día 7

Dormí en casa, y esas noches son las más tranquilas. Pude undirme profundamente al dormir, esta vez no hubo sueños.

Desperté muy tarde y parte de los planes de este día es visitar la ciudad. Regreso, y bueno, en realidad esperaba ver menos personas. Todo mundo hace compras, son un estorbo.

día 6

Hoy es navidad, y los sueños no han desaparecido. No se que conexión tiene Eugenia en esto, pero nuevamente la he soñado. Nuevamente parecía real. Tuve oportunidad de dame cuenta que era un sueño, pero tal vez no hubiese cambiado nada, pues últimamente mis sueños y yo no somos aliados.

¿Qué elementos hubiesen servido para darme cuenta que era un sueño? Aunque aquella finca rústica hubiese estado en algún lugar del mundo, no tenía sentido su hubicación. Y también comenzé hablando con eugenia de frente, posteriormente terminé hablando por teléfono y tumbado en un sillón sin darme cuenta de la transisción.

Le dije tdo aquel discurso, que estando frente a ella se me olvida, y que es la causa de que sienta incompletéz, a que siento cierta deuda después de verla. 

El discurso fue claro, y enserio que mencioé todo. En el instante me sentí liberado, posteriormente fuí despertado y caí en la cuenta que esto era un sueño. 

Cabe mencionar que Eugenia estaba acompañada, y que por eso no había camnado conmigo hacia la habitación, como lo hubiera hecho antes.

¿Porqué iba acompañada Eugenia? ¿Tiene relación con el encuentro de Norma la noche anterior?¿Porqué tantos reclamos? Creo que en este momento llega la respuesta. No solo es la deuda con eugenia, mas bien, debo confesar que la he culpado por cada situación amorosa fallida y que deja un mal sabor de boca. La heculpado, la culpo inconsientemente, por la miseria que me hizo sentir Norma la noche anterior.

La culpo, porque la busco, cada vez que me siento solo. Porque proboco la decepción de las otras, proboco el abandono, para que corriendo busque a Eugenia. Actitud enfermisa, desde que la conocí por primera vez, en invierno, hace algunos meses. 

Hoy es navidad y es de reconocer que me gusta ver la avenida vacía. Tener la sensación de que soy el único transitando en la carretera. Es temprano y no hay autos. Piso un poco el acelerador y no es por fanfarroneria, mas bien tengo deseos de llegar al almuerzo con toda la familia. Y así fue.

Por la tarde, fuimos a caminar por el campoo. Caminamos por la vereda que de niño me parecia eterna. Esta vez no, también me causaba asombro ir a esas ruinas de la construcción que alguna vez fue una presa. Y aún me sorprende, e imagino como fuerón sus tiempos de auge. El río y los acueductos, hechos naturalmente con piedra volcánica. En la parte superior de la construcción, puede verse el campo y su extensión. Es una extensión que parece infinita, y al fondo una mancha que es el pueblo.

interludio

Tengo otro par de días escritos.

Tengo plasmada la imagen, la he tenido en mente todo el día.

Pienso en frío,


hace frio,

frio.

Día 5

Nochebuena.

Hoy es noche buena, los sueños fueron típicos, esta vez sin añoranzas. La regadera más fría, se nota que hoy será un día lluvioso, se escuchan pequeñas gotitas golpeando en el patio. 

Los planes de este día, salir a complir con el tributo, que no permite vivir, más bien morir cada día. Un suicidio lento de preocupaciones y pocas alegrías. 

Salgo a la avenida y hay mucho tráfico, demasiado. El salvajismo y desorden afloran. Sobre todo en los conductores del trasporte públicom cuando casi me golpea una de esas vagonetas en la parte frontal del coche. REgularmente cumplo las reglas, pero esos tipos no.

Me desespero un poco, mi pie, el que pisa el clutch comienza a cansarse. Todos silban y cambian de carril, flujos que desobedecen toda ley física.

Comienza a llover, justo cuando arribo a la autopista, todos reflexionan y comienzan a correr más despacio, los frenos responden diferente. 

Llegamos con Eini, ese era uno de los destinos. Verla desplazarse en su porqueria de hogar. El olor de su barrio huele a podredumbre y olvido. Esa familia sabe ser falaz, dicen haberse equivocado de mundo y vida. Cumu abre el cofre mágico para aportar en su cena familiar, para aumentar el menúi de masa y salchichas. Después me dice que nos marchemos inmediatamente, la autopista sigue igual, en cuanto al tráfico. Nos conmueve un trágico axidente.

La lluvia sigue, y nos conmueve también el hecho de que casí chocamos con un automovilista que se equivocó de salida, quizá de mundo también. 

Llega la noche y la lluvia sigue ligera pero constante. Estoy afuera en la calle mirando a la gente pasar con sombrillas y en taxis.  Todos seguramente hacia alguna reunión familiar.

Recibo un mensaje de mi madre, preguntando si llegaré a cenar, pero la lluvia arrecia y luego es lenta, es incierto. Tengo miedo de conducir así, en esas condiciones. Entonces contesto que no ire a cenar. 

También recibo una llamada de mi viejo amigo APG, y bueno, tuve que colgar poruqe una señora en la calle me hizo una pregunta estúpida. Lamento haber colgado por error a APG, pues este día cuesta mucho llamar, la compañia telefónica no se da a basto. Por lo tanto no pude regresar la llamada. REalmente no me importa que llamen y no acostumbro hacerlo. Pero no tenía deseos por ser descortés con AGP, pues digamos que es algo "sentido", y no lo merece por ser un amigo que a estado en las buenas y malas.

Más tarde escucho a todo volumen los latidos del corazón, al inicio del Dark side of the moon. Seguido de aquella música que escuchabamos en nuestras épocas donde pisabamos lentamente los escenarios. 

Cuando cesó la lluvia, me salí como cada año y me dirigi hacia la iglesia para sentarme cerca de la puerta. Mirar a todas las personas en sintonía, en la misma embriaguez armoniosa.

Todos tienen la piel fresca y el cabello limpio, también los ojos brillantes y atuendos elegantes. Estan de fiesta y la mayoría, como es tradición en nuestro país, cargan una imagen, un infante de yeso.

Es algo que disfruto desde hace tiempo, verlos marchar como soldados. Pero armoniosos, como si cada uno fuese la nota músical de la misma melodia. 

Esta vez espero algo diferente, no es con el afan de recivir su abrazo. ¿Cómo se puede estar carente de lo desconocido? Es una pregunta que debemos contestar para evitar la embriaguez navideña. 

En principio no reconocí a norma. Por supuesto que era más guapa que lo típicamente reconocible cada fin de semana. Por supuesto que no a mencionado a su novio. El cual besaba apasionada y navideñamente, tal como debe ser, como es bien visto en esta sociedad.

Al subir las escaleras, repido, no la reconocí. Pero la delatarón sus brillantes ojos. ¿Cómo iba a saber ella, que yo estaba en ese lugar? ¿Como iba a permanecer fielmente en su memoria si nuestros escasos encuentros son cada dos o tres semanas? ¿Como iba a saber que iba a estar yo, sentado frente a la iglesia? Y sin intensión de escuchar el evangelio. ¿No se supone que debo estar en todos los lugares menos aquí? ¿Se supone que debes estar con tu familia? Así son las cosas en esta sociedad.

Ella dijo "hola" y fue más agudo, y casual como nuestros encuentros. Me desepciona el hecho de compartirla con alguien más, cobre todo, alguien que le dedica más tiempo. El tiempo que no puedo dedicarle yo.

Por supuesto que en condiciones de lejanía, uno no tiene derecho a preguntar ¿Porqué estabas en ese auto? ¿Porqueé no me hablaste de él? ¿Porqué están probando tus labios? Y rosando tus mejillas? Tocando tus manos. ¿Porqué no te enojas si te tocan tu cabello? ¿Pasaste toda la tarde con él? Yo estube solo ¿Porqué lo besas apasionadamente? ¿Porqué estás aquí? 

Dos minutos después desfila la familia entera, ok ya entendí.

A lo único que se tiene derecho es a guardar silencio. Pues tal vez mirarle de esa forma, como lo he venido haciendo, es un crimen. Tal vez fue aleatorio, como todos nuestros encuentros, pero bien intencionados.

Después de despedirle, mirando profundamente a sus ojos, me sentí desdichado, miserable. 

Pronto sentí lo contrario al darme cuenta que todas esas cosas son temporales. Como las preguntas en la cena, con una familia, digamos conocida, pero muy poco.

Por ejemplo, preguntan un poco de lo que haces. ¿A qué te dedicas?

Momentaneamente sienten, como es típico, cierto desprecio, Pues piensan que personas como yo no somos útiles en sociedad y si llegamos a serlo, es para destruirla. Inmediatamente hacen la pregunta obligada de ocasión ¿Crees en Dios? En ese instante debes responder afirmativamente para continuar cenando, y para tener sintonía.  

Después la segunda pregunta obligada ¿Puede demostrarse matemáticamente su existencia? A coninuación viene lo más gracioso.... Citan a un autor tal, de procedencia tal, que en el fondo es totalmente inexistente y falso mencionar que él lo hizo. Y bueno, tal vez para no verme muy lambiscón, pero tampoco grosero, mencionas tu punto de vista. De manera personal, esto lo dije sutilmente pero el mensaje es:

"A mi parecer las matemáticas no sirven para esas tonterías."

La teología lleva mucho tiempo abordando las mentes más brillantes, me parece justo hacer esa pregunta a ellos, y no a un simple curioso que trata de entender la naturaleza del universo.

Después tardé en dormir, tarde en olvidar jugando viejos videojuegos, cosa rara en mí.

Nota: hay más días..... 

día 4

Continuan los sueños extraños, tal vez con esto me doy cuenta que continúa la añoranza, y de manera muy profunda. Me doy cuenta que incluso existen añoranzas no encuausadas, es decir, no están dirigidas hacia alguien en específico. Porque la mayoría de las añoranzas tienen que ver con algún ser humano, aunque no todas.

El wiskey no es una opción para apagar añoranzas y pasiones, almenos no por ahora. Hace mucho frío por la mañana para hacer ejersicio, y no hay un aparato donde poner música.

Me siento perdido y acorralado en el rincón, escuchando la regadera y viendo la cortina de vapor. Me relajo un poco, ese es el método transitorio, pero en las rodillas siento mucho frío. 

La tarde transcurre rápido, después de adquirir cosas inesesarias, es la actividad que más detesto. Pero tal vez necesaria para alargar mi estancia en este lugar. Cuando oscurese, siento la misma sensación de estar acorralado, en una habitación sin ventanas sentado en la cama y escuchando a lo lejos cantos religiosos.

Me siento acorralado y cerca de las puertas del infierno. Veo la hora y casí son las ocho de la noche. Decido rápidamente salir a dar un paseo nocturno. Me advierten que no debo tardarme, que estos rumbos son peligrosos, pero no me importa. Soy muy obsesivo con mis desiciones, sobre todo las que tomo instantaneamente.

Fue lo mejor que pude haber hecho, olvidaba mi ciesta vespertina, y lo fastidiosas que son. Cuando duermo por la tarde me cuesta trabajo dormir por la noche. Pero esta vez no me cuesta trabajo dormir, solo tardo un poco.

día 3

A Eugenia:

Amanecí en otra casa, y con sueños extraños. Antes de despertar los sentidos y palpar el ambiente, primero creí estar en la ciudad. Luego en casa de mis padres, y desconcertado me dí cuenta que estaba en este lugar. 

Escucho el ruido de la cocinera. A llegado antes de que despierte. Cuando llega temprano es un poco molesto, pues no me gusta que me vea en pijama porque es una señora antigua, y estas sienten repuganancia por ver a un hombre caminar en pijama después de que ellas se han levantado.

Me pregunta si ya tengo empleo, que si ya estoy casado. La evado, no tengo humor para decirle en que a consistido mi trabajo este año, solo me límito a decirle que estoy de vacaciones, y me paso de largo. 

No me interesa entablar una charla en el desayuno, gracias al cielo el noticiero bufon entretiene a todos. Creo que esta diseñado perfectamente para personas que desayunan a las nueve de la mañana. 

Me concentro, desde que me levanté y dirigí a la regadera, pensando en mi sueño. En estos días, en esta época del año, tengo esta especie de sueños. Que yo tradusco en añoranzas. Soñé a los viejos amigos y que nuevamente los traicionaba.

Soñé que estaba en un lugar específico, nada parecido, pero sabía que era aquel lugar. Cerca de una casa específica, como decirlo, cerca de tu casa Eugenia.... 

Nada era parecido, pero sabía que estaba cerca por mi cobardía. Tenía miedo que me encontraras en la calle y supieras que tenía nada que hacer en ese lugar. En ese momento no era fácil maquinar un pretexto, una mentira. Miedo a que descubrieras la verdad, que tuvieras la sospecha y resultara verdadera.

La conclusión de todo esto, converge en que yo quedara ahí como un loco. Todo parecía real, y tuve miedo, pues ya no distingo los sueños, tampoco distingo cuando estoy despierto, o si estoy soñando despierto. Pero he notado que ya me he vuelto cobarde hasta en los sueños, eso es lo peor.

De haber sabido, como en otras ocaciones te hubiera buscado y encontrado. Y hecho lo que he planeado durante tanto tiempo, cuando sueño despierto. Pero no se si mi mente, ahora da para tanto.

También me preocupa el hecho de que Eugenia sigue en mis sueños. Por eso he mencionado la añoranza. En el fondo, sinceramente si no hago otra cosa mas que divagar, regresa Eugenia, añoro a Eugenia.

previo a navidad 2014, segundo día.

Me siento más paciente acomodando una mesa y sillas, en un punto estratégico. La parte más amplia que tenemos en nuestra pequeña casa.

Ayudo un poco en la limpieza de la casa, los demás parecen tener más experiencia. Me hacen sentir inútil. Después me hacen sentir cómodo, con la idea simple de que; alguien que estuvo ausente medio año, no pudo contribuir al desorden en casa.

Encuentro el viejo iPod y lo conecté en el coche, cuando iba camino a comprar un pastel. Subí el volumen y suenan canciones que hace tiempo no escuchaba. Me sentí feliz, subo el volumen e imagino que me encuentro tocando dichas canciones, con gente que esta sintiendo los mismo exactamente lo mismo.

Después atendí a todos en la fiesta, y con buen gesto. Cosa que esta vez no me costó trabajo. No me gustan las fiestas que organizamos, porque somos desordenados.

Me pregunto si todos tienen la misma perspectiva. El hecho de servir comida y ver que se agote con rapidez. Hay que servir mas y mas, parece una iteración infinita.

Aun me cuesta trabajo sentarme a un lado, después de que todos han quedado satisfechos, y comienzan la charla en confianza. Prefiero inventarme una actividad, como lavar los platos sucios.

Afuera juegan los niños con el perro,  cada vez se pone mas nervioso. En el fondo deseo ampliamente, que lanze un par de mordidas. Pero es un animal noble, mas noble y paciente que yo.

Cuando termino lo intento de nuevo, integrarme, sentarme ahí con todos, a reír como ellos, con ellos. Aunque mi paciencia es mayor, no puedo hacerlo. Tal vez por no contestar el ¿como te va? ¿que has hecho?

Pude escaparme mas tarde, llegue a otra casa a dormir, previo en el camino, una charla donde pude expresar mi enojo, hacia una vieja bruja que intenta ganar indulgencias en grupo religioso parroquiano. Señora que acabo con mi tolerancia, y que seguramente el señor su dios escuchó sus plegarias. De lo contrario, me importa un carajo. Porque si hubiese tenido los recursos disponibles en ese instante, hubiese lamentado meterse conmigo en la celda húmeda de prisión, en un calabozo. Pero así es, como dicen, dios no le da alas a los animales ponzoñosos y yo soy uno de esos.

Después de la cena, miré un poco de la basura que hay en t.v.

Aburrido, lo mejor era tumbarme a leer un cuento del viejo y borracho E.A. Poe. Cuando veo borrosas las letras, se que es hora de dormir.

previo a navidad 1, 2014

Entro sonámbulo, enserio me importa un carajo pasar por enfrente y taparles la vista. Me situó enfrente protagónico, enzima de una especies de escenario. Al fondo, en medio esta Lisa tu hermana.

Cuando le toca su turno, se acerca y escucho su voz sensual. Bien cubierta con su abrigo y bufanda, la piel se le torna rojiza por el calo interno.

 Cuando se acerca el final, salgo rápido con el tiempo bien calculado. Me pongo en la entrada a esperar a que salga con tu madre. Sale ella sola y se queda ahí a un lado.

Se queda mi mente en blanco para no delatarme, aunque ella lo Abe. Preguntaré por ti.

primer día

En días anteriores, por la noche, se agudiza un malestar en mi garganta. Fuemala idea fumarme algunos cigarrillos.

He pensado un poco en el cansancio, me declaro presa de la sintonía, en donde todos piensan que al final del año se debe descansar. Okay, me deje llevar.

Anoche fui a escuchar un par de bandas de rock, había olvidado lo agotador que el tiempo posterior, la mañana posterior.

El día posterior, es de hueva. Por la mañana me levanté temprano, era necesario. A medio día dormitar, y después en la tienda, esperar a un lento vendedor envolver un regalo. Esperar a que me combrara aquel disco que ansiaba escuchar desdehace unos ddías.

Algunos días no tango ganas de mirar a tanta gente. No tolero mirar a ese auto que se pasó el alto, y me pone en peligro. A la señora de la camioneta que ocupa el paso de peatón. A la ambulancia al incendio. A ustedes leyendo esta mierda.

para distraerme

Hoy por la tarde recibí una foto, enviada como siempre por un anónimo. 

Sentí emoción, luego miedo. 

Pero más emoción que miedo. 

Alguien lo sabe, alguien sabe que te tal vez te necesito y juega conmigo. Con mi astusia, para distraerme.  

Me encuentro entre la disyuntiva de romper tu foto, o no hacerlo. 

¿La enviaste tú? 

Si fua así, la pegaré en mi pared. 

Pausas

Complicadas siempre han sido estas cuestiones, y he notado que no soy el único.

Me gusta el confort de mis suposiciones, de mirarte mirar fíjamente hacia otra parte. Cuando caminas, cuando fumas o cuando tienes la mirada perdida.

Ahora es una pausa temporal, y la duda me come. Así he vivido mucho tiempo, no es nuevo.

En que parte de la ciudad estás ahora, en que punto de toda esta galaxia que se forma con todas las luces de la ciudad, en esta noche de invierno.

Le pondré pausa a tí, ¿Tú me pondrás pausa?

Después se donde encontrarte, pero no se con que escusa.

crema de avellana

Compré una crema de avellana con chocolate blanco, porque en el empaque tenía impresa la bandera de Alemania. Frecuentemente utilizo ese criterio absurdo, de que al saber que algo es de procedencia alemana, quiere decir que es bueno. Pude ser el cine o música, libros y hasta teorías. 

Hoy le tocó al frasco de crema de avellana, que a decir verdad era bastante malo. No me gustó. 

Se quedó almacenado en la gabeta, a la espera de ser utilizado nuevamente en los hotcakes, o para las galletas. 

Hoy por la noche se calló de la gabeta, y se quebró el frasco. No me había percatado que era de vidrio. 

Por un momento pensé que fue mi error, por no acomodarlo bien. Sin embargo llegué a la conclusión de que el frasco se suicidó, pues tenía un contenido malísimo.

charla posterior

Miro con tristeza cierto reflejo que encuentro en tí. Esta vez no es ese efecto óptico, que hace parecer todo el ambiente gris y oscuro, beneficiandote a tí como la única forma colorida. 

No has aprendido de los fracasos, tanto amorosos como también en las otras cosas que te interesan, las que te darán trascendencia.

Bien sabes que posisionarte en cualquier lugar del espacio no es merito tuyo, si no de tu carita bonita. Puedes probar todo lo que quieras en la vida, sin embargo sabes que no has encontrado tu lugar en el mundo.

Sabes que te obsesiona cualquier cosa: la música, pintura, esculturas, deportes y hasta las teorías matemáticas que pretendes entender, pero que en el fondo sabes que no puedes, que no estás hecha para eso.

Te elogio esta noche, porque te entregas. Sin embargo nunca has querido escuchar por boca de otros, a exepción de tu mente, que te haces pendeja. Que te has hecho pendeja todo este tiempo. Que sabes disimular bien tu edad, pero cuando volteas al cielo, no puedes engañarte.

Tal vez fue un elogio decirte, en analogías que me parecias una especie de duquesa, o princesa. Porque a simple vista lo pareces. Pero siento una profunda tristeza, por verte así herrando a lo pendejo. 

Siempre podré mirar la tristeza de tu sonrisa, aunque lo oculten tus obseciones aparentemente buenas. Pero a decir verdad, eres la mascota de todo grupo al que intentas unirte. Lamento que tu belleza solo pueda servir para no estar sola, pero evitas la soledad de manera impulsiva. No piensas, en realidad sientes todo este universo tan oscuro.

Y recuerdas las veces en que pensaste eso, esa decision que dicen es de los cobardes, pero a decir verdad es de los valientes. 

Lamentas que para las únicas cosas que sirve tu inteligencia, es para algo que nunca va atrascender. Que solo se queda en tu imaginación, como el trabajo que tienes en mente ahora. Hasta que se pase el efecto del café y te dignes a dormir. Mañana despertarás tarde lamentandolo.

Por ahora, te acaricio. Como un animal de terciopelo.

Descansa mi pequeña hoja de mundo.

Duda

Algunas personas no se sienten a salvo trabajando en casa.

¿Qué piensan los muchachos de la cafetería al vernos pasar horas sentados?

Quiciera decirles que hoy tube miedo de estar en casa, conmigo mismo.

Últimamente no se a llevado bien el yo conmigo.

Que difícil es ponerle punto final a un texto, con el que he venido trabajando meses enteros.

Que difícil es la noche, cuando traes encima varias tazas de café y cigarrillos.

La cena, es la solución.

Yo no quiero prepararme la cena, pues estoy enojado conmigo. Y no le cocino a alguien con el que estoy molesto.

Pero de alguna manera me afecta, así que debo hacerlo.

No me hablaré durante la cena.

perdido

Hace mucho no visitaba aquella cafetería cerca de tu casa. Han remodelado el edificio y por un momento me sentí perdido. Le pregunté al policia, sí aún existía la cafetería. Él asintio y me indicó la entrada. 

Ahí pasé toda la tarde escribiendo, e interpretando todos esos datos que me tienen hasta la madre. Pero ahora puedo decir que les tengo cariño. Se me fue el tiempo, escribiendo y bebiendo café. 

En un breve reseso de mi mente, me di cuenta que era una buena tarde otoñesca. No se poeque ese tipo de tardes, provoca que mis pensamientos se enfoquen en tu nombre y rostro. Entonces, sin pensarlo tomé el teléfono. Y me quedé pensando en dos posibilidades, marcarte o no. Decirte que estaba ahí cerca de tu casa, que podías ir a verme, o que más bien yo quería verte. Que me sentía hasta la madre de estar escribiendo, que no puedo llegar a nada: que me sentía solo, que podímos comer o seguir bebiendo café, hasta que estos pinches nervios me desplomarán. 

Perdí tu número...,

Seguí escribiendo, pedí más café. Con fuerza golpeaba el teclado, como desquitádome con el. Miraba de nuevo a la calle, esa gran ventana cerca de la entrada. A ratos miraba con cierta esperanza de que entraras, así al azar, por arte de magia. La tarde cada vez fue haciendose más melancólica, con ese frío rico que como conmueve. 

A diario me tengo, y en cierto modo había estado molesto en la mañana conmigo. Pero, que puedo hacer no me puedo mandar a la chingada. Estaba cerca de tu casa, y tal vez a propósito, para verte. Porque cuando me siento arto de mí, quiero verte. Cuando me siento solo, quiero verte. 

La tarde cada vez más, se tornó melancólica. Después de todo, tal vez, no lo sé; son mis últimos días por aquí. No lo se, más bien creo que sí. Quería contarte que no me aceptarón en la elit especial de mamonsetes. Que no farolie lo suficiente con lenguaje apropiado, si es una mamada pero tiene que hacerse. Que debo irme, que me hecharon, que me queda poco tiempo por aquí. 

Que me sentí solo, que estos días no tengo ganas de cocinarme. Ni hacer la cama, ni afeitarme e ir a arreglarme el cabello. Que estoy tirado por la verga, que si te veo, almenos tendré ganas de arreglarme porque eso hace uno, especialmente con la mujer de interés. 

Que cuando te veo, me doy cuenta que tengo puesta la ropa de una semana. Que tengo este puto sweter de tres años. Que debo comprar ropa, y comer bien. Que me estoy descuidando, que me siento solo, que te quiero cerca.  Que no quería regresar solo a casa. 

Pero resignado lo hice, cuando me dí cuenta que se me terminarón los carbohidratos del postre que comí por la mañana. 

Que no quería caminar desausiado de vuelta casa. Que me contarás lo que has hecho estos días, que después dijeras que me extrañas y que te preocupas por mi manera de vivir; que te importo. Aunque después me diera cuenta que son putas mentiras, pinche mentirosa. Y que me hubieras dejado tirado, más por la verga como lo has hecho siempre puta mentirosa de mierda. 

Ahí estube deambulando como méndigo, buscando una cafetería. Llegando ahí porque era mi favorita, porque cerrarón por periodo vacacional la universidad. Y no quería estar en casa, encerrado conmigo. Quería salir y encontrar algo. 

Al final regresé y no estubo tan mal, compre algo para cenar. 

Creo que no te he contado sobre ella, ahí esta. La perdi como la perdí a tí y como he perdido a otras más. Como siempre pierdo y acepto cobardemente la derrrota. Que ya valió verga, ella todo como cuando valió verga contigo. Como cuando mentiste y todo se fue a la mierda. 

Como cuando regresas y vale verga meses de teoría de analisis. Las sesiones con el psiquiatra se van a la mierda. Las construcciones lógicas y razonables, tu puta y mi pendeja miserable existencia sin conexion alguna. Ese puto defecto del universo, esa anomalía y vortex como mis faltas de ortografía. 

Que bueno que no te encontre, 

que bueno que ya no estás aquí en la ciudad. Y si regresas, no quiero que vallas a la cafeteria. 

espontánea

No hay preguntas para tu aparición espontánea, apareces cuando el discurso se me olvida. Miro tu silueta alejarse una vez más, mientras pierdo el tiempo con una charla aburrida de alguien que emite su opinión de mierda: sobre esto o aquello, su puta vida frustrada; su obseción infinita. 

Y te miro que te alejas, almenos pude mirarte fijamente a los ojos tratandode recordar lo que tengo que decirte, que me ayudes. Y realmente lo necesito, así mato dos pájaros de un tiro. 

Dos veces te miro, la segunda creo que puedes notar que no tengo remedio. Pero como me alegraste la tarde, que hermosa te vez de azul. 

También estás cansada, lo se. Puedo mirar en tus ojos que no has dormido bien. Yo tampoco.

Anoche, estube pensando que mi cama era una balsa. Y que todo el universo era como un mar, me sentí perdido. 

Mañana regresaré con la esperanza de verte, pero se que así no se vale. El juego así no es. Trataré de olvidarte esta noche, para que mañana al acercarme no piense que apareceras, y así apareceras. 

Tu eres quien deseo me acompañe en esa balsa, será más interesante estar perdido contigo. 

¿Podrás pintar todas las formas que hay dentro? Esas teorías, donde supones que el universo toma una forma curvada. 

Sin meter las manos.

No se como describirlo. En realidad me cuesta mucho trabajo describirlo.

Si no lo conociera, diria yo que es un tipo impenetrable, un hueso duro de roer. O la opción más facil a pensarse, es que su condición burguesa le permite ser un vale-verga. 

Sabe camuflajearse bien, pues burgués no es. Y el hippie de al lado es burgués, pero simula ser hippie.

¿Cómo describirlo?, bueno, solo les diré que por eso constantemente trae una goma de mascar. Pues no se puede beber vino en todas partes, o fumarse un cigarrillo.

SAbe guardarse bien el llanto, del infante que lleva dentro. Pero muy muy escondido. 

Detrás del; "cómo crees no te preocupes", estaba un chinga tu puta-madre, esa pendeja que te arrojó en este mundo. Para venir a castrarme en este momento, en este presiso instante donde no hacia falta tu pendeja presencia.

enojo

reitero,   estoy enojado conmigo mismo. Pero no puedo mandarme a la verga porque no puedo separarme de mi mismo.

¿Cómo fue el cumpleaños del coronel mapache?

Alguién por la mañana tuvo que recordarle tal día, pensando que era bueno hacerlo. Mi estimado amigo el lector de Kant, el sentimentalista vecino homosexual reprimido y la mujer volada (creyendose importante) carente de afecto que algúna vez pensó que yo tenía interés en seducirla. (wack!!!  guack!!!! buuug!!!!)  En realidad, al coronel no le exitan las mujeres carentes de afecto.

Esa mañana se levantó tarde, cansado, pues han sido semanas intensas de arduo trabajo. De situaciones fuera de control, traviesas variables aleatorias.  No le alcansó el tiempo para el desayuno, y la primera patada en los huevos del día: fue el café rebajado que le vendió ese amable vendedor. El coronel tuvo que pagar una carga extra y al parecer no fue suficiente. 

Días antes, apelarón a la buena honda del coronel, o mejor dicho al pendejismo. Entonces pŕestó el dinero que ocuparía para la comida de ese día. Solo se quedó en suposiciones. La primera opción era, trabajar medio día. Ir al cinema-cafetería que no se encuentra muy lejos de ahí. Pedir algo para comer, cocoa caliente y después una película divertida o nostálgica. Pero sin el dinero, eso se fue a la mierda. 

La segunda opción era trabajar fuera, en una cafetería, lejos de la zona científica. Pero el coronel bebe mucho café, lo cual ese día no podía costearse. 

Resignado, se sento en el escritorio. Ese donde acostumbra a sentarse, el más lejano a la secretaria de tortuosa voz al llamar por teléfono. El coronel aún no es lo suficientemente influyente, para pedirle al director de ese lugar que encierre a esa parlanchina en un vidrio de hamster, pues molesta a la gente que quiere hacer ciencia. 

Como decirlo, ... en un parpadeo, después de teclear la corrección de códigos para un programa de computadora dierón las 13:30 hrs. Se había pasado la hora del café de medio día. Al coronel le pareció pertienente salir por el café, a unos cuantos pasos. Lo único diferente ese día fue endulzar el café. 

Después, en las banquitas junto a la fuente se encontró con un viejo compañerod e la facultad quen con ahínco le contaba sus avances en óptica. Después el coronel regresa al escritorio, y continúa con la rutina del día: correción del texto reporte de investigación. 

Al oscureserse, se acerca la hora de exponer otro reporte del cual no quiso hablarme. La sesión duró 2 horas. 

Al llegar a casa, revisó la correspondencia. ¿Porqué no? y responder algunas felicitaciones. 

Por la noche quisa la visita más significativa de otra vecina. Ella le caé bien, pues es una mujer dura y sincera. De alguna forma, es como el coronel pero en mujer. EL coronel sospecha que ella se dió cuenta de una mentira. El coronel dijo que no le importaba pasar solo aquel día.  A pesar de su entrenamiento riguroso, algunas veces quiere dar su brazo a torcer. El coronel fue acompañado a cenar, le preguntan por su edad. No quiere contestar, pero tiene que hacerlo. 

Así se pasa un tortuoso día de cumpleaños con el coronel. 

Al otro día, cumple con las labores correspondientes. Avisa que llegará tarde a casa con su familia. 

Se encuentra con un compañero y le pide al coronel mencionar un regalo. El coronel contestá que sería mejor un café para esa tarde. Se dirigen a la máquina de café y cortezmente aqueñ amigo con bigote de pancho villa le ofrece un cigarrillo. Justo lo que el coronel necesitaba ese día, quizá el regalo más acertado en años.

Al llegar a casa con su familia, se le recibe como habitualmente, es bien sabido en su familia que al coronel no le importan los detalles. Le indican donde hay comida para cenar y el coronel se dirige al micro-ondas para saborear comida de verdad, aunque estuviera fría... comida de la tarde. 

Después duerme.

Sobre mi cumpleaños.

Hace unos días fue mi cumpleaños y pensaba escribir una especie de "itinerario", que se iba a titular "el itinerario del coronel en su cumpleaños". Pero después, terminé cansado y los días posteriores no tube tiempo de hacerlo. Después perdí motivación. 

En realidad no había mucho que mostrar, pues fue un día normal. Típicamente las personas hacen cosas dístintas, como ir a comer a un lugar distinto. Reír de manera distinta y hacer una fiesta. 

La verdad, en estos tiempos no estoy en condición de ofreser una fiesta. Tal vez pueda pagarla, pero odio limpiar el desastre de otras personas. 

Por la mañana, no hice aínco a ese par de felicitaciones que recibí de los vecinos. Pues hacer aínco, es comprometerse a prestar los mismos hornores cuando ellos cumplan años; cosa que en verdad no me interesa siquiera un uno después del cero. Mejor dicho, me intereza 0 (cero). 

Quizá, al escribir las palabras anteriores me delate como un egoísta. Pero, en realidad las demás personas son egoístas. Todas esas personas que te felicitan y ofresen regalos, en su mayoría son carentes de afecto. Y por lo tanto esperan lo mismo el día de su cumpleaños. 

Me dí cuenta de eso, porque un par de años fuí así. Es decir, quería volverme un adaptado. Cumplir con todos los rítos que típicamente se cumplen. Entonces llegué a dar regalos. Cabe resaltar amigos míos, que me reconosco una persona muy detallista. 

Ese tiempo, me sentía vacío. Buscando la compañía de unas cuantas personas egoístas. Me sentí apenado, al meditar la situación. La conclusión fue que yo esperaba de vuelta los mismos detalles, cosa que no sucedió. 

Así que desde entonces, dejarón de interesarme esas fechas. Son días tortuosos en realidad. Las personas más cercanas a mí, saben que no me molesta el hecho de evitar hacerme honores el día de mi cumpleaños. Me da igual. 

Además, aquién le gusta pensar que cada vez está a un paso más de la muerte. A mí me casusa miedo aún. 

domingo elegante

Te vez elegante, más que de costumbre. 

Aún eres una flor fresca, el sol por la ventana te ilumina y no te deshidrata. Vostesas, ¿te has desvelado anoche? Espero que sí. 

Te noto aburrida, yo también lo estoy. Pero me da gusto verte, aunque enmedio de estos "lelos". No nos dejan hablar en paz. 

Te causa gracia tu sobrino mal-educado pseudo-bebé. Corre y tira los dulces, te parece gracioso. 

De morado te vez bien. Elegante, gracias por visitarme. ¿Porqué no le dices a tu madre y hermanas que salgan un momento para dejarnos solos?  Yo le diré a los demás que se larguen, mientras ese rayo de sol no cambie, que siga iluminandote como luz de escenario. Mi escenario favorito.

incubación

Desconosco los procesos técnicos de la inscubación de algún bicho. Solo sé que debe satisfaser ciertas condiciones para mantenerse bien, dentro de algún cuerpo o sistema. 

Bien así me sentí este noche y las anteriores, caundo pensé que voluntariamente te presentaste. Pero en lo más profundo, debo reconocer que te llamé insistentemente hasta la locura. Pero lo olvidé para no sentirme tonto y débil ante tí.

Estás incubada en mi mente, y sin querer te alimento permitiendote viva tan latente como siempre. Y cuando estás aquí, bien como debe ser, me doy cuenta de mi error. De la realidad torcida. 

Estoy cansado, de terminar cansado después de verte. Cansado de esa hambre y ansia que me provocas. Del sudor de mis manos antes de tomarte, de mi pérdida de la noción del tiempo. De este mal viaje...

adios.

el cigarrillo

El cigarrillo se consume tímidamente en su mano. Yo tímidamente me acerco consumiendome como el cigarro. Me impresiona, que enmedio hay una barrera que divide vórtices muy distinyos.

El de ella, es tranquilo pero penetrante. El mío es caótico, pero puede ollvidarse en un segundo. 

Así lo sentí esta tarde. 

Me da gusto, que seas así. Desprendida de esas tendencias vacías, aquellas que dicen estar sustentadas en ideologías, pero en el fondo son vulgares tendencias. Me gusta que comas carne y no solo vegetales. Me gusta que fumes cuando te comen los nervios, y que tomes la bicicleta cuando piensas que has fumado mucho. 

Me da gusto verte fresca, como flor de invierno. Me gusta que te guste la pintura, la literatura, las super-algebras y la geometría. Así no sobresalta mi arrogancia, porque me gusta que me expliques. 

Así, no tendré que explicarte todo. Porque también comprendes los componentes básicos del universo.

El cigarro se consumiio, tímidamete.

el artículo

desde la mañana pensaba: "el artículo de Berkovits".

y es interesante pero pesado,

por la tarde y en la noche pesaba: "el artículo de Berkovits", y mis pocos avances.

el tiempo se agota.

A la hora de la cena

Y yo que a la hora de la cena no pude dejarlos ahí, me cuesta trabajo decir que no, y trato de elucubrar un pretexto cuando miro sus estúpidos rostros con sus estúpidas charlas aburridas; incoherentes y sin sentido. Sus aspiraciones clasemedieras, sus frases repetidas aprendidas de libros que son síntesis de los grandes, pero que no se atreven a interpretarlos por sí mismos.

Mañana diré que no a la hora de la cena, en este momento pienso discutible el hecho de que los hombres deben ser sociables. Pero aquí no hay nadie, porque entre charlas tan vacías de todas formas me siento solo.....

porque entre charlas tan vacías de todas formas me siento solo.....

por lo tanto, da lo mismo.


gerardo.

Setntía

I

Sentía una emoción que suprimí en un acto, que en principio pensé forzado, pero resultó ser liberador.

Siento la noción del tiempo y mi posisión. Coíncido con ert y jelf, en distorsionar la realidad. Cerremos los ojos y pensemonos en otro punto, después regresemos. ¿Cómo puedo probar que, las manos frente a mis ojos son realmente mis manos?

II

Ellesca ya no está, se va a perder. Puede que la guarde en mi memoria, simulando ser una musa cuando no encuentre motivos para seguir haciendo esto, esto de lo que no puedo desprenderme fácilmente. 

Ellesca, no era mi intención faltar a las citas concretas. Se que ahora no estarás ahí, a las  11 de la mañana esperandome con tus libros en mano. Con tu carita bonita y tu mirada seria. 

Se que no estarás al medio día en la cafetería o a la hora de la comida, ahí formada esperando tu turno con la mirada cansada y perdida. 

Se que no podré encontrarte después porque hasta los arboles se cansan de esperar, como en el fondo se que lo has hecho. Como se lo que esperas, tal como lo espero yo. 

La soledad te vuelve interesante, por eso quise llegar, pero se atravesaba cualquier cosa mundana e imaginaria. 

Te quiero de vestido de invierno, pero hasta los árboles se cansan de esperarme. Supongo que tu también. Ya se que me suprime poco a poco tu memoria, cada segundo. Pero yo no puedo olvidarte con tus libros en mano, o sentada leyendo, enojada al interrumpirte. 

Se que no podré encontrarte, y quizá despues, pero lo habrás olvidado, Pero tal vez yo no.

listo

uno se las ingenía para crear hologramas.

cuando está frente a mí, me doy cuenta que no estoy listo.

Antes del duelo de pistoleros.

Así como me siento esta noche, supongo es la misma sensación que una noche previa a un duelo de pistoleros. Mañana es uno de esos días en donde se define una situación futura próxima. 

Tengo un duelo de pistoleros por la mañana, ahí contra la pared lanzaran proyectiles y debo tener la habilidad para rebotarlos. Esquivarlos es malo, y cuando dan al blanco es peor. 

Siento cierta cantidad finita y cuantificable, pero al fin y al cabo, el nerviosismo cuantificado con el sudor frío de mis manos y el temblor de mis pies. 

¿Qué puede pasar?, pues no sabre si me han derribado instantaneamente. Es una muerte lenta, o un despertar lento!!

Espero que sea el despertar, quiero seguir otro rato aquí en la ciudad. De lo contrario, mis días serán contados. Pronto sabre si debo despedirme de este lugar.

Me acorralé, pero era absolutamente necesario.