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lunes, 25 de marzo de 2024

Versión oculta de los agradecimientos de mi tesis

De manera especial a ti, ..., ahora que estás a salvo detrás de largos océanos, y en la versión secreta de estos agradecimientos 

-donde no entrarás en pánico que te avergüence que se enteren que te quiero y al mismo tiempo me río viendo cómo me crees tan bobo para hacerlo- 

que no verán la luz del mundo, como confesar que te quería, y así se apagan las estrellas, en un instante que es nada en el universo, o como cuando aceptas que no aparecerás en una película de cine, o en escenario principal de un festival de rock. Gracias por mis últimos meses en la universidad, gracias por el olor de tu cabello en mi almohada, en mi casa, en la intensidad del cariño, por el sabor del vino en tus labios, en la vida, mientras tu voz se valla perdiendo, adios para siempre mi nueva dulcinea.


domingo, 10 de marzo de 2024

Día 6

Uno regresa a los lugares que lo hacen sentir cómodo. 

El invierno cortó todas las hojas de los árboles, pero pronto saldrán nuevas. 

El sol pega fuerte y dentro se siente calor, pero afuera hace frío. No es tiempo aún para dejar la bufanda en casa, la chamarra o la gabardina. 

Afuera la gente camina, casi todos visten de negro y son muy serios. Lo hacen lento. Las calles son suyas, las reconstruyeron después de la guerra. Miran al horizonte y se sienten orgullosos. Me transmiten esperanza. 

Dentro de la cafetería está la gente joven. Haciendo tarea, leyendo y contestando libros para aprender un nuevo idioma. Gente joven, gente nueva, gente que está sonriendo, gente que se enamora, gente que disfruta de la amistad, y gente que está escribiendo una nueva historia. ¿Sucede aquí el cliché de que conoces al amor de verano en una cafetería? Que mientras se termina el invierno conoces a alguien para después salir a pasear en verano. Tal vez si. 

La chica en la mesa de en medio toma un té mientras lee un libro. Es muy bella, y luce tranquila. Deja volar la imaginación. Jamás la volveré a ver nunca más en la vida. Espero siempre esté así de tranquila. 

Tomo la gabardina y salgo a que me pegue el sol de marzo mientras el viento de febrero resiste a irse. 
 

lunes, 8 de enero de 2024

Pesadillas 1

 Cuando nos despertamos angustiados pensando que vamos a morir ¿es porqué sentimos la muerte de alguien en ese instante? El último grito al vacío, a la nada. 

miércoles, 3 de enero de 2024

Gracias por venir

Hola Florecita, espero estés bien. Ya veo tu cara odiando ese pseudónimo, quiero creer que en el fondo te gustaba, sino, bueno, no sé. Son las 3 de la madrugada y tengo un insomnio terrible, en los días pasados ha sido frecuente, creo que mis horarios se desajustaron con las terribles fiestas de diciembre. Ademas una arritmia terrible, sé porqué. 

Te escribí unas tres veces, pero como siempre, siendo bastante redundante, rebuscado, ocultando mi honestidad. Tan fácil hubiera sido pedir hablar contigo. Y ahora debería hacerlo. Es solo que te escribí y te noté molesta. Me ganó más el titubeo, ya sabes, en esas cosas no soy muy ducho.

Florecita, no deberías estar aquí, pero como te gusta curiosear, te conozco un poco y me conoces también. Ahora tal vez ya somos desconocidos. Si estás aquí, definitivamente tendríamos que charlar. O tal vez algún día, tomando café. Sino, es una nota tirada al mar.

Quería disculparme por mi actitud de un niño pataleando y diciendo cosas. Lo lamento, de corazón. 

Ahora, nada tiene importancia para ti, para mi sí. Sabes que siempre te deseo lo mejor. 

Nunca te agradecí porque me hiciste sentir bien. Cuando me preguntaste la última vez que quería de tí, no pude formular bien la respuesta. Quería que estuvieras conmigo porque me hacías sentir bien y sabía que nunca más nos volveríamos a ver. Sabes, es como mirar un atardecer y no querer que se termine. Tampoco es que quieras tener al sol de prisionero pero quieres dar el último respiro a las hojas antes de que desaparezca. 

Nunca te agradecí por hacerme sentir tan bien, por mi parte nunca me sentí solo en esos días, de hecho, me sentí el mejor. Gracias

Sabes que tengo una canción para todo. 

sound_track (Gracias por Venir)

Adios, para siempre o lo que diga la vida, háblame si nos cruzamos en un aeropuerto. Te quiero.

Bonus tracks, que puedes cambiar en tus situaciones próximas, que la pases bien. :)

link1 (no me importa ser tu querubín espacial si tu quieres ser mi princesa estelar.) 

link2 Despacio. 



Arritmias

Con el paso de los años las arritmias cardiacas suelen sentirse distinto. 

viernes, 29 de diciembre de 2023

Día 4

Pueden pasar más días pero solo referirte a lo relevante y concreto. Ayer fue una noche extraña, pero hablaré de ello mañana. 

Estuve recostado toda la tarde mirando películas donde los planes no salen como resultas, y una más sobre fantasías que te sacan de la realidad, cuando sientes que la vida es monótona o estás atorado y nos sabes cómo resolverlo. Hornearía algo, pero necesitaba unos aditamentos extras. Me dirijo a mi tienda favorita, si, porque está la chica amable. 

Entro y miro las cajas, en su puesto está su alter ego, la chica que no es tan amable. Camino por los pasillos, y ella, pasa estresada para desbloquear las cajas de autocobro. Volteo y me tomó desprevenido, y tardé en reaccionar para saludarla. Tal vez si supiera su nombre podría decirle, ¡ey .... como te llames ...! 
Tomé algunas cosas, leche, una coliflor, crema, croissants, queso y jugo. Noto que abrió una caja extra para cobrar, está enfrente ella, enfrente de su alter ego. Me apresuro, pero desaparece como fantasma, ya no está y no sé dónde se metió. Ni hablar, no te claves, no es tu día de suerte. Me formo en la caja de la alter ego, qué más da.

Mientras avanza la banda con mis cosas me sorprendo que ahora ella tomó el puesto. Está ella, me quito el gorro apropósito para que me reconozca y también me quito los audífonos. Se escucha fuerte una sesión de Julia Jaklin, "don't know how to keep loving you", y el solo de guitarra. 

Ella alza su mirada penetrante y saluda, en su idioma. Su carita bonita es neutra. Sus ojos verdes destellan. Sonrío, me emociona verla, no me avergüenzo. Espero tu memoria me guarde aún, pienso. Le pregunto cómo está, es amable y repite la pregunta para mí. Bien, estoy bien. ¿Cómo pasaste la navidad?, le pregunto. Después de eso, ella pone una carita triste y estresada. Su cara está atenta a la pantalla, se concentra, y le pregunto si está cansada, si fueron cansadas las fiestas para ella. Ella asiente, pero sospecho que tenía más que decirme y quería hacerlo, pero entre la concentración del trabajo, y el estrés de las personas detrás de nosotros, le impide encontrar más palabras en un idioma que no es el suyo, tal como me ocurre a mi. Dicen que en otro idioma cambian nuestras personalidades. 

Me pregunta de dónde soy y qué estoy haciendo en la ciudad, a qué me dedico. Le doy detalles para que piense que soy un nerd. Interrumpo la charla porque empieza a agregar a su cuenta las cosas de la persona que estaba formada detrás de mi. Me pareció super gracioso, porque la distraje del trabajo..

lunes, 25 de diciembre de 2023

Preguntas incómodas y el futuro

Salí con Rebeca después de mucho tiempo de no vernos. La invité a un concierto de jazz, al que llegó tarde, cuando la función había terminado. Se disculpó, y fuimos a cenar a un restaurante italiano, modesto, pero con muy buena comida, donde podía calcular un presupuesto porque yo me ofrecería a pagar la cuenta. Rebeca tomó la clásica fotografía a la comida, como siempre, para postear en instagram. 

Estaba relajado tomando mi limonada con jarabe y agua mineral, cuando Rebeca preguntó qué había pasado con Alicia. Mi modo relajado entrada en pérdida mientras me aguantaba las ganas de eruptar. 

No quería contarle que Alicia se había mudado de casa porque no nos alcanzaba para vivir juntos. Que ella regresó con su familia y yo me mudé a un apartamento más chico. Que nuestra relación estaba fracturada, que Alicia con su carácter evasivo se olvidó de cortarme con el tiro de gracia y que yo no tenía las agallas para cortarla. En lugar de eso, le conté una historia rebuscada y estresante sobre nuestra falsa ruptura, y que probablemente no me creyó. Después me contó historias de terror sobre su exnovio pero no me dijo si ahora tenía a alguien. Yo quería que supiera que estaba solo aquella noche para que durmiera conmigo.

Me contó sobre el futuro, que quiere tener un hijo, que es importante que alguien te vea en la vejez, mientras yo trataba de imponer mi opinión arrebatada con la vieja cantaleta de que pensar así es egoísta.

Cuando ella me preguntó si entonces yo quería tener hijos le respondí que el mundo no necesitaba un segundo yo, otro Juan Carlos, pero, realmente la la respuesta era...  "no, no con esta raquítica cuenta de banco." 

Le dí el regalo que le compré a propósito cuando estábamos solos en el coche, para que con el frío y la emoción de que no nos habíamos visto en mucho tiempo me permitiera abrazarla. La abracé, mientras pegaba su cara a mi pecho, tomé suavemente sus mejillas y levanté su rostro para besarla. 

"quédate conmigo" .... y ella respondió que no, que tenía que levantarse temprano al día siguiente.

La besé de nuevo y se fué, y nunca nos volveríamos a ver, hasta el día en que decidí no volverla a buscar, la primera tarde del verano, del 2022. 


Escena 6

Después de la fiesta de cristo rey comienza el adviento. Ya sopla frío el viento. La gente vende ponche caliente. 

Día 3

Desperté muy tarde después de contestar mensajes con mis amigos y llamar durante la madrugada con mi familia por la navidad. 

Miré detrás de la persiana que teníamos un día soleado. Tan solo tenía dos horas antes de que se metiera el sol a las 15:30 hrs. Tomé la ducha y recalenté la lassagna que preparé ayer. Contesté los mensajes que me llegaron cuando estaba reunido. Extraño a mis amigos y algunos me extrañan. Es curioso, porque cuando vivimos en la misma ciudad no nos vemos, pero sabemos que en cualquier momento podemos visitarnos o quedar por un café, eso es una certeza. Ahora es diferente. Es bueno saber que uno tiene el cariño de los amigos y la familia. 

Logro salir a tiempo para mirar el atardecer. Y descubro un nuevo mirador de la ciudad. Hago una de las mejores caminatas y más largas. 

Después encuentro las calles de centro de la ciudad donde están los adornos navideños. Pero había mucha gente y escapé del lugar. 

Pero me metí a una cafetería que encontré caminando. Es una cafetería de cadena, pero está bien oculta. No había muchas personas, poco faltó para quedarme solo en el lugar. Uno de los chicos que atendía fue a verme para decirme que faltaba poco para cerrar. Solo terminé el agua mineral y la mitad del café, mientras trataba de escribir mis últimos sueños para la sesión de terapia. Rayos, los sueños .... 

Fotografías .... 

La gente se toma fotografías en los arcos navideños. Nuevas parejas, como ella... 

Querías que mirara tus fotografías a propósito, porque nisiquiera te busqué, y no tenía intención de hacerlo. Tu romance no es más relevante que la historia de la bella y la bestia, mientras buscas la aprobación de los demás, tu publicación tiene la misma trascendencia que un post que miras mientras estás cagando en el baño. Casi todos lo miramos así. Como la basura que ahora escribo. 

Y esque así es, si te miró en este momento otra vez me arrepentiré de gastar tantas energías contigo. Tal vez tu igual pero eso no me interesa. Y eso sentí, cuando te miré por última vez y te portaste tan mierda. Te miré caminar y nisiquiera estaba contigo lo que siento por tí. Te miré y dije, bueno, no es para tanto. Bien dijiste, está en mi mente y no existe. No eres tú, es algo que no alcanzo a descifrar pero no eres tú. 

Hoy me siento encabronado. 

Qué será cuando tenga mi nueva novia, alguien dirá, como yo cuando miré su fotografía. "Pero estuviste en mis sábanas primero". 

Y esa es una cadena a la que todos estamos condenados. 

Por otro lado, agradezco la bofetada, para regresar a la realidad y continuar. 

Gracias



domingo, 24 de diciembre de 2023

Día 2

Vamos de arriba a abajo como la montaña rusa. La teoría matemática de estabilidad, en su interpretación geométrica, dice que el crecimiento acelerado, sin indicios de regresar a su forma original, es calificado como inestable. 

Yo no estoy solo. Nunca lo he estado. Se siente bien saber que tienes familia y amigos regados por el mundo, amigos y familia que te quieren. Hablas con ellos y te regresan a la realidad. No tengo mi manada propia, yo pertenezco a algún lugar, a la gente que me adopta y aprecia, en los pocos que he dejado algo y también me han dado algo. Con el tiempo se vuelve más invaluable. 

Miro las luces de navidad, y digo, ¿porqué no? ¿porqué no tener esperanza? ¿Acaso no se trata de eso estas fechas? ¿De recordarnos que siempre hay esperanza?

Vamos a levantarnos. ¿De qué? De eso que es vergonzoso. 

Ya me dí por vencido. 

Eva piensa que te dejé ir por cobarde. Esta de más contarle que te llamé muchas veces por teléfono, atormentado como si fuera el último día de mi vida, porque me latía el corazón muy fuerte, mientras te decía que te quería. Que quería ir a tu casa en ese momento, era verdad, quería verte. Decías que también querías verme y me detenías cuando me veía decidido a salir de mi casa. No querías verme ahí afuera, parado, llamando a tu puerta. No querías ver mi sombra confundida y eufórica. No me faltaron agallas.  El hombre fue a la luna porque la luna estaba ahí esperando. Yo nunca estuve seguro que me esperaras. Tal vez nunca debí preguntar y solo acercarme, a la brava. Pero es muy tarde para saberlo

Te lo dije muchas veces. Eva dice que yo me alejé de tí, pero Eva no entiende que no querías estar conmigo. Eva tiene tantas cosas en la cabeza que no entiende que tu fuiste clara conmigo. Eva piensa que yo me alejé de ti, pero en realidad tu no querías estar conmigo. Eva tiene que entender que tu no me querías, pero me mete la idea que tengo que llamarte y decirte que te quiero. Eva no entiende que tu lo sabes, y eso no cambia el curso de la historia, ni del universo ni te mi micro universo.

Ya me dí por vencido. Y acepto que te quería, que te quiero. Me doy por vencido, lo acepto. 

Dejé en pausa esto. Pasaron muchos meses y no super como sacarlo. Yo no quiero que el cariño que siento por tí mute a otra persona porque va a pasar lo mismo. Voy a subastar mi corazón y terminaré peor. Siempre acaba peor. Yo no sirvo para esto. 

Yo no supe como reparar esto, pero lo más sencillo es darse por vencido. Te quiero y no sé cuando dejaré de quererte. Ya nisiquiera quiero que sea pronto. Hoy me levanté sintiéndome fuerte, pero cuando caminaba por la ciudad me hubiera gustado que estuvieras conmigo. Si, se que es imposible aunque me hubieras querido, si imposible, te diría que hubiéramos hecho algo, pero basado en las cosas, no hubiera podido, el dinero no podía alcanzar, la voluntad tampoco, pero en un mundo ideal donde yo hubiera sido sincero contigo y pedido ayuda, creo que entonces si hubiese sido posible. Bueno, hipótesis, al fin y al cabo teórico. 

Después me sentí liberado. Después miré el arco con luces. Si, lo hiciste a propósito, ¿verdad? Si sentí un vuelco en el corazón. Hubiese sido mejor que dispararas antes, cuando era más fuerte. No ahora, que estaba mal herido y agonizando. Agonizante. Por otro lado, agradezco. Mi pase a la libertad, por mucho tiempo. Me animé a pedirle a unas personas que me tomaran una foto en el arco, como la foto que tienes. Es como subirme a la montaña rusa y perder el miedo. Me doy por vencido y acepto que fue una lanza clavada fuertemente para quitarme el último aliento. No quiero ver más luces de navidad, no es que luzcas feliz en ellas, es que.... lo sabes ¿no? Lo hiciste a propósito pero que bueno que lo hiciste para mantenerme a salvo. Para saber que la vida sigue. No estoy diciendo que el mundo gire hacia mí. Solo digo, que no tiene sentido que me buscaras y no comunicarnos. Tu intención, era mostrarme por última vez que no era cierto que me querías. Que por fin estas con la persona que fervientemente buscabas. Y que eres feliz. 

Bueno, lo más fácil es darse por vencido. No te buscaré, pensando en que es importante decirte que duele. Para recordarte que te quería. Que estoy listo para ser sincero y completar la parte de la historia que no conoces para que tenga sentido. No es por justificarme, pero te juro que no busco la autocompasión desde hace mucho tiempo. Solo tienes que entender porque no era fácil para mi. 

Vamos, que lo hiciste a propósito, ¿no es así? Tengo la sospecha que me odiaste. Ganaste, ¿vale? Vamos, si me dolió. Yo solo reclamo que no me dejaras libre cuando decidiste no quererme, no tenías porque detenerme. No tenías que mandar mensajes confusos. Me conocías bien. Vamos que es doloroso, pensar que estaba a prueba y me muestres a propósito el final de la historia. Sabes, yo ya lo intuía. Sin buscarte. 

Sabes, borré todo contacto contigo, solo guardé el más mínimo. ¿Sabes porqué? Porque no quería estar al tanto de tus amores. No quería estar al tanto de tu vida. Yo solo, no quiero que este cariño haga simbiosis en otra persona. 

Lo hiciste a drede, vamos que si, lo hiciste a drede. Querías que viera que eres feliz. Pero yo ya lo sabía. No soy tan tonto como para pensar que también me querías y que tu orgullo no dejó aceptarlo. 

Es más fácil aceptar eso. Te quise y aún te quiero. No sé si desaparezca algún día. No voy a usar la vieja artimaña de justificar que es ridículo. Solo quiero sacarlo, decir que duele. Duele quererte desde el momento que lo sentí, genuinamente. 

Lo hiciste a drede, ¿no? Querías que viera tu foto navideña. Mientras tanto miraré a la gente tomarse fotos en las luces, e imaginarte, contenta, tierna y enamorada.

La útima navidad que pasé en mi país, quería pasarla contigo. Pero lo evitaste fervientemente, con justa razón. Yo no te iba a obligar. Solo sentía que se me iba la vida. Yo quería estar contigo. Claro que no lo iba a a gritar al mundo para buscar la aprobación de la gente. Eso no importa para mí, pero sé que para tí si. Por eso me dijiste que no te gustaba para. ... 

No buscaré la forma de que lo sepas, porque lo sabes, y no tiene más caso. 

Hoy me doy por vencido..  

Ya no estoy intoxicado por tus besos ni por el olor de tu piel que dejaste en mi almohada. Solo me doy por vencido y decir que te quería. Y duele, y seguirá doliendo. Pero ahora si lo acepto. No buscaré que lo sepas, pero si deseo que seas feliz. 

Te quiero. 

soundtrack.   soundtrack2




Día 1

Sale barato tener actitud nueva, aunque no me levanté a correr porque tuve una noche de perros y un sueño raro, no le hice caso al radio despertador. Aveces unas horas extras de sueño hacen la diferencia. Desperté con un plan en la cabeza, más descansado, sintiendo el corazón libre, triste, pero al fin libre. 

Okay, después de tomar la ducha, iría a comprar las cosas para la cena de navidad, bien, haría una lassagna simple. Me dirijo al pequeño, pero basto supermercado que está cerca de mi casa. Pongo buena música que suena en los audífonos especiales que compré. Un poco de distorsiones limpias, suena una sesión de LGC del 2007 que me gusta escuchar por el sonido graunge y garaje de aquella época. Suena ángeles educados. Empieza a nevar un poco y me golpea la cara. Pienso que soy fuerte. Pon buena música que resuene en esos audífonos especiales que compraste. Un poco de distorsiones limpias, suena "ángeles educados".

A inicios de noviembre, antes de irme de excursión al castillo de Malbork, pasé a las 6 de la mañana a la tienda para comprar algunas cosas y comer en el camino; pan, jamón, queso, una fruta, jugo y hasta huevos. En las cajas de cobro miré a una chica que me causó mucha ternura porque era muy joven y tiene una voz dulce, pero sobre todo que tenía que estar temprano en la tienda atendiendo a locos que nos levantamos muy temprano en sábado. Que linda es. Tiene unos ojos verdes claros que se vuelven un poco grises cuando levanta la cara para decirte el costo de la compra en un idioma difícil de entender y para preguntarte si tienes la tarjeta de la tienda, "karta biedronki?". 

Ella tiene unas manos largas y delicadas, las uñas pintadas de rosa claro y tiene un pequeño tatuaje de corazón en la parte baja del brazo. Su piel es blanca como si no se hubiera cocido bien, le hace falta la luz del verano, y resaltan un poco sus arterias fluyendo su sangre joven de unicornio. No usa pulseras y tampoco tiene un anillo de matrimonio. Pasa que en esta ciudad que la gente casa muy joven. Tiene el cabello largo, entre castaño y rubio, es como una llamarada de sol en donde vórtices más internos se entrelazan mezclándose y acariciándose entre si. 

Hoy entro a la tienda y hago lo de siempre, volteo a las cajas, para ver si está ella. Es como salir por las noches y preguntarte si salieron las estrellas. Bueno, no, ella no está. Será mejor que me dirija al pasillo de las pastas. Caigo en sorpresa, cuando la miro en el pasillo acomodando la salsas de tomate. En mis audífonos suena fuertemente "No me importa ser tu querubín espacial si tu quieres ser mi princesa estelar". 

Tomé la última caja de lassagna y se me ocurrió rápidamente que el universo puso el pretexto perfecto para hablarle. Si, un pretexto que parece natural porque en días pasados quería intentarlo. Entre una mezcla de Polish e English y señales con mis dedos, torpemente le digo, "Przepraszam, ...., emm I need two boxes of lassagna, and there is only one, do you have an extra one? ". 

Ella responde. "- no, ... this is the last.., unfortunately.." 

Maté dos pájaros de un tiro. Pude hablarle improvisadamente y descubrí que habla inglés. El universo estaba a mi favor cuando la mandaron a cobrar a las cajas. Dejó las salsas de tomate y tomó su puesto. Me seguí paseando por el supermercado, y finalmente llegué a la caja, guiado por el cabello de fuego.

Frente a mi, un cliente con extensas compras batallaba buscando el billete adecuado para pagar, mientras ella esperaba pacientemente con sus manos, de uñas rosas, puestas una sobre otra. Una posición de hecho estoica. Que linda es. 

Es mi turno y alsa la mirada. Los ojos se vuelven grises y se remolinea el microcosmos en su mirada. 

- "Dzien dobry "

- "hi again"

Y ella pasa mis compras lentamente por la caja registradora, teniendo cuidado que yo las acomode con destreza en las bolsas de mercado, mientras la fila de atrás espera impaciente. Pasa el queso, la pasta, el vino blanco, la carne, el salmón, las verduras y los chocolates. Me dice el costo, y olvida la frase usual "karta biedronki?"

Muestro la carta biedroki torpemente 

- oh, tak, karta biedronki ...

y después acerco el contactless para pagar, y siento que la mano me quiere temblar porque tengo su mirada encima con toda su atención. No te pongas nervioso amigo, guarda la calma, guarda la calma. 

Tiembla un poco mi mano. 

Después also la mirada y noto que está sonriendo, probablemente su intuición le dice que nuestros dos encuentros de hoy no fueron nada espontáneos. Sonríe y dice - ".... have a nice day".  

- You too, ... merry Christmas  ....

- "you too". 

- bye

- "bye"

Salgo y la nieve vuelve a golpearme la cara. Pero no tengo frío. 


viernes, 22 de diciembre de 2023

Viernes

Si, ya me di cuenta que regresé a las llamadas y correos de viernes por la noche. A mi intuición neurótica de dormir poco antes de la media noche y despertar a las 5 de la mañana. Mi colega, que tampoco piensa descansar, me dijo que le parecía miserable que escuches los festejos de navidad y el año nuevo, mientras estamos discutiendo la convergencia de la sucesión tal o aplicando el teorema tal. Buscando entender de primeros principios el tensor de energía momento. Después qué significan realmente las ondas gravitacionales. Pero, ¿qué nos queda? alguien lo tiene qué hacer. Lo peor de todo es que no vamos a llegar a la respuesta correcta, pero tenemos que intentarlo. 

Si alguien te pregunta di que tienes una de esas religiones controversiales, para que no te estén molestando. 

Pero alguien lo tiene que hacer, mientras no tengas a alguien que esté contigo, comiendo pizza calientita en casa, para recordarte que eres humano y tienes que descansar, después de obligadamente gastar las energías toda la noche, contigo, juntos. 

El quinto piso de la biblioteca

Te dije que pasaba mucho tiempo en el quinto piso de la biblioteca por si un día querías pasar a saludar. 

Me dijiste que subiste a buscarme, y yo no estaba. Pero dejé de ir, deje de ir a los lugares que te dije frecuentaba. Estaba sucio y hambriento, a punto de reprobar las materias. No quería que me vieras así. No después de que te miré con ese chico, cuando bajé del quinto piso a comprar una palanqueta de cinco pesos a los inditos. Era un otoño frío, el último que pasé esperando. Gasté mi último billete, la mañana que te encontré llorando, te compré un chocolate. Pero la vida que pasa por mis ojos no es la vida. Es un instante que vuelvo eterno, y lo pienso y lo pienso y lo pienso, hasta que me agarre el sueño, en esos días en que no quieres que el sol te despierte al medio día. 



Mi corazón no está en venta

Esque te dije que mi corazón no estaba en venta, porque sentía que se quedó atrapado tiempo atrás, queriendo a alguien que desplazaste rápidamente. Mi corazón pudo llegar al presente con tus besos y el aroma de tu piel. No pude anticipar el momento en que comencé a sentir que te quería. De repente, un día me levanté por la mañana, y seguía el perfume de tu cabello en mi almohada. Entonces sentí un gran ímpetu y ganas de despertar. Dejé de sentirme solo, mientras la voluntad te permitía seguir conmigo. Despegaste mi vista de los libros, las historias, las estrellas y las matemáticas. Sinceramente sentí un descanso, menos robot y más humano. Pero un día, se te fué la embriaguez mientras yo me sentía perdido, pues en esas cosas de la vida eres más experta. Desapareció el olor de tu cabello de mi almohada y el olor de tu piel de las sábanas. Y entonces sugeriste poner mi corazón en venta y que incluso ayudarías a venderlo bien. Pero no me atreví porque sentí que perdí algo que no puedo descifrar al momento, o no me atrevo porque si lo digo desaparece la magia, de decir, que alguna vez quise a alguien. Y sí, sí sí, siempre están mis amigos preguntando si hay alguien, que presentarán a alguien, que debo hacer esto o lo otro, pero hoy siento que mi corazón no está en venta. 

Sinceramente, tuyo. 

lunes, 18 de diciembre de 2023

Cafetería

Estoy sentado en la cafetería dando sorbos impacientes al té. Tengo hambre, pero quiero cenar en casa. Frente a mí, pasa una chica alta, delgada y con el cabello lacio, pero castaño. Trae colgando una mochila pequeña negra parecida a la de ella. Su cabello largo le cubre el rostro. ¿Será ella?, no, no es posible. Estamos a un planeta de distancia y ha pasado casi un año que no la veo. Miro a la chica para asegurarme. No, no es ella. 

Tuve ese flash back, ¿qué es lo más emocionante cuando empiezas a conocer a alguien? Bueno, que entre a la cafetería o que esté esperándote, o que llegue de repente hacia un lugar. Ella, que se arregló y puso perfume porque se reunirá contigo. Asi, esperaba, las primeras veces, impaciente por ella, con la emoción de explorar un planeta desconocido. 

Sigo esperando a terminarme el té para irme a casa, mirando a un lado si ya se desocupó el baño. Antes de mi paseo sistemático, para visitar a la chica del supermercado. Ayer, me inventé un pretexto para preguntarle algo y hablar con ella, pero vaya, esas cosas nunca funcionan. Y me fui del lugar. Creo que sé porqué me gusta la chica del supermercado. Porque se parece a ella. Después de todo, en la cafetería y supermercado, dos puntos en el espacio y a tiempos distintos, caigo en la conclusión de que, a pasado tanto tiempo y no me he olvidado de ella.

 

lunes, 13 de noviembre de 2023

Los asientos del tren

 En el otoño las parejas de jóvenes lucen más tranquilas. ¿Fue el intenso verano? ¿En otoño se descansa del verano? Lucen menos frenéticas, más amorosos, más calmados, caminando hacia el fin de año. Empieza una embriaguez colectiva. Contagiará a los menos afortunados, los que pasaron el verano trabajando. También, los que no se atrevieron a pedirlo, los que callaron, o los que no supieron cómo decirlo. 

La lluvia, el chocolate caliente y las tisanas. Pan calientito. Ponche de frutas. Muled wine, para los más atrevidos. Fuerte whisky para los más desesperados. 

sábado, 11 de noviembre de 2023

La delgada línea

A Esteban.

En estas estaciones del metro, la línea amarilla está más lejos de los rieles. Sin embargo, el salto entre el anden y el vagón deja un espacio en donde puedes caer. Por eso, debes proceder con cuidado, porque podrías caerte y quedar aplastado antes de que el conductor se de cuenta. Sin, embargo, sé que en tus días más oscuros, piensas que caer en ese hueco, se pensaría que tu muerte es un accidente y así tus seres queridos no se lamentarían por tu decisión, que nada tiene que ver con ellos. Pero recuerda que no solo la razón te ayudará, también tu cosmogonía de latinoamericano, recuerda el discurso de Gabo, cuando ganó el premio novel. Nuestra respuesta siempre será la vida.

"... Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte."

"... Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra."


Que así sea.

Se termina

Tres días antes de la sentencia final del outsourcing me serví la última taza de café malo, en la cocineta. Tomé la dona que escondí en el refrigerador un día antes. Maldito gordo, me dije. Ahora qué harás, no tienes empleo.

Eñe entra a prepararse su desayuno de bagels con queso y el té con una rodaja de Naranja. Ella huele, como siempre, al perfume del auto de su novio, quien la deja en la entrada del edificio, cada mañana a las 7:30.  

Adiós Eñe, muchas gracias por todo. La abrazo. El abrazo dura más tiempo de lo que debe. Mi nariz puede ir un poco más profundo, debajo del perfume barato del auto del novio, está la piel, la piel de Eñe, el olor de su piel. 


viernes, 10 de noviembre de 2023

La fiesta

Tal vez Omar era el cómplice de Andrea. Toda la semana ambos me recordaban a diario sobre la fiesta del viernes ¿Irás? . Yo decía que si, pero ya sabía que no. No. No bebo alcohol, pero puedo estar en la fiesta. No tengo dinero para el pasaje del autobús. 

Casi acercándose el viernes, le confieso a Omar que no voy a ir porque no tengo dinero. El me presta dinero. Llego tarde a la fiesta porque me cuesta trabajo encontrar el lugar. Andrea ya está pasada de copas. Estamos un rato sentados. Me pregunta que si quiero beber algo le digo que no. Me pregunta por segunda vez y le pido un cigarro. Me lleva al patio trasero. Me dice que aprecia mucho nuestra amistad, que me quiere mucho. Me abraza. Le digo que yo también. Ya sé hacia adonde va, esto, pero no puede ser. No, Andrea. Sé que le da asco el cigarro pero se aguanta. Fumo y fumo y fumo hasta que se consume, se enfría. Entonces Andrea dice que siente frio. Regresamos a la fiesta. Minutos más tarde consigue encerrarse con alguien en una habitación. 

Yo esperaré toda la madrugada, cuando el primer autobús salga y pueda regresar a casa. No tengo presupuesto para el taxi

Que guapo es

Salimos de la oficina cuando Eñe obligada me fue a buscar para decirme que no le gustaba más estar conmigo. Que lo había pensado hace tiempo pero no se había atrevido a decirlo. Bueno Eñe, qué se puede hacer, porque no te fuiste mucho antes. Expresé el enfado intrascendente que todo inclencle con la moral baja puede expresar.

Mientras caminamos por el pasillo que conduce a la salida final, frente a nosotros pasa el chico guapo dueño de la motocicleta choper. No sé cómo se llama, pero lo conozco. Al tipo le perdonan todo. Le perdonan que sea un imbécil. Incluso las liberales le perdonan que se atreva a postear felicitaciones en redes sociales el día internacional de la mujer. No lo crucifican. Debe manejar bien la motocicleta. Debe ser bueno dominando las artes de la intimidad. 

El chico guapo pasa al lado de nosotros, se pavonea sin verse fanfarrón, con maestría en su arte, y nos saluda.  Eñe me dice, sonrojada y estrechándose ¡Qué guapo es ese chico! Eñe no se limita de pensarlo en voz alta, tiene un instante de emoción. Eñe alegre termina de cagarme las pelotas y rematarme bien esa tarde. Menos mal. Eñe no sabe que ese chico se quedó con Gio, a quien quise, también, algún tiempo atrás.

Versión oculta de los agradecimientos de mi tesis

De manera especial a ti, ..., ahora que estás a salvo detrás de largos océanos, y en la versión secreta de estos agradecimientos  -donde no ...