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domingo, 14 de octubre de 2012

2 contrastes esta semana

En mi bitácora (libreta vieja de hojas grises) anote el siguiente titulo "2 contrastes en esta semana" y lo fue antes de terminar una semana intensa que sabía y terminaría de esta forma.

Cuando dos mujeres roban el corazón del hombre al mismo tiempo es interesante porque quizá aumenta la capacidad de apresiación. Ojalá y hubiese una en cada punto clave para no sentirse que no se esta sintiendo.

También podrían tenerse dos mejores amigos o dos teorías maestras pero al final no se puede servir a dos amos.

¿Cómo ocultar la alegría del corazón de David ? Cuando mira a la princesa del Bosque acercandose con esa sonrisa inigualable, los ojos brillantes, su aroma perturbando el lugar y la forma tan tierna de evadir la realidad de los últimos actos que a gritos le recuerdan la trágica historia en que se convirtió su hermosa vida pero absurda... absurda.... absurda.... absurda a su orgullo. Sus ojos se han acostumbrado a llorar tanto, son manantiales y se preguntan hasta cuando?

Después Samuel se encuentra con esa chica costeña, y contempla el aspecto sombrío. A menudo los amigos le roban una sonrisa, yo le he dicho que parece un reptíl, pero es una reptilia muy finita porque apesar de tener los dientes muy filosos y pequeños no son feos. Ella es Fermina Daza... o Fermina Fermina Fermina, también lo era esa chica que conocimos en el pueblo del queso... pero la chika costeña es mas bonita... bueno aveces... ahí esta con ese aspecto tan despota.... ella es el alba.


Se quedarón dormidos y nuevamente consulto las frasesillas esas de cosmonova. La angustia antes del alba y los pensamientos tan simples inabordables a nuestros ojos. Señores .... hemos perdido la batalla, les dice el coronel asustado ya que una noche antes tuvo ese dolor en el corazon como si estuviera ausente, y la falta del aire... y los mareos... señores (les dice) me da gusto que esta semana se cumpliera el porcentaje alto de nuestros objetivos... no todo porque no somos máquinas. espero mañana poder vivir y no morir antes que mamá lo haga, no quiciera partirle el corazón.


Melchor Ocampo, Méx. 14/10/2012

martes, 2 de octubre de 2012

Anastasia (continúa la saga "mujeres")


Anastasia

A. Daniela T. C.

La gente estaba harta y nosotros también porque comenzaba el sol de las 12 y no había lona que cubriera el escenario. Estaban a putno de abuchearnos porque yo cataba tarareando una canción en inglés que todos conociamos. Casí acercándonos a la recta final se subio al escenario una muchacha la cual descididamente arrancó el microfono del pedestal y se puso a cantar con nosotros. Fue nuestra salvación; por ese hecho nuestros espectadores quedarón contentos.

Terminando dije: “Demosle un aplauso a .... ¿Cómo te llamas?” ella dijo: “Me llamo Anastasia”.

Cuando comenzamos a recojer los instrumentos quedó mirando mi guitarra y comprobó que tenía desafortunadamente las pastillas hechas en China. Ella dijo: “Yo tengo una en mi casa con pastillas americanas” y se quedó ahí mirando.

No la volví a ver, la verdad es que pasó desapercibida en ese entonces por mi vida. Después me la volví a encontrar en una excursión escolar, habíamos salido al museo de historía natural; en la sala de los planetas nos reconocimos y saludamos. Conforme avanzabamos todos se amontonaban en los letreros con información y no la dejaban ver. Entonces me dí a la tarea de explicarle las cosas que hasta entonces sabía de los planetas y galaxias las cuales había aprendido de una enciclopedia que compró mamá. Ese día continuamos juntos yo había olvidado el “lunch” que me preparó mi hermana mayor con una gran mueca. Anastasía me convidó de un sandwich con queso y una estructura extraña parecida a la carne.

Continuamos frecuentandose y algunos me dijerón que estaba loca, que era una especie de niña extraña y uraña. En ese entonces estaba de moda la palabra “bipolar”.... “es bipolar” me decian.

Tal vez de alguna forma me sentí alagado de que esa niña extraña y de mal caracter me frecuentara. Quizá las burlas hacía ella eran a causa del desprecio que tenía ella hacia muchas personas porque a decir verdad tenía el cabello mas hermoso del colegio. Digamos que no estaba suave y cedoso pero era color rojo natural. ¡Dios mio! El lindo arroz rojiso que entre muchos es único. Algunas veces se hacía una especie de trenza boluda y otras se dejaba el cabello suelto.

Después de la escuela los Viernes en el parque de la catedral tocaba una vieja banda hippie la cual era agradable para Anastasia.
Su madre tenia una fonda decorada con figuras de elvis y del rock and roll sesentero. La primera vez que comí en ese lugar fue un delicioso espagueti con queso, ese día su madre me invitó al cumpleaños de Anastasia. A ella no le pareció buena idea y a mi tampoco...

Cuando entré a la fiesta infantiloide con globos y música de elvis Anastasia resaltaba en el centro de la mesa... se veía hermosa. Su madre le había hecho un peinado que consistía en una especie de corona y a los lados el cabello caía como una cascada de fuego. Vestída con un floreado vestido amarillento y un sweter negro como saquito. Me quede petrificado.

Anastasia fue uno de esos primeros amores de la Adolescencia con los que se aprenden muchas cosas, yo nisiquiera sabía comprar entradas en el cine porque cuando iba con la familia mi hermana mayor se encargaba de comprarlas. Tampoco sabía el costo del boleto urbano del autobús que nos hacía avanzar diez cuadras.


Mamá no sabía de mis andares amorosos con Anastasia los Sábados me ausentaba por la tarde con el pretexto de que ensallaría con la banda de rock, hasta que un día Luis Angel me delató cuando llamó a casa diciendo: “Señora Digale a Diego que venga a ensallar...”

Le dije la verdad y no me dejó salir ni un sábadomas por esos meses...fue trágico porque Anastasia cayó enferma poco después. Cuando le hablé por teléfono ella dijo que tenía varicela.

Estubo en cuarentena y después de eso no regresó a la escuela. La orientadora previnió a mi madre; le comento de mi situación con Anastasia y de que no tenía que acercarme porque en realidad ella no enfermó de varicela.... ella enfermó de Epatitis.

Mi madré habló conmigo y de alguna forma me asusto. Después al pasar por la fondita de su madre encontre la cortina del local cerrada y con una cinta que decía “clausurado”.

Mucho tiempo después mamá confesó que Anastasia había llamado por teléfono hasta que dejó de hacerlo. Por esos días sentí mucha nostalgía y una especie de torbellinos en el corazón, los primeros de mi vida.

Anastasía se fue como el otoño. Se fuerón secando las hojas de sus recuerdos hasta que el viento se las llevó.



Ciudad de México Agosto 2012

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...