credits by: evtkw

jueves, 8 de junio de 2017

El genio incomprendido

Ahí estas, esperando ser el genio incomprendido, que la historia te haga justicia, para que la gente en un futuro piense que los demás eran idiotas y tú el genio incomprendido, que cerró sus bocas y sonrisas fantasmas.

Ahí estas con tu porquería de oficina y el reguero de hojas, con la maleta que no desenpacaste después de tu último viaje a europa, para despejar tu mente, para hacer el trabajo de tu vida. Quieres callarles la boca, quieres decirles que no eres un don nadie, por eso compraste ese auto deportivo que por cierto le hace falta llevar adentro una mujer hermosa, pero así almenos antes de que te vean bajar te admirarán, antes de que vean tus lentes de fondo de botella y la vista que vas perdiendo en cada lectura inútil que te arrebata una vez más y más de la realidad, que intentas describir, con las congeturas que pierden validez con el tiempo.

Te equivocaste de tiempo.

sin título

Me quedé mirando el monitor todo este tiempo, aún después de los regaños de Alicia con sus argumentos psicológicos sobre mi fenómeno del elefante encadenado que perdió la cadena, y se quedó parado al lado del árbol. El monitor era el árbol, y me quedé mirando la correspondencia, imágenes y el trazo del tiempo, como para determinar qué estaba sucediendo. Estaba mirando, gritando del otro lado de la ventana, cuando veía alejarte caminando sin escucharme, como si nunca hubiera existido.

Me quedé esperando como el niño abandonado en el zoológico, con una bolsa de palomitas y mirando siempre el mismo espectáculo, los mismos animales, los mismos domadores, las mismas cosas monótonas que incluso al reloj en el centro de la explanada le daba hueva contar. Cuando regresaste, y se repitió el ciclo, me fuí por el camino difícil congeturando la naturaleza de nuestro tiempo, y conocí a detalle lo que sucedería una y otra vez más incluso sin haberlo vivido, pero fuimos tan repetitivos que todo lo que ocurrió después no fue una sorpresa para mí.

Tus pendejadas no son una sorpresa, son solo eso, tu inocencia disfrazada para no sentirte culpable, para que el mundo piense que fueron culeros contigo. Pero querías hacerlo, y quieres seguir así, arañándote y destruyéndote las víceras que se regeneran y te hacen ver distinta.

Alicia se volvió loca, y las palabras sabias que dijo en el pasado siguen siendo sabias, cuando le cuento tus pendejadas le vuelve la lucidez, para recordarme que son solo eso, pendejadas...

Versión oculta de los agradecimientos de mi tesis

De manera especial a ti, ..., ahora que estás a salvo detrás de largos océanos, y en la versión secreta de estos agradecimientos  -donde no ...