credits by: evtkw

viernes, 14 de junio de 2013

El muchacho de la cafetería y las formas distorsionadas del amor.

A: C. D. M

Todos son blancos, a él solo legusta ser blanco estando en clase. Entre recesos pasa a la cafetería por un café, té o postre dependiendo la hora. Su tez morena se a blanqueado en la ciudad pero sabe que al regresar a su tierra natal costeña recuperará el color de su gente. Le han explicado en clase los efectos de las sustancias que produce el cerebro para el sistema nervioso, también sabe porque siente mariposas en el estómago cuando llega Laura (así escuchó que le dicen). Seguido la mira entre pasillos, también sabe que tiene clase a las 8 de la mañana con el profesor Rubalcava. Pronto sabe que le tocarán clases con ella, en el laboratorio de Química orgánica, el próximo semestre.

Laura parece una niña cortéz; a llegado una de sus amigas y sorprendida saluda, la abraza. Tiene una seriedad hermosa, como de japonesilla pero con los ojos brillosos un poco más grandes. Tiene el cabello muy lasio y delgadito, sus labios son rosados, medianos, bien definidos, carnosos. Se escuha cerca el perturbador y suave; delgado sonido de su voz. Todo el universo se a concentrado en la mesa frente a la enorme planta de sombra que se encuentra a un lado de ella. Ahí se a sentado sola, que hermosa se ve. A sacado unas hojas y se a puesto a leer, se nota que no pierde el tiempo, seguro es una buena estudiante, que bonita se ve hoy con esa especie de diadema azul puesta en su cabello, que finita está su cara, que brillantes están sus ojillos.

Él disfruta un helado de crema con mermelada de frambuesa, que bueno es el helado en ese lugar. Que bello panorama, observar a Laura leer; tengo la mejor vista del Universo --piensa--.

De pronto llegó un muchacho a sentarse junto a ella, antes de hacercarse saludó a otro muchacho con la cara sonriente y rápidamente cambia las facciones de su rostro para ponerlo con expresión enojada, un cambio tan repentino como el de los actores de teatro. Se sienta junto a ella y la muchacha sonrie dulcemente, pero él se queda muy serio, enojado. Se borra la sonrisa del rostro de Laura y el muchacho que se sentó con ella le empieza a decir algo ¿Es su novio? Probablemente, por la forma en como ella lo mira e intenta tomarle las manos, él violentamente y de forma discreta la rechasa.

Sigue hablandole muy discretamente pero sus palabras se nota que llevan fuego, asteroides y armas nucleares. Ella se queda distraida viendo una de las raíces salidas de la gran planta de sombra; sus ojos se ven más brillosos, seguro ese tipo la va a hacer llorar.

Y sí, .... quizá es la fórmula perfecta para que pasados  10 minutos ella se arroje a sus brazos intentando bezarlo, después de una resistencia finjida; el accede.

Seguramente a ella no le gustaría estar cerca de la costa, arriba de una lancha por la tarde en el mar. Seguramente a ella no le gustaría el pescado fresco y escuchar las historias que su abuelo le a contado al chico observador de la cafetería que degusta el helado de frambuesa. Ella esta conforme como el campo de guerra en la guerra.

Ni hablar --- piensa---


Que bueno es el helado en este lugar.


Gerardo Urrutia

Ciudad de México  28 de Mayo de 2013.

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...