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miércoles, 30 de octubre de 2013

manicomio (interludio)

¿Donde han quedado los encuentros por las tardes o los jueves en la noche? ¿Los fines de semana y las vacaciones? Entonces ¿Quién ofrecía fiel y sumisamente una parte de su vida? Con tanto apego y ternura dejaba expuesta su piel suave, y que en contadas partes podía sentirse la virginidad salvaje de un camino poco transitadio; como piedras en un complicado camino esperando los movimientos exactos de una mano que con el paso del tiempo la dejase cada vez mas transitable, para después mucho después poco a poco ir volando. 

Así han pasado los días y contadas noches volaron. Hasta que ella congeló la sonrisa; sentada en una blanca silla o parada debajo de un árbol. Ahí pasmada como fotografía, con los labios semiabiertos que hablaban de los días pasados, de sus palabras y suaves cantos. Seguro la arreglan las enfermeras, con forma invariante como fotografía. 

Se puede mirar tan cerca y lejos. La estadística de celulas y procesos químicos convergió en su persona. No quiere llamar el destino del universo, simplemente les tocó y ya. No porfavor., que Dios puede ser tan cruel para unir y separar como simples semillas o quizá dos piezas opuestas del ajedrez.

Desde el manicomio, con uniformes, esta ahí. ¿Sola y triste? Acompañada entre locos; él piensa en la discusión que tienen los filósofos acerca del discurso entre locos, ... se siente celoso.

Desde ese tétrico lugar, donde ella parece una fotografía,  atrapada como en una fotografía, eterna por siempre está. Parada debajo de un árbol con locos merodeando o sentada en una silla blanca. Está ahí, como fotografía incómoda, existiendo siempre, porqué aunque fija inmóvil, ahí su dulce silueta llama a gritos la muestra de que está aquí en el universo.

En realidad ya no se entiende si el manicomio es afuera o adentro, de todos modos la pérdida en cualquiera de los dos modos no es nada distinta.

Fernanda espera afuera, como indiferente, como si el manicomio fuese una iglesia y ella obligada a ser atéa. Fernanda fervorosa con sus oraciones al cielo

viernes, 25 de octubre de 2013

Ciudad 6 (Desorden y dulces compañías)

I
Hoy es uno de esos días que no me encuentro de humor y se hace presente el desorden. Los chilangos de todas las clases sociales tienen una manera muy estúpida de vivir, invadiendo en cúmulos ciertos lugares que son poco transitables en días laborales. Es decir, entre semana invaden sus oficinas y los fines de semana; parques y cinemas. Cuando llegan las vacaciones hemigran a las playas junto con su tráfico y mal humor. Pocos conocen el buen sabor de una comida provinciana. Los que tienen dinero pueden pagarla estúpidamente en algún restaurante de buena hubicación. Les repugnan los lugares escondidos y provincias (donde puede comerse bien bueno y varato), siempre buscan algún lugar donde exista terminal o cajero automático porque en realidad pocos tienen billetes en la bolsa.  Así son los citadinos promedio y yo soy un pueblerino deshubicado. 

Encontré en la ciudad a los mejores amigos, curiosamente citadinos y curiosamente distintos, quienes me recomendatón tener una bicicleta, leer algunos libros, ver algunas películas, escuchar .... etc. Me alegro de haberles conocido porque absorben la nostalgía y la forma complicada en que miraba la ciudad. Es un simple lugar de paso, aunque la gente sincronizada en su neurosis puede atropeyarte sin darse cuenta; existe algo chusco.

Pero hoy es uno de esos días en que no me encuentro de humor y salgo con la bicicleta para mirar una película o tomar chocolate frente al parque. Pero todos los autos convergen en mi camino. Todos llenan una calle angosta empedrada, nisiquiera dejan cruzar a la gente. Grandes camionetas estúpidamente ocupando gran espacio. Yo ahí parado esperando. Demasiados perros con correas, demasiada gent formada para comprar café. Las mesas llenas, no pasa la bicicleta.

Y pensar en los 2 conductores que casí me atropellan y me gritan (ahora considero seriamente comprar un casco), y la libertad en que puedo desplazarme en esa jungla, tengo pericia, porque estoy solo.

En un cahótico día es bueno estar solo.

Porque previo a esto había invitado a la chica de compañía agradable, en el fondo quería que me lo negara, solo queria saludarle, saber si contesta el saludo, solo eso,  sin que sospeche un poquillo que su presencia me parece agradable. Sin pretender sumarme a la lista (que seguro existe) de muchachos que pretenden abordarle. 

II
Chica de presencia agradable, con esta tarde fría puedo suponer que el viento leve rosa sus mejillas jugando con el cabello lasio. Que envidia... la verdad no. Que dificil es mirar frecuentmente su sonrisa con este caos. Por favor no me platique las ofertas de : ¿Cuántos ofrecen su vida para pasarla con usted? 

¿Ahora en que se enfoca su mirada radiante luminosa?  Altiva como gacela; chica de presencia agradable. Que celosas se pondrían las musas porque usted roba mi atención. Que cosas me hace pensar. No me sucede a menudo, pero esta tarde muy fría, tarde fría, pense friamente en el deseo que me producia en ese intante, el inocente deseo de su simple prescencia. 

Y no lo digo en sentido alocado tampoco sobrefigurado, esque tiene usted una prescencia dulce agradable.

lunes, 7 de octubre de 2013

Ciudad 5 (Reuniones)


Me dejó pasmado (introduciendome en una retrospectiva no muy lejana) la frase que encontré hoy en una nota del periódico la Jornada (6/10/2013 Sección cultural página 3a Por Raquel Tibol). 

No voy a reseñar la nota que estaba centrada en Remedios Varo, pero al leerla, inmerso en el tortuoso camino del Estado a la Ciudad de México me identifiqué con las siguientes palabras:

-Sí, yo asistía a aquellas reuniones donde se habla mucho y se aprendía varias cosas; alguna vez concurrí con obras a sus exposiciones; mi posición era tímida y humilde del oyente; no tenía la edad ni el aplomo para enfrentarme a ellos, con un Paul Éluard, un benjamín Péret o un André Breton; yo estaba con la boca abierta dentro de ese grupo de personas brillantes y dotadas. Estuve porque en ellos porque sentía cierta afinidad...-

Hace poco pedí permiso para entrar a unos seminarios. Yo suponía que la entrada era exclusiva para investigadores del departamento, en donde se estudian los temas más exóticos (a mi parecer) en GR and QFT.   La respuesta que obtube más o menos es así :  -- "Por supuesto, los seminarios están abiertos al público en general" -- 

A las palabras anteriores, sigo sin entender si se trataba de una especie de sarcasmo, porque el público en general no entiende los temas tratados en ese lugar. También me dijerón que podía preguntar, pero la verdad es que no entiendo mucho; la única moraleja que entiendo es; la energía se debe conservar. Y aunque algunas soluciones analíticas de las ecuaciones de Einstein son puras curiosidades matemáticas, se pretende que de alguna forma tengan significado físico, demasiado complicado asignarlo... Este fue el último panorama que tube en la charla de la semana. Que bueno que no escuche esta charla antes de visitar al asesor de la tesis, para no contestar una tontería; cuando me pregunta por una de estas soluciones y lo que debía responder simplemente era : "No tiene interpretación física", respuesta que me quedé pensando 15 minutos mientras el asesor iba y regresaba a la maquina de café. Le respondí: "No se cumple la conservación de la energía". Esos quince minutos fueron el boleto para un leve regaño y pasar a revisar conceptos de geometría diferencial, que en verdad ya había olvidado.

A los seminarios asiste el doctor que nos dio las charlas de cosmología en la escuela de verano, ahora no está dispuesto a responder preguntas o inquietudes como la mía con los observadores comóviles (demasiado trivial a su parecer). Entiendo su papel como autoridad en estos temas exóticos, sobre todo porque esárbitro de una de las revistas más prestigiadas sobre el tema. Ahí se encuentra sentado a sus anchas, tomando café y cuestionando a su colega expositor. Y tal vez ahora no es sano levantar la mano y preguntar cualquier tontería.

Ya no esta Lili, era la única persona amigable que conocía en ese lugar. La que me decía pacientemente, "ves se utiliza lo mismo que te dicen los maestros en tus materias"; la conservacion de la energía  etc.

Me pongo a pensar en la timidez de mis últimas exposiciones. Y en el porqué de la timidez. La respuesta es mi afán de querer justificar todo, entrando en un fractal confuso y enredeado que en el centro me es fácil perderme; arruinando lo más importante. También debo confesar que sumado a eso las he preparado horas antes. Pero me han salvado los escritos.

Por ahora el tiempo es el único que puede impedirme la entrada, así que seguiré curioseando.

sábado, 5 de octubre de 2013

Comparaciones (interludio)

I

Cada fin de semana llega con una historia nueva y según él... puede compararse con mi historia.  Mi buen amigo pasa toda semana recolectando historias para después contarmelas y escribirlas en sus próximos guíones. Dichas historias deben ser casos similares a los míos, según él.  Aunque su intención es -"no molestarme"-   ....   me incomoda, me molesta demasiado.

Definitivamete soy todo lo contrario a él, por eso experimento la parte antisimétrica. Por ejemplo, sí yo amo el café, el prefiere tomar té. Sí me gusta levantarme temprano, él lo hace tarde. 


II

Lo a mirado en la entrada y como un chispaso en su mente ella se ordena disimular la mirada mientras termina su café capuchino, ¡Qué rico está!. Puede sospechar que Alfredo se sienta en la mesa de enfrente porqué ya se dió cuenta que está ella tomando café.

Ella siempre tan distraída e hiperactiva, con pulsos cortos decide muchas veces aquella tarde levantarse de la mesa y dejar el capuchino para ver las plantas, mirar la caída del agua en la fuente, saludar a los transeuntes y todo lo que se le ocurra mientras regresa en lapsos cortos a tomar un sorbo de café capuchino.

Alfredo busca su mirada, la barrera entre él y ella es un par de contrincantes jugando ajedrez y muchos curiosos al lado. Alfredo busca la  mirada, la llama con la mirada con ese método inexplicable que; las personas sienten cuando se les está mirando. Ella siente el pulso pero sabe que no debe ver de frente, sabé que está ahí, sabe que alfredó la esta mirando mientras come impasiente.

Ella esta sentada en un banco individual y nada le cuesta acompañar a ese joven solitario comiendo ensalada y el croazint, comida improvisada. Que bien le vendría la compañia de ella porque solo le quedán 5 pesos en la bolsa insuficientes para comprar un café capuchino dulce y alegrarse la tarde lluviosa. A ella nada le cuesta siquiera levantar la mirada para saludar al jaoven solitario alfredo. Nada le cuesta levantar la mirada. Solo le bastaría levantar la mirada y mudarse a la mesa de alfredo para que platiquen pero no. La mente le manda el chispaso, las inconsistencias, las descripciones cuando le mira y le a confesado sus ancias, se lo a confesado, pero también dicen que está loco, que se ausento un año de la universidad por estar internado en un manicomio. Eso dicen, y ese porte fugaz, la mirada perdida, el sweter y la camisa, la libreta junto al plato de comida, los zapatos  y la mochila la mirada de nostalgía, la soledad lo hacen ver extraño, si no loco extraño. Cómo me voy a levantar piensa ella? pide a gritos que se valla.

Entonces por último se pone a observar al tablero de ajedres cómo ultimo recurso, alfredo regularmnete come rápido, pero esta vez degusta lentamente la comida, ya está perdida su mirada en ella; no volteará,. Ella se pone a mirar el tablero de ajedrez y no entiende nada. Ella no sabe un carajo de los movimientos del caballo, de las torres y del alfil, Solo mira tratando de comprender para distraerse, para no mirar a Alfredo. Y entonces comprende, sabe que ella no sabe jugar al ajedres, sabe que ella se siente sola tanto como el se siente sentado en la mesa, pero ella no quiere su compañía.

Alfredo se apresura a terminar la comida. Se levanta y observa que el vaso sigue ahí con el capuchino a medio morir, quizá ella fue al baño.

Decidido, se va y ... se la encuentra en la entrada, se saludan. Y como es de costumbre, ella finje prisa y a Alfredo se le traba el habla.


III

La lista de pendientes a cumplir en esta semana fue la más escasa en los últimos tres meses pero la más difícil. El cuerpo cansado por la disciplina, las voces, periódico e incluso la música. Pero no podía pasar más tiempo postegando el deber. Escogió la parte más dificil. Jugar con una lista aparentemente infinita de símbolos extraños que al descifrarse parecen arrojar más símbolos extraños. La computadora fácilmente puede acomodar patrones y ayudar, pero alguna vez en la vida se tiene que hacer el trabajo sucio.

La noche previa al punto final se dispuso salir a la pista para correr indefinidamente implorando al cielo (si eso fuese posible) un paro cardíaco o lo que fuera que permitiese olvidar de aquella locura que invadía su mente. En estos tiempos es una verdadera locura descifrar los patrones, a su alrededor hay tanto tanto ruido. Si alguna vez alguien a seguido aquellos patrones extraños de la hoja de papel, fue seguramente en alguno de esos lugares europeos; solitarios boscosos y fríos. Y si alguien logra hacerlo en estos tiempos; esa persona es un verdadero genio.

El útlimo día de la semana; por la mañana sabía que estaba a punto de terminar y que las esperansas de calificarse a sí mismo como un genio habían muerto. También el espiritu muerto al poner el punto final. ¿Y ahora qué?

Al llegar a la casa se tumba en la sala a mirar un película americana holiwoodense que solo consigue arruinarle la tarde.

III.2

Como no haceptar que un aroma se quedó guardado en su mente como una sinfonía. Exacto... el pentagrama que describe perfectamente la escencia. Danzando estrellas y flores se encuentran dando una funcion en el teatro de su conciencia. ¿Será cierto?

Es imposible encontrar siempre una explicacion lógica de todas las cosas que ocurren en el universo. Porque no simplemente aceptar que algunas personas ofrecen compañía agradable. ¿Porqué no resulta tan simple tomar el auricular y llamar?

Versión oculta de los agradecimientos de mi tesis

De manera especial a ti, ..., ahora que estás a salvo detrás de largos océanos, y en la versión secreta de estos agradecimientos  -donde no ...