Hoy por la tarde recibí una foto, enviada como siempre por un anónimo.
Sentí emoción, luego miedo.
Pero más emoción que miedo.
Alguien lo sabe, alguien sabe que te tal vez te necesito y juega conmigo. Con mi astusia, para distraerme.
Me encuentro entre la disyuntiva de romper tu foto, o no hacerlo.
¿La enviaste tú?
Si fua así, la pegaré en mi pared.
No hay comentarios:
Publicar un comentario