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sábado, 31 de diciembre de 2016

Galleta y café sin azúcar







Pusiste en duda el orden temporal cuando las aguas huracanadas, junto con un resplandor de relámpago, indicaban la salida luminosa de muerte. Me quedé a la deriva, fingiendo tener control del barco con fisuras evidentes; con la escasees de alimento, agua, energía, perdiendo señales de vida. Como una conjunción dual oscilaba rápidamente entre el control y el cataclismo; dando consejos e implorando salvación.

Tocaste el hombro, como despertándome de una siesta vespertina, exagerando yo más de la cuenta, y con la lluvia mojando la habitación sólida de roca firme, pero que puede limpiarse... invirtiendo tiempo claro está. No me había dado cuenta que en realidad estaba estático.

Me quedé callado mientras distraías el silencio mascando levemente los crutones de la crema. Mordiéndote los labios con una sonrisa, que es tu signo premonición, pronto escucharé tus nuevos planes para la noche. Tratando de no mostrarme asustado, apenado por mis bolsillos rotos, te sugiero la tarde del día próximo pero ya se que tienes una solución que parece trivial, me tomas de la mano, que nos la jugamos al azar mientras al reloj no se le ocurra cortar el tiempo.

Ya en la cafetería, que el tiempo y el bolsillo nos permitió visitar, miro la expresión que tratas de ocultar debido al café amargo. Por dios que en ese lugar no hay azucareras porque dicen que es malo ponerle azúcar al café, pero veo que te adaptas a la amargura del café, a la amargura de mis días para hacerme sentir cómodo. Ya te sentirás mas cómoda su ordenas una galleta dulce, placer que descubriste, que descubrimos, que nos identifica. Suena ridículo decir que somos una combinación reconfortante: la galleta dulce con café amargo.

Un mosco en invierno

Feliciano tiene la costumbre de servir café con espíritu atormentado,  no sé cómo funciona, pero imagino fluir el trago cubriendo el camino como una manta donde cada porción mínima es absorbida, de alguna forma por el cuerpo, como alcohol evaporándose rápidamente pero en forma inversa hacia las paredes interiores que posteriormente distribuirán a la sangre, para que finalmente llegue una señal a la cabeza ordenando que no debes dormir, y además, el espíritu atormentado té ponga alerta de cualquier imagen real o ficticia que sea procesada por la agudez nocturna de la conciencia.

Yo no se si maldecir al mosquito que sobrevivió al invierno, no conforme con la sangre que ha chupado, sucio vampiro de mierda, seguirá zumbando hasta que el sol aparezca sobre la cortina absurda con siluetas de una ramera veraniega. O debo maldecir a la manía de Feliciano, su perra costumbre de servir café con azúcar sin preguntar, sorbiendo el café almacenado por años que no venderá.

Nunca me gustó hablar de fantasmas, es un juego que me impidieron de niño, por el bien del sueño en las habitaciones contiguas, por eso me parece absurdo decir que se escuchan voces en esta casa, pero en verdad se queja de la noche. Se escucha el murmullo de una voz quejumbrosa y siento alivio al justificar que es el tubo de agua llenando el tinaco. Algunos crujidos en las paredes me hacen recordar las historias de Eliazar, que eran más que una sospecha sobre el volcán dormido sobre el cual se edificó el pequeño poblado. Un volcán nunca se duerme, decía, tiene actividad poco perceptible, mira las grietas de la casa, las paredes se separan como si el piso se moviera lentamente.

Se que estoy solo, bueno, acompañado del mosquito invernal, campante y cauteloso, con la cabeza punzandome, acorralado, sin ganas de la actividad mínima y productiva que representará un esfuerzo mental, un perturbador más que representa un pinchazo para que me reviente.

No se de donde me nació mirar las fotos del recuerdo, metido en un teléfono de Londres evocando la forma de viajar en tu tonta película de Harry Poter, misma que te regaló tu tío Carlos y que con desdén dijiste que te parecía muy boba para no verte pillado en tus gustos culposos.

Encontré a tu fantasma rondando por la calle, me preguntó por ti, le dije que no sabía nada, que te perdiste, que no te has comunicado. Y en cierto sentido yo no estaba mintiendo, se que no te ha encontrado porque me lo hubieras contado inmediatamente, pero ahí seguirá esperándote como una sentencia de muerte, apareciéndose en el momento menos oportuno.

Pero tengo la sospecha de que sabe dónde estás, y que espera afuera de la puerta, silenciosa, sin anunciar su llegada para sorprenderte cuando gires la perilla. Me miró con incredulidad, pero siguiéndome la corriente por respeto, para que me sienta un buen amigo tuyo guardando el secreto de tu partida.

¿Te tomarás una foto en Gotinga? O en la tumba de ¿Borges como aquella muchacha del suplemento dominical de la Jornada? Carajo quién se toma una foto al lado de una tumba.

Sabes que estás loco, yo no se si quiero verte pronto, ni siquiera quiero desearte que seas feliz como consejo matutino de Mariano Osorio, solo cuídate de los fantasmas amigo mío.

martes, 27 de diciembre de 2016

Thinkin



Te creí una sombra del insomnio, una compañía proyectada debido a las altas horas de la noche, cuando los sentidos se agudizan, con el miedo derramándose desde no se que tan adentro, más profundo que el tuétano y saliendo por la piel. En un convenio de sacrificio mutuo, para no quedar dormidos queríamos comernos el tiempo, para ser más aptos en la vida salvaje citadina, para aventajar a los demás escribiendo palabras extras; yo con mis hojas amarillas con rayas y símbolos extraños, tú con tus hojas de color rosa y los términos que nunca entiendo. Sentí, como si quisieramos decirnos que teníamos sueño, pero ¿cómo quedaríamos?, si en el fondo queríamos recuperar el tiempo que perdimos, distantes y evidentemente separados, mirando las hojas de primavera y los fantasmas del pasado, pretendiendo hacer una mezcla coktail agridulce, para pretender que teníamos la experiencia suficiente para no tropezar.

Cuando las risas se convirtieron en batallas, como un par de naciones en conflicto bélico, por traición a nosotros mismos, a lo que era evidente que fluyera, pero que detuvimos tanto tiempo, primero yo y luego tú, porque cada noche nos fumabamos nuestros recuerdos como un cigarrillo que terco no se consume, silencioso y con el aroma del tiempo.

Me recogiste como un soldado herido, hambriento y arapiento, después de todo ¿qué significa ser una buena persona?, ¿qué es la bondad?, el que se compadece o el que te mata para dejarte morir sin sufrimiento. Creo que hiciste ambas cosas, haciendo del fluir de la muerte algo distinto, como si me hubieses inyectado alguna pócima mágica del botiquín para ignorar cómo la muerte toma mi cuerpo poco a poco.

Me desnudaste poco a poco, te presumía hábil en los acordes de una guitarra que nunca dió el tono exacto; una promesa en las letras con el cuento que no ganó nada en la tarde que me reí de mi mismo, haciéndote partícipe de la timada haciéndome creer ganador, con el mismo mail que le enviaron a cincuenta personas más para hacer bulto en el auditorio, con mi cara de pendejo esperando el cheque salvador que sería empleado para el pago de alquiler, haciendo, claro está, justicia a mis fantasmas apilados con disciplina, pero !no! Esperaste cortésmente a que te dijera que escapáramos después de que una banda de flautines de mierda sonorizara el auditorio. Reímos de lo absurdo que fue.

Cuando tenía miedo de decirte que solo me quedaban un par de tickets para el subterráneo y la pena que sentía por ello, sin tener para el auto que hiciera justicia al vestido que llevabas puesto y al tiempo que te había tomado arreglarte. Y que mi moral pueblerina me atomentaba diciendo que los bolsillos desauciados no arrojarían unas cuantas monedas para el café. Y que las palomitas de caramelo fueron lo mejor, que las adoro y que apropósito las terminé sacando ventaja de tu ritmo lento para saborear la comida.

Toleras mi café amargo como también tolero caminar frente al aparador esperando te midas una mascada floreada frente al espejo, y otras cosas más que se te ocurran.

Porqué somos tan distintos, decías que querías dedicarte tiempo y yo también, pero creo que yo estaba aburrido de discutir conmigo, no se si tu también, y después de todo esto no se si uno sigue siendo el mismo.

Las batallas nos hacen distintintos, somos distintos, por eso nos distinguimos fácilmente para dejar nuestro estado de sombras noctámbulas y seguir caminando en estos días invernales.

Con cariño a Thinks de Horse.


domingo, 25 de diciembre de 2016

Preguntas II

- Señor Aristeo, necesito que me conteste tres preguntas.....



Yo: Qué son los sueños

Aristeo Proyecciones antes de despertar. Planear el futuro durante la niñez con ayuda de bastardas películas americanas. No debe ser algo muy bueno, en la niñez no conocemos como funciona el mundo.


Yo : Qué es la vocación

Aristeo: La vocación es el conejo del tiempo, que mandó la vida para arrinconarte con una espada. Es asimilar y aceptar con todas tus fuerzas que debes hacer algo que nunca pensaste hacer, que nunca proyectaste hace más de quince años, pero que se parece un poco y terminas aceptándolo porque se te facilitan las cosas, pero sobre todo porque el conejo puso su espada en tu pescuezo amenazando con cortarte la cabeza. Por que si continuas siguiendo eso que llamas "tus sueños" te das cuenta que terminas de su puta madre, y siguiendo ese camino te conviertes en un mediocre hecho y derecho; sabio en la vida porque la cagaste mil veces, y el cagadero rascó un hoyo profundo del que no podrás salir.

Entonces tienes que servirle al mundo, para algo; para qué, no sé, para algo que termine dando algo para ti; ser aceptado en la sociedad donde vives, esto incluye tener algunas ganancias para comer, pagar el alquiler y poder transportarte de alguna forma; no ser un miserable en el sentido de la mediocridad acumulativa, debes ignorar que eres miserable en otros sentidos metafísicos no cuantificables.

Ejemplo-> Ahí esta la veja Eitel, con su cara de pendeja frente a la pantalla de la computadora, pretendiendo entender lo que proyecta la imagen. Su mente no entiende e imagina una danza, queda mirando y se le pasa el tiempo. Ya casi viene su triste final, es cuestión de tiempo; lo sabe y lo sabemos. Está en la sala de espera, como un pequeño ratón enredado cada vez más por una poderosa serpiente. Ella quiere ser astronauta.


Yo: Qué es el amor

El amor es ese sentimiento de auto conmiseración, de tardes de fin de semana, tardes invernales donde el sol brilla intensamente por las mañanas con un puto frío intenso y en las tardes se mete con una hueva de morirse. Entonces, te das cuenta que ese día tus amigos, que te estuvieron chingando toda la semana, se alejaron porque estuvieron buscando lo mismo que tú; sintieron el mismo frío o el mismo calor y pensaron que era mejor estar con alguien sobándole las yemas de las dedos o las pelotas.

Eso es el amor, el sentimiento de evitar estar solo para después darte cuenta que te sientes igual de solo, pero ahora más pendejo, que deseas la soledad para sentirte miserable nuevamente y repetir el ciclo.

El amor es aguantar las cosas que más te purgan, que más te cagan y las observas en otra persona como un espejo antisimétrico, pero que tienes que aguantarlas por que si no vales madre. Porque entiendes que todos buscaron lo mismo y al final tenemos que terminar así, con alguien, porque no es bueno ser excluido.

El amor es dejar de hacer lo que te gusta en tu confort, para que tu pareja se sienta bien y al final ella esta haciendo lo mismo, por tanto ninguno se siente bien pero hay que aguantar vara porque tenemos que guardar nuestros secretos, compartir alegrías y nuestras penas, porque nos cogemos (nos gusta), porque es un nuevo confort de estar sentado en espinas, pero en la mesa grande del restaurante y no en la barra de los solitarios deprimidos.


domingo, 18 de septiembre de 2016

Ángeles custodios

    Cuando Etel desapareció puso en duda las palabras con el tiempo acumuladas, como reserva sólida en una bóveda, que además custodiaba los ángeles de las profecías donde depositábamos nuestra fe. Decidimos abrir las puertas, y en el interior todo se desvaneció, frente a nuestros ojos clamantes de una pesadilla, para permanecer incrédulos e irónicos. 

    Dentro, el polvo de las débiles flores secas que no pusieron resistencia ante el exhalar de nuestra distraída respiración, demostraban que las palabras carecían de sentido. 

    Estábamos solos, desnudos, acorralados por nuestras conjeturas, tragándonos nuestras promesas. Incluso a Maximiliano, el único que podía correr y salir del laberinto de confusión, dejó que se le escapara su voluntad. Fue un cobarde, pero no lo dijimos, para que una nueva bóveda guardara las creencias y códices que nos servirían para los próximos años, hasta que otra Etel vuelva a desaparecer.

lunes, 29 de agosto de 2016

Libre


Me quedé pensando en la libertad, me dejaste libre, siempre lo estuve, con el síndrome de elefante encadenado. Hoy, el alumno de doctorado del profesor R. tenía una camisa de elefante, que al frente y mirando, estaba la ecuación del "no monopolo magnético", como haciendo una especie de igualdad. Hice elogio, pues me parecía una playera muy original, pero me dijo que se trataba de un chiste, y que no me lo contaría porque cuando lo hace lo miran como a un bobo.

Bueno, estaba pensando que no hay cosas libres en el universo que quieran permanecer libres, al final terminan ligándose a algo.

Quedé libre, y me volví prisionero para que pierdas importancia. Escribo cartas sin importar el remitente, canto canciones sin preocuparme por el oyente, ya nada es especial. Todo es todo.

viernes, 19 de agosto de 2016

Me abandonó la muerte

Me abandonó la muerte.

Miré al espejo y lancé mi suspiro de muerte, profundo y fuerte, testereo la toalla colgada.

Cómo me encontraste, pagué esta habitación de hotel con los últimos míseros billetes de mi cartera, ya no me queda más, viene a morirme aquí, con estos tragos de alcohol barato.

Porque viniste a la habitación de al lado, con tu susurro, tú suspiros tenues y gemidos leves que se esconden entre el ruido de los grillos y los autos madrugueros circundantes. Estás al lado de la pared delgada, de este hotel injusto y barato, susurrando que él lo haga más despacio para que yo no escuche, aunque sabes que lo hago, que es tu intención. Porque siempre anticipaba tu llegada, reconociendo la esencia combinada con el perfume tenue de flores.

Sabrás que escucharé, que lo supe, que me preguntaré cómo me encontraste, y que supe de tu llegada, cuando ustedes dos abrieron la puerta.

Y yo con este insomnio, el estomago perforado, escuchando, y sin poder morirme.

lunes, 25 de julio de 2016

hacerlo por hacer



¿cómo se siente el pintor con sus trazos aleatorios? terminando por deber, y después está el cuadro esperándolo, ahí, como a esa mujer que solo te tiraste por tirar y que sigue ahí al otro día, con su escencia que ahora te da asco.

Esa pintura que te da hueva mirar, ese texto que te da hueva leer, porque lo escribiste por escribir, para no perdere la costumbre. Sin embargo es una porquería.

miércoles, 20 de julio de 2016

Conducir veraniego

Conducir veraniego


En algún viaje veraniego siempre hay alguien a quien no le molesta conducir, y creo que se trata de mi. Complicaciones surgen cuando no se tiene una ruta trazada porque todos comienzan a opinar:

Es mejor este camino porque libras la carretera de cuota. -
Si, si, si. No te metas a la de cuota porque se aleja y es más vuelta. -

Al final, quien termina sufriendo las consecuencias es el conductor y el automóvil. Hay algunos pueblos por los que te dan ganas pasar, porque hay algo que comprar, o detenerte para comer algo muy rico. Pero algunos son aburridos e inútiles, con caminos llenos de baches y topes, transitan tractores y trailers que quisieron evitar la carretera de cuota.

Ya sé que es injusto, que los caminos libres no deben estar así, pero, ¿acaso crees que una bola de conductores salvajes va a respetar señalamientos de 50 km/h ? En sustitución a los señalamientos de velocidad, la gente en México pone topes.


Ya sé que es injusto el cobro de autopistas, cuyos tramos también tienen baches. ¿Qué hacemos? Asimilar tristemente que en México es normal que las cosas no funcionen bien.

Definitivamente en los caminos provincianos gastamos más gasolina, suspensiones y frenos. Haciendo un balance, en la carretera de cuota, el cobro injusto significa el dinero que ahorraremos en gasolina, suspensión y frenos.

Pero cuando un pueblo vale la pena, el sacrificio de la carretera provinciana seguramente será recompensado.

miércoles, 13 de julio de 2016

Recuerdos y cumpleaños patéticos

Recuerdo a mi amiga Alejandra y su buen hábito de la puntualidad. Decía que se levantaba a las 4:30 de la mañana para llegar a las 6:30 de la mañana, es decir, media hora antes de la horrenda clase de las 7.

Llevábamos clase de geometría analítica con un matemático amargado que le deciamos "el simpson" porque nos parecía que su boca hacia la figura de la boca de los personajes.

¿Cómo le haces? Le preguntaba, pues me parecía inconcebible, que nunca llegaba tarde, o de plano, al no presentarse en clases quería decir que estaba enferma. Ella decía que era la preocupación o la responsabilidad, que era algo que sentía.

Últimamente no me puedo levantar, no le hago caso al despertador, vamos, son vacaciones, pero por la mañana me había comprometido a las 6 de la mañana para ir a un asunto de provincia. Tocaron la puerta de mi habitación, y bueno, contesté casi inmediatamente. Por segunda vez igual contesté inmediatamente e incluso me disculpe pero no pude levantarme. Estoy perdiendo la voluntad matutina. Nunca me levanto 4:30, pero tampoco soy de los que en actividades se levantan después de las ocho.

Algunas personas dicen que a cierta edad ya te levantas temprano por automático, pero ¿porqué? Vaya, es una vieja costumbre que tenemos los pueblerinos.

II

En la presidencia municipal te encuentras a la gente más inepta, su carencia de competitividad retrasa los trámites más absurdos. Juegan a la pelota invisible, te mandan a una oficina, a otra, y a otra para resolver una situación simple. Las situaciones más complicadas se llevan más tiempo, un año tal vez....

La gente más inepta se encuentra en el piso de abajo, y la más huevona, pero bien vestida en el segundo piso.




III

Me llegó un mensaje esta tarde, bueno, es una conocida de hace tiempo con un disfraz de postmodernista neogipsteriana, digamos, de esas personas pueblerinas que quieren disimular a toda costa que lo son. Y vamos que casi le sale bien, pero la delata su encajosería de perro hambriento pueblerino y su machismo bien arraigado hasta el tuétano. Si amigos, en México es fácil conocer a mujeres machistas.

Lo de perro lo digo porque entre los amigos acordamos cenar cuando no estaba ella cerca. Era fatal, pues cuando eres estudiante, tener medida la despensa y la comida es cosa de vida o muerte.

Cuando ella se acercaba y emitía esa expresión de " emm te voy a agarrar un taco", entonces ya te chingabas. O digamos, si acordabas hacer la cena con ella, era tan ventajosa que se las arreglaba para poner la cosa más barata y ruin, insignificante, digamos un ajo o pan, mientras tú ponías los ingredientes más costosos.

Devoraba carne y tomaba cerveza como un chingado vikingo, era vulgar y hablaba de sexo o mierda en los momentos que menos querías escuchar, digo, a nadie le desagrada el sexo, pero ella se expresaba de él como una cosa, claro placentera, pero cuando lo mencionaba con su orrible boca torcida lo hacía ver tan asqueroso.

Después le fuimos agarrando el modo, hasta que poco a poco dejó de frecuentar la cocina cuando cenábamos. A menudo aparecía y entonces podía decirte cosas como "tu comida de pobre" y que después con todo descaro te pedía una porción, pero entonces ya tenias pretexto para decirle que no. Pero no le interesaba, ella veía la forma de quitarte algo como un perro terco, y digamos, le decías desesperado "ya la he lamido", ella contestaba "no me importa".

Cuando se fue de casa, bajo una jugarreta sucia que le inventaron, y muy graciosa por cierto, pensé que ya me había librado de ella. Pues se trata de una persona que no te quieres encontrar nunca más en la vida, como un pedazo de basura inútil que nadie va a recordar. Como las papás fritas que me comí ayer, no recuerdo como carajos es la envoltura.

Meses después envió un mensaje: "hey vamos a comer o café", y la respuesta inmediata es un pretexto para no salir con ella, pues ¡da miedo! y tal vez repugnancia.

Miedo porque es tan cínica ya que después de que te veas obligado a pagar la cuenta, te lo recordará, o se lo contará a alguién de modo que te haga quedar como un tonto. Como la historia del amigo que nos contó: "pagó las cervezas, esque me dió hueva sacar mi cartera..."

Repugnancia porque bien podrías invitar a alguien más agraciada, y seguro pasarla mejor.

Cierto cheque atrazado llega y un vecino ha notado que compras insumos, más de lo normal. Torpemente asumen que has conseguido un mejor empleo, pero ¡son insumos atrazados!

O quizá estás en uno de esos programas gubernamentales donde por temporadas estarás comiendo bien, y después, si no eres de familia aburguesada volverás a ser el mismo pobre diablo.

El mensaje de esta mujer terminaba con la pregunta y el sinismo: "es cierto que..." "entonces ahora podrás invitarme a comer".

Bajo el pánico de su glotoneria vikinguesca me estube negando, hasta el día en que me propuso el café más varato de la zona. Tal vez era el momento de armarme de astucia para no caer en sus cotidianas artimañas para que uno termine pagando.

En primera llegué tarde lo cual me produce inmediatanmente un cargo de conciencia, puede ser la peor, pero nadie merece la impuntualidad.

Luego, torpemente le conté unas aventuras de mi vecino de al lado, porque ella me preguntó por él, y estúpidamente abrí el picó, al final le dije "pero no le vayas a decir que te dije". Entonces se vino la artimaña: "si no pagas el café y un pan entonces le voy a decir..."

Perdí de nuevo...

Una vez terminamos y pidió que la encaminara a su nuevo apartento, que según ella estaba cerca, lo cual era mentira. Su apartamento esta en un pequeño cúmulo podrido y oscuro a las orillas, muy tétrico. 

"vamos, no te quejes, mi novio se ha ido más tarde". 

Pero nosotros sabemos que la voluntad de ese hombre es una incógnita, debe tener un buen corazón...

Después, en otro irónico mensaje:  "¿cuándo invitas otro café? " y desde entonces me he negado o postergado como diez veces.

"por eso nadie te quiere por jodido, si fueras mi novio exprimiría tu cartera", decía... Y pensé que era el fin, hasta esta tarde dónde preguntó el estado de la billetera, a lo cual oviamente respondí "vacía".

"es mi cumpleaños tal día y lo festejaremos en tal lado... Puedes ir si quieres".

Me pregunto si es una máquina de hacer amistades, no se si es triste o patético convocar a personas, citarlas en un lugar para que paguen la cuenta de la glotona. 

Triste porque a nadie se le va a ocurrir hacerle una fiesta sorpresa por tratarse de una persona tan nefasta, y patético, o o más bien cínico, porque los comensales supongo que sospecharan de la osadía.

Por mi parte le envié mis felicitaciones junto con un perro tratando de aparearse con una gallina y diciendo "no puedo asistir".


Espero esto sea su último mensaje.






María, Helena y Margarita

Todos tenemos una María, o una Helena, o tal vez una Margarita. Pero el punto es que todos tenemos una mujer que nunca te hará caso, pero que a menudo llamará o simplemente se presenta en tu vida para recordarte que si, que efectivamente te vas a morir en ese momento por ella pero por nada del mundo te va a hacer caso.

Hoy recibí su mensaje, si de la mía. Entonces decía algo así como "huiste de mi" y efectivamente sí, en estos casos.., la mayoría queremos hacerlo, no por orgullo, si no por no repetir un ciclo que realmente no tiene sentido.

Hace unas semanas se presentó de nuevo en mi vida, fue... ya sabes, para recordar lo que te comentaba. Bueno y uno piensa..., quizá es el momento más vulnerable, bueno está bien.

¿Ya comiste? le preguntaba, "oye conocí una de esas tiendas donde compré por error esas cosas veganas asquerosas que tanto te gustan"..., "oye descubrí este nuevo café donde preparan..."

"¿Estás ocupada?"

"Okay si disculpa todas las personas están ocupadas".

 Y bueno uno cae en esos extremos...

Mas tarde uno debe recordar  el único papel en la vida de María, Helena o Margarita  que es muy simple. Ella te llamara cuando se sienta la más fea del mundo, o la más estúpida, o la más puta. Entonces, nuestra respuesta, la del enamoradizo, será la mejor para levantarles el ánimo en ese momento, porque efectivamente, siempre habrá enamoradizos que las hubicamos en un nicho de flores.

En realidad son patrañas cuando ella o tú dicen: "eres muy especial", "eres de las personas más importantes del mundo", "siempre estaré disponible para ti..."  cuando en realidad el tiempo es testigo de que no se han necesitado para nada, en lo más mínimo, para nada. Que en estricto sentido su vida te importa un carajo y a ellas la tuya. Que mutuamente no hay trascendencia, ni María, Helena o Margarita.

La bronca está si dejas sentir interés en ese momento por las que realmente están a tu lado. Por aquellas a quien tratas como tus rivales tratan a María, Helena o Margarita. No lo digo por buena persona, digo que lo justo es lo justo.

Seguirás pensando, en cierta noche lluviosa de mitad de semana, donde te sientes, digamos, solo. Entonces mandas un mensaje y preguntas, ¿ya cenaste? ¿quieres cenar?, lo que quieras, y bueno es justo, pues es una pregunta que a algunos estudiantes universitarios les cuesta trabajo hacer, pues significa que la señora billetera lo resiente, pero sin ese temor, ya pasado ese obstáculo preguntas y enserio puedes complacer casi cualquier cosa mundana. Ahora que la señora billetera está sana, María, Helena o Margarita tarda la respuesta tres horas y con lo siguiente: "bueno es tarde, y sabes que no puedo salir tarde, pues el horario aquí es restringido porque..."

Bueno, creo que en esas circunstancias con tu María, Helena o Margarita, no comprendes que simplemente tu presencia no es necesaria, no necesita tu compañía y ya. Que tu papel es algo muy específico, pero antes el divertido razonamiento...

Bueno, somos adultos, y vives en un lugar de "horario controlado", no sé, que sé yo... un manicomio, una casa con una casera imprudente o un ¿colegio de monjas?.... ¡mierda! como si antes no te hubieras salido a escondidas. Y entonces razonas el jodido pretexto.

Entonces piensas en aquella otra chica con quien te escapaste o con ella misma, y que en su momento no importaba. Piensas en aquella otra que tiene alguien como tú y que es divertido que te cuente, vino mi amigo y bueno ...

Piensas en aquella otra con quien te acostaste y que sin tantas pendejadas te eligió, y que nada lo va a cambiar en el universo, además en ese momento tiene a alguien como tú, enamoradizo, preguntando si ya comió o ya cenó mientras tu te las estás tirando. Es una cadena, un ciclo en el que estamos todos.

Piensa en quien se esté follando arduamente a tu María, a Helena o Margarita también está como tú preguntándose si a su María , Helena o Margarita también le están haciendo lo mismo, si la convencieron de la misma forma o si mama la verga como te la están mamando, o si hace el gemido como lo estás escuchando, cuando a tu vecina o amiga se les ocurrió hacer la parranda usual...

Lo mejor que uno puede hacer, no se, tal vez es hacerse el disimulado. Si, perdiste amigo, pero a otro le ganaste la partida, y ese a otro, y así sucesivamente.

Bueno a todo esto, al mensaje de María, Helena o Margarita contesté, "claro que no", "fíjate que mala suerte tengo con estos teléfonos", "cambié el correo feisbuck, número, oh ya sabes cómo son esas personas que ofrecen seguros, vengo escapando de ellos, no de ti". "Pero dime cómo has estado. Fíjate que conocí un lugar..."

Después ella sabrá que las cosas están bien, si le invitas a salir y ella se negará, que te jodió su llamada y se sentirá satisfecha.

Pero ahora ya lo sabes.

Entonces todo regresará a la normalidad con su ausencia.

Y tu sabrás... si compras nuevamente flores para ella....


Sin invitación

No hay funeral más triste que los funerales de pueblo. Es una cosa extraña, tenemos la costumbre de que el cadáver se queda dos noches en casa, en lo que se entera la gente, la familia, amigos, y entonces después, con una mayoría enterada se procede con la sepultura. Esta típicamente viene acompañada por una marcha fúnebre con música, que regularmente no es la marcha fúnebre, más bien danzones u otras cosas alegres. Esto es ejecutado por una banda de instrumentos viejos sin mantenimiento, heredados por sus ancestros.

Antes en las noches de velorio va a tocar una mini orquesta, mas decente que la banda fúnebre, también toca danzones y alguno que otro mambo.

Uno termina teniendo aprecio por esas cosas, de niño te parecen aburridos, ya más grande les tomas aprecio. Debo reconocer que en el mix play music he puesto algunos de estos danzones, cuando me aburro en las tardes, o tengo que hacer una de esas cosas del trabajo que dan hueva.

Los cuchicheos de la gente si ven al marido, ¿crees que se vuelva a casar?, O de los hijos, ¿están muy jóvenes, esa es su novia? No ha venido el grande, estará enojado. Mira la abuela, ha visto morir a sus nietos... etc. Fíjate que hace un mes me la encontré en tal... El difunto y yo fuimos amigos..

--- y cuanto comentario imprudente se les ocurre----

Y todos buscan un buen recuerdo para hacer notar que fueron importantes para el difunto o difunta, y decir, bueno es mi deber moral estar ahí.

Estos funerales son las únicas fiestas (extrañas, dicen que la muerte es alegría, lo cual me parece tétrico) o reuniones a las que uno puede llegar sin invitación.

domingo, 10 de julio de 2016

Caminos

No volví a caer en el mismo error de subirme al transporte y que tome una ruta distinta, parece que el metrobús ya no pasa por ese camino.

Cuando conoces las calles de la ciudad, esta se vuelve cada vez más finita, uno lo sabe a medida que el tiempo parece correr con tasa menor.

El café se terminó y parecía que tenía la escusa perfecta, bajo mis días y mi vida de condicionantes, el reloj mostraba que el tiempo era a mi favor. Faltaba media hora para encontrarme en la cita de las cinco en punto frente del monumento a la revolución. Entre las opciones de la cafetería de paso elegí "la habana", quizá por la recomendación de una vieja amiga de la preparatoria que sugería ese lugar para nuestra próxima reunión, pero que la otra más fresa, siempre haciendo las cosas más dificiles, propuso algún lugar difícil en la condesa.

Bueno, la idea era pasar pero no pasé.

Salí del metro juárez, entre las banquetas invadidas por puestos de portafolios, plásticos para que los teléfonos celulares y tacos de carne de dudosa procedencia, hubiqué una calle principal que no recuerdo el nombre, pero supongo principal, porque en el fondo se veía el monumento a la revolución y además cruzaba avenida reforma.

En una esquina, que después supe la calle era la parte tracera o alguna de las entradas del periódico "el universal", di la vuelta, porque me llamó la atención un cine con un símbolo chino. La calle es vieja, y alguién con un estricto sentido progresista diría que muy jodida. A mí, no se porque, tal vez me recordó, o recordé el cuento de rafael bernal del complot mongol, pues la calle es vieja, antigua y con el abandono chino o extrangero. El contraste al esplendor de la ciudad, de "avenida reforma", y esa estúpida costumbre que tienen los pobretones de caminar por ella. A mí ciertamente me abruma, me ofusca, me sofoca el humo de los automóviles desesperados por la gran cantidad de semáforos.

Bueno, el caso es que me metí en la calle tracera al edificio del periódico "el universal". Es vieja, con un toque de pesadilla de persecusión. No se como definirla, yo no diría que inhospita, yo diría que con contrastes. Vagabundos tirados y a la vez jente con portafolios (también los hay en reforma). El cine, con ese olor a palomas de caramelo, realmente no dan ganas de meterse ahí a menos que seas un estudiante post-puberto y pre-adolescente, creanme, esa etapa existe.

Fondas viejas, con mesas y sillas viejas pero resistentes, supongo con buena comida, una cantina convertida en lonchería, dios es una especie de inframundo. Doblando en la primera esquina hay una cafetería, dice "cafetería y artículos antiguos", y por ella regresaría porque me generó una especie de nostalgia.

Quisiera encontrar la forma más acertada para hacer la descripción, en un tono que no me haga parecer sorprendido por la desigualdad, como si no estuviera acostumbrado a cosas así. Tal vez fue la exitación de no saber que sucede realmente, que entre tus pasos el relieve se deforma, el aire debería oler mal pero no es así, el vagabundo podría sacarte una navaja y no es así, el señor de traje no debería estar ahí, y yo perdido, que verga...

Un edificio como iglesia lléndose de lado. Un escenario exitante de pesadilla, pero hóspito, el corazón de la ciudad, que perdura en lugares así, no la hipócrita avenida reforma.

                                 II

Me quedé dormido dos horas más lo cual retrazaba el plan del día. No se pudo resistir mi estómago al desayuno, antes de que caminara al banco a cambiar el cupón que me ayudaría a sobrevivir el verano.

Cambián las cosas cuando uno canjea esos cupones, uno puede cumplir simplemente las necesidades que un día antes parecían imposibles. Entré a la cafetería y a la señorita le dió hueva venderme un café por motivo de la hueva de contar monedas para el cambio.

Por la tarde visité a papá. Me gusta caminar con él y no lo había notado. Recuerdo la vez que me llevó al museo de las intervenciones, no se porqué sentí esa emoción oculta. Recuerdo todo, la camisa azul que yo llevaba puesta, el pantalón que se untó de algo apestoso, los tenis.

Ahora también, me dijo que si tenía tiempo de acompañarlo al correo y acepté. Llegamos a uno de esos viejos parques, realmente lo desconocía, pero no me parece un mal lugar. Parece uno de esos viejos lugares conocidos, que algún tiempo fueron muy populares, pero que la gente olvida. Almenos conté cinco cafeterías, pero con gente mayor a los 50 años en ella. Papá explicaba que el quiosco del parque era giratorio, y que probablemente segía así... en el fondo el cine y una heladería... etcétera.

Pude imaginar que realmente estaba bien, en aquel tiempo, sería más hóspito. El lugar tiene un aspecto de nostalgia y olvido, de soledad. Ahí están los cafés que buscabámos mi querida Mary, ahí puede uno estar sentado leyendo o escribiendo. Ahora solo falta probar el café.

Al llegar a la oficina de correos la señora dijo que no se podía facturar, "que no había sistema". Yo pienso que más bien no hay quien sepa usar la computadora, ella tenía facha de inepta y huevona. De que le da hueva aprender a utilizar la computadora. Si, eso es.

No pudimos utilizar el correo.

Mientras tanto yo, en mi ensueño, parecia que tal vez ya había visitado ese lugar, por los letreros del transporte público recuerdo que por ahí había un museo de geología. Le pregunté a papá y dijo que no. Yo sospecho que sí, tal vez regrese, con mi libretita... porque efectivamente, los lugares son tan viejos que no tienen clavijas para lap-top, pero no importa, son bonitos.

Imitación

Me conseguí una de esas novias, que uno se consigue para tener sexo. No sé si uno se hace o realmente así es el juego. Ella te dice que no es así, y que no quiere,...

Okay, andas con ella, te excita pero sabes que no quieres una relación seria. Y cargas tu moral cristiana, cuando por la noche te pregunta cómo te fue en el día. Sabes que tienes que parar. Pero que tienes que seguir por tu necesidad y ella está a gritos pidiendo que le rompan el corazón, para imitar las telenovelas que veía con su madre cuando pequeña.

y tú ¿A quién imitas? ¿atu padre? o ¿a tu abuelo?, ¿a tu vecino? o ¿a tus amigos?

Impunrualidad y amistad

Desde pequeño me enseñaron el vicio de la impuntualidad, después en la secundaria comencé a luchar contra él, algunas veces fructíferas otras no tanto.

Como esta lucha representaba una tortura uno buscaba alicientes, por ejemplo, prendías el switch enamoradizo mientras tuvieras la suerte de que las susodichas eran puntuales. Primero Andrea, después en la preparatoria, la hermosa Helena, dios te cuide hermosa doncella.

Para la reunión de hoy a las 7 necesitaba salir a las 6 para llegar puntual. No se recorre una distancia larga, pero con el tráfico, las impresiones en papel que debía hacer, más algún pequeño inconveniente, era el tiempo justo.

Repito que la reunión era cerca de la casa, pero desplazarse en la ciudad es muy estupido, y creo que yo como muchos he caído en la renuencia de que es estupido salir con una hora de anticipación cuando te diriges a un lugar cercano, pero no hay de otra.

La serie de Netflix que veía en ese momento terminó 6:20. Salí a toda prisa, pasé a utilizar la impresora lo cual me tomo 20 minutos contando el ascenso al bus, después llegue 7:30 a pesar de encontrar una ruta más corta.

Porqué, si sabía que llegaría tarde me detuve más tiempo para ver el capítulo de la serie. Creo que uno llega a la cuenta que la impuntualidad algunas veces puede ser a propósito, porque efectivamente desplazarse en la ciudad es estúpido.

La ciudad absorbe tu tiempo de una forma u otra, el tráfico es una de ellas.

                                   II

Hay tipos que pretenden ser amables, incluso té dicen "hey amigo, voy por café o a comprar una mexican fast food (garnacha) ¿vas conmigo?, ¿quieres que te traiga algo?, cuando en el fondo saben que mutuamente nos cagamos la madre.

Digamos que hay alguien que me caga las toronjas. Típicamente las personas que te llaman tacaño son las más jodidas, enserio dosientos pesos se te hace caro (te preguntan), qué haces cuando sales con alguien (te vuelven a preguntar), le pones cara, amigo así no vas a llegar a ningún lado (aseveran). Mira tengo un libro donde... Mira yo salgo con una chava... (Y te muestran una fotografía de alguna especie de modelo en Internet).

Y sabes que es un completo idiota, la gente culta no dice groserías ...(te dicen) Culta o con cultura es distinto (te vuelven a aseverar) .

Oye y cómo van tú y ella....(preguntan)   Oh nada hermano solo juega conmigo (contestas) cuando sabes que en el fondo estás saliendo con ella. Después ella burlándose te dice , oye tu amigo me llegó, me preguntó qué si tenía algo contigo...

Y bien, a todo esto sientes lástima, regularmente son tipos cinco o diez años más que tú, y que pronto tal vez te vuelvas un asqueroso despreciable.

Bueno, el mejor punto es que son personas extrañas. Saben que te hablan no por amistad, sino porque es molesto que lo hagan. Les gusta surrarte el palo.

Yo solo diré  que utiliza una máquina que puede ponerse en silencio, y que sabe el sonido me pone histérico. Bueno lo hace, y yo me tomo la oportunidad para decirle "oye amigo sabes ¿quién es el idiota que activa el sonido de la máquina?, no tiene sentido, en serio la gente es muy estupida por aquí".  Y él dice, si fíjate que el otra vez...

De ante mano los dos sabemos que...  y decimos a propósito, creo que es una amistad torcida post moderna.

sábado, 9 de julio de 2016

Huevones

En vacaciones los alrededores de la universidad tan transitados se vuelven sórdidos. Si observas una patrulla no sabes si sentirte seguro, creo que ya no, más bien salta el miedo por ser extorsionado.

Por la mañana me dí cuenta que las puertas usuales estaban cerradas, eso implica que debemos buscar las entradas de las avenidas principales. La avenida dominguera, por donde muchas veces he entrado con la bicicleta, estaba en remodelación. A las afueras una patrulla.

¿Vamos, vas a detenerme a pesar de esta facha de ñoño inútil ?

Cuando me vieron acercarme, rápidamente, uno de los gorilas salió del veículo para preguntarme que se me ofrecía. Que idiota....., preparé una respuesta como distraído, con actitud de que su presencia me importa un carajo, pero con el miedo dentro.

Me preguntó a dónde me dirigia, yo le dije que al Intituto..., y pensé que era una pregunta estúpida porque dudo que conozca el interior de la universidad, y lo que se hace ahí, y mucho menos aquel intituto aunque últimamente los esfuerzos de divulgación científica se han incrementado.

Bueno, me quede pensando en eso internamente, como si lo conocieras... y ese es el problema. Alguna vez leí en el periódico cierta columna de opinión sobre la situación de la policía en nuestro país; malas prestaciones, mal equipo, mal entrenamiento, malas condiciones de empleo, sueldos bajos y retrazados; que típicamente un policia adquiría ese empleo por que ya no quedaba de otra, con lo anterior mencionado más a parte que de alguna forma significa que vas a arriesgar el pellejo, a qué muchacho universitario, o a qué familia con muchacho universitario desearía que su hijo termine como policía. En cualquier caso, hasta esos policias de más alto grado federal con un mejor sueldo, pero que al final de cuentas es la misma basura. Cuando tenemos necesidad de que la justicia esté de nuestro lado, mas nos decepcionamos...

¿nosotros somos justos?    ¿quién quiere arriesgar su pellejo?  no los suficientes. 


                                  II

Huevones



Una buena tarde, la muchacha que atiende la cafetería decidió no venderme más café molido para la prensa francesa. Odia molerlo, le da hueva. 

Previo a la ausencia de las ventas, me dijo que su máquina se tardaba mucho moliendo. Entonces tenía el rito de moler el grano poco a poco y lo pesaba en su báscula electrónica. Después me dijo que la máquina no estaba disponible, y después que ya no había forma de molerlo para prensa francesa. Entonces, comprendí que le da mucha hueva moler el café para mi desfortunio.

 Un buen viernes por la noche, estaban sus amigos y ella en la cafetería tomando cerveza, le pedí un te chai y me dijo que no, que ya no había servicio.

Después entre risas sin sentido le decía a sus amigos "me caé bien pero ahorita no quiero atender".


Otro huevón campeón es el nefasto oso mantocoso del ocso. Si vas por las noches, después de las diez y media le da hueva, de por si antes, por devolverte el cambio. Por ejemplo, compras unas galletas de 18 pesos y pagas con un billete de 50 ni creeas que se va a molestar en venderte. Le vale un carajo, la tienda no es suya, no tiene pérdidas, tiene su miserable sueldo integro pero puntual.


Ahora bien, si pagas las galletas de 18 pesos con un billete de 20 te dirá que no tiene cambio, y si te mueres de hambre le regalas 2 pesos. Es una propina injusta forzada.

También redondea si no te das cuenta, porque le da hueva darte cambio en centavos.


El campeón, y no se si por que me recordó un pasaje antiguo de mi vida. No se como voy a contar esto, sucede que algunos años acompañaba y trabajaba con mi padrino de alguna tradición católica. Digamos que él se encargaba, o tenía, una pequeña empreza. No diré exactamente que hacía, pero hablaré de sus empleados. Tenía una secretaria, una señora que se encargaba de la comida, los señores de intendencia, jardinero, un muchacho también ahijado suyo que le producía mucha lástima y que lo aguantaba a pesar de ser un perfecto huevon, y los demás a su cargo....

Parte de mi trabajo era corregir los errores de las personas, y hacer lo que era su responsabilidad. Es decir, ¡gracias a los huevones tenía trabajo!

La secretaria era una inepta, a menudo debía revisar errores en algunas cosas, he de decir que la ortografía no es mi fuerte, pero ella se comía letras o ¡escribia al revés!  Un día, un paciente y buen señor me dió una explicación "esque algunas personas tienen dislexia". Desupés el poblema se resolvió cuando la secretaria se casó y el esposo celoso no la dejó trabajar nunca más. Entonces llegó otra más productiva y mi vida en ese lugar perdía sentido.

Típicamente la señora de la comida, no se, supongo que hacía bien el trabajo. Pero los fines de semana curiosamente se iba más temprano, el gasto para la comida lo reducia en un guisado mediocre.

Los jardineros no iban, dejaban crecer la hierba a pesar de disponer de buenas herramientas y gasolina para las máquinas. Cortar el pasto y la hierba era más sencillo con las máquinas, muchas veces tuve que hacerlo evocando las maravillas del homnbre inteligente y débil como yo, hasta yo podía hacer jardineria, bendita sean las maquinas invento de los hombres inteligentes.

Pero el más huevón de todos era el ahijado. Si. Su trabajo era, no se, tal vez el mio era más claro, corregir los errores de los demás en mi condición de estudiante universitario.

Él también hacia que hacia, cortar el jardín, lavar el auto, cambiar esto, poner lo otro. Tenía la característica peculiar de perder las herramientas, el dinero de su mesada etc.

Se enojaba porque no dejaba las herramientas en su lugar, y luego no las encontraba, porque probablemente alguien se las había robado.

- "Y el desarmador tal, no lo encuentro no está, pero lo utilizaste antier, si y lo dejé ahí", -

y aunque no lo dejaba en su lugar, el se enojaba por no encontrarlo. Definitivamente él no robaba la herramienta, desaparecía por su ineptitud. Que si dejaba la escalera fuera de la bodega, la maquina tal fuera de la caja.

Desde niño aprendí que si las cosas las dejabas fuera de su lugar por alguna razón desaparecían o era más dificil encontrarlas.

Hoy pasó lo siguiente.

El señor encargado del mantenimiento de las habitaciones o cubiles donde nos quedamos los estudiantes, esta mañana me sorprendió, me preguntó por la escalera. Enserio que nadie podría en este lugar robarse una escalera, y mucho menos ocuparla. Este lugar está lleno de niños inútiles para trabajos rudos, niños inútiles que en su vida se enfrentaron con algo como cocinar o lavar su ropa.  Me pregunta ¿ocupaste la escalera?, con el miedo que me dan esas madres, ¿tienes la escalera?

Internamente pensé 
¿para que mierda quiero yo la escalera?  para hacer cálculos matemáticos. Para que ocuparía la escalera si estas tú estúpido imbécil. Huevón de puta, ¿dónde la dejaste?, perdiste una enorme escalera huevon de mierda. La escalera a la vista de todos, te la llevaste a otro edificio, porqué no la dejaste en su lugar huevon de mierda.

Después me quedó mirando, como si le estuviese jugando una broma y dijo "No la he visto, pues se la robaron."

NO me importa es tu herramienta de trabajo huevón.




                                               III

El chico nuevo.


Tal vez la gente que dice "se tu mismo" no es tan idiota después de todo.

Llegó un chico nuevo, de esos que te piden ayuda inesesaria como utilizar la lavadora por ejemplo. O que inmediatanmente se presentan "me llamo tal " y te empiezan a hacer plática sin antes preguntarte tu nombre con ese afán de socializar para sentirse socialmente aptos o socialmente no excluidos. De esos que a la hora de la comida no quieres que se te acerquen, porque llamán tu atención a lo puro pendejo con preguntas obvias haciéndolas estúpidamente interesantes.

Anoche me dijó, "oye sabes desde dónde caminé hoy" y le dije irónico, no me interesa. Pensé que eso ya lo detendría definitivamente, sin embargo hoy en la mañana continuó con sus fastidiosas preguntas idiotas para socializar.


La ciudad es grandioza mientras tengas plata, y un buen plan, una buena mujer a quien tirar. Mientras tanto, espera a que te rompan el corazón y veas que el que crees el amor de tu vida es follada arduamente por alguien menos mejor que tú. Sí, esa serie de contradiciones que representan.  Después pasarás hambre y como ya te diste cuenta, la ciudad no es ciudad si no tienes varo para comer comida mala, beber cosas adulteradas y añorar la provincia pendejete de mierda, chico nuevo.

martes, 5 de julio de 2016

Viejas prácticas

¿Egoísmo?


Uno se la pasando dando tiempo a los demás y los demás te dan su tiempo, esto parece un cículo vicioso. 

¿Qué se hace cuando realmente se tiene tiempo libre? Pero ese tiempo libre que llega asi de repente. Cuando te levantes e intentas trabajar pero no hay nada, y no es por flojera, realmente no hay nada pendiente. Repentinamente te das cuenta que no tiene sentido hacer cálculos o estar sentado al ordenador, que el edificio solo está cerrado con un vigilante gordo viendo la televisión.

Amaneces con ímpetu en casa y realmente, como ignoraste a la soledad, no se pueden reprimir los fantasmas que ahora piden tiempo. Le das rienda suelta al más terco, al que sabía que ibas a estar libre, le das rienda suelta y te detienes, pues sabes que te va a llevar a la locura o a esa línea entre seguir respirando o desangrarte, y si es posible con pistola en mano te pegas un tiro para no joder más al mundo.

Me preguntaba que hacer. El desayuno me lo salté con un yogurth del Ocso y unos minicolchones de pan con azucar pegajosa, canela y pasas. ¿Hambre? si tal vez, me la quitó el cigarrillo que me fumé.

Hace poco les comentaba a mis amigos que una de mis actividades favoritas de adolescente era cuando estaba en la preparatoria y terminando las clases visitaba la tienda Tower Records, para babosear discos, a ponerme los audífonos y escuchar discos muestra.

Disfrutaba la revista zónica, la columna de Daniel Gutierrez "Solo para Locos" y sentado en la banquita del lugar nadie te molestaba.

Bueno, después del recuerdo me decidí comprar un disco, porqué no para pasar el tiempo conmigo, y bajo el sentido de fidelidad de una de mis bandas favoritas, a pesar de haberme reventado el nuevo disco muchas veces en el apple music streaming, decidí ir a la única tienda de discos que sobrevive y que tristemente agota sus sorpresas porque se está convirtiendo en una mierda.

La mayoría de los anaqueles guarda música chatarra para señoras burguesas o gente burguesa, no se, supongo que estadísticamente, se metén a la tienda, a lo pendejo, y agarran uno de esos discos. O niños caprichudos, pretenderan comprar la pélicula de finding dory.


Radiohead había llegado, tomé el disco y me puse a usmear otras fidelidades, claro, también faltaba el disco El Pintor, solo por fidelidad a Interpol. 

Me puse a usmear más, y desconfié de la zona de Jazz cuando en la entrada me encontré con un disco de Agustín Lara y desubicada, en la misma zona un anaquel que decía movie soundtracks.


Olvidado, se encontraba un disco de un tal Gary Clarck Jr. Me dió buena espina. Lo compré con esa exitación de la sorpresa.

Más tarde en casa, destruí las envolturas para conocer el arte y fotogradías de los discos que compré, uno sigue disfrutando de eso, es un derecho que tenemos.

Mientras meditaba, el mundo ya no es el mismo, es más porquería. Pensaba en el filete de pescado que me comí con mole de pepita verde y arroz verdozo y sprite. Digo, no vengo de familia burguesa para ser un exigente con mi paladar pero esas porquerías las hago en casa. Uno no paga porque te vean la cara de pendejo y decír, "así va joven"  ¿bueno le gustó?  ¿Quiere que le ofresca café?

y qué le pasó a la natilla de sanborns? y a los 80 pesos que bastaban, para aguantar las cosas que simulaban ser un consomé ahora ya no, bueno, después cada vez era una mierda pero te aguantabas por
la natilla de vainilla que era genial. Tomé tristemente mi café, pero a decir verdad los días tienen cosas buenas, al poner el disco, la canción tres sonó con un buen riff acústico, entonces contento, me sorprendí como antes. Compré un buen disco, mi corazonada aún funciona.

buenos días

Se que tengo problemas cuando despierto minutos antes del medio día. Debemos confesarlo, algunas veces anhelamos la resaca como premonicion a un final inevitable. Anhelo la resaca, pero la embriaguez vela combinada con angustia. Esa no era la idea.

La idea era olvidar, muchacho, enserio tienes problemas.

Para que entiendas

De las películas mexicanas y de mis ancestros aprendí; alejarme sin decir nada.

No quiero que te sientas culpable de algo que puede ser incierto. Me voy porque quiero, mis profundas razones no las entenderías.

Así somos los latinoamericanos, muy pasionales.

martes, 28 de junio de 2016

Dos cosas




Asumo la parte que me toca de responsabilidad, de sus miradas incrédulas, a juzgar por mi locura, ¿porqué?, no lo sé, yo también me lo pregunto. 

En los primeros capítulos de la ventana secreta, Shoter le dice a Mort: 

—Usted me robó la historia —, me robó la historia y habrá que hacer algo al respecto. Lo correcto es lo correcto y lo justo es lo justo, y hay que hacer algo. 

Me quedo pensando en "Lo correcto es lo correcto y lo justo es lo justo", y yo estuve en el lugar equivocado, pero el dictamen final fue lo justo, y así tuvo que ser. 


II 

Con el tiempo lo comprenderás, hoy como nunca, miré tu fotografía y me provocó una profunda nostalgia, y como un expiro se me salió un "te quise mucho". Algunas veces me desperté asustado, con la sensación de una respiración muy débil, sintiéndome frágil y en altas horas de la madrugada pensando en la muerte. Entre tantos flashasos en el pensamiento consiente, sentía angustia porque pensaba que nunca ibas a quererme. Después creía correcto llamar para que supieras que yo seguía en el mundo y que estaba esperándote. 

Podrías respetar lo que sentía o siento por ti dejándome en el olvido, y no llamar, por temporadas, sabiendo que te alejarás, que la angustia es una realidad. Buen viaje y hasta el otro ciclo, en otra vida.

domingo, 19 de junio de 2016

Tu favorito



Tu hijo siempre presumió su ausencia de las creencias que nos profesabas. Pero en el fondo sabemos que él tiene la fé más firme, que incluso yo, tu niño ejemplar favorito. En la tarde me dijo que intentó platicar contigo, y que más bien lo hizo con toda certeza. Yo, sin en cambio, algunas veces siento que todas esas cosas son huecas. 

Te recordé.

Hoy, después de mucho tiempo me pregunto porqué te fuiste, y si todavía sigo siendo tu favorito.

Te extraño, siempre tenías algo que decir ante todas estas cosas. Empecé a perderte cuando finjí que las cosas estaban bien, espero que en el fondo supieras el trabajo que me estaba costando la universidad y todas esas cosas existenciales que nos suceden cuando abandonamos la adolescencia.

En muchas cosas tenías razón, y hoy tengo necesidad de ser tu favorito, tu hijo favorito.

Bien decías que una vez estando sepultada, estaría tu recinto abandonado, árido y con flores marchitas. Como querías, elegimos el ataud más sencillo y ojalá te hubiera recitado un poema, con las pausas, como me enseñaste a leer. Ese día todo fue un desastre y permanezco enojado en silencio, pero hoy triste porque no lo merecías.

Te extraño, quisiera contarte muchas cosas, espero perdones mis flaqueas tu tan correcta, pero humana. Recuerdo cuando mis lágrimas eran absorbidas por tu sweter de figuras infinitas.

¿Cómo lo reparo? no voy ir corriendo a comprar flores, y plantarlas ahí sobre el montón de tierra seca.

Siempre decías que nos encomendáramos a nuestros ancestros, cada que teníamos una dificultad y se resolviera con alguna de sus virtudes.

Para mi siempre fueron desconocidos; la foto del cura en la escalera, tu tía elegante sobre el comedor, la abuela que me ponía a rezar, tu padre tocando el piano, el novio muerto de tu hermana, tus niños que murieron.

Nunca pude darte clases de guitarra, nunca me enseñaste a cocinar. Mi actividad siempre se limitó a untar de mantequilla los moldes de pastel y gelatina. Sin embargo extraño esas tardes.

Extraño ser tu favorito, tu ejemplo, esa carga moral. Nunca me sentí celoso de mi hermana, ni del cariño especial que sentías por ella, pues siempre me explicaste que necesitaba más protección porque era una niña pequeña.

Por el mundo van las personas decepcionándome, y sobre todo las que decías que evitara, pero por mi mismo tenía que descubrirlo para creerte.

Te extraño mucho, extraño ser tu favorito, y tus charlas infinitas.

Voy flaqueando, por eso necesito que me acompañes, ahora si tengo un ancestro conocido de quién necesito sus virtudes.

viernes, 17 de junio de 2016

Ahora ¿qué escribo?



¿Qué voy a escribir ahora?


I

Cargo una libretita todo el tiempo, hoy miré algo extraño. Iba sobre el rugidor y sus pasillos imposibles, hoy casi todas eran mujeres malhumoradas. Entre ellas, también de pie, estaba ese extraña, pero hermosa ente.

No se que hacía sobre el rugidor, que atraviesa el laberinto de las calles de arrabal sureño, y con ese calor extraño de las seis de la tarde pero que de alguna manera sabes que anticipa una lluvia.

Ella llevaba puesta una gabardina, por la lluvia venidera quizá, o era una puta; realmente cualquier cosa no me sorprende ahora. Le marcaron por teléfono, dijo que estaba en camino, en el rujidor. 

Era una especie de intelectualoide, lo sé por los libros que se asoman de su gran bolso, las manos delicadas y tiene la cara. ¿Está loca? Cualquier cosa no me sorprendería.

Alguien la citó para hacer algo extraño en los arrabales. Ingerir drogas a caso... coger de una manera nueva, combinaciones de cosas, las cosas que se le puedan ocurrir a la mente más creativa.

Se bajó y golpeó sin querer con su bolso a la señora malhumorada.



II 


Le puse play a las canciones de una tal Sharon Van Etten. Me parece agradable, es agradable, además hace de estas cuestiones del olvido algo más llevadero. Subo un poco el volumen, se escuchan las voces de los vecinos, de la vecina llamando la atención y el olor del humo de su cigarrillo, que también es para llamar la atención, para que todos sepamos que algo esta cambiando.

Su estruendosa voz, y escándalo, como desquitándose por la sarta de mentiras que le dije y que de alguna manera son las pocas verdades que escuchará en su vida.

También, en tan poco tiempo, pronto, como es costumbre de la gente de por aquí, escucharé sus gemidos para dejar en claro que tan solo necesitaba más tiempo, el tiempo que me negué a darle simplemente porque me daba hueva, porque no lo tenía y no estaba dispuesto a dar así tuviera una pistola en mi pinche cabeza.


Por tanto, los próximos meses me lo restregará en mi geta, en mis horas de llegada cruzando por el parque y la reja. Con sus rasguños en la pared, risas y gemidos; para recordarme que voy a estar del otro lado subiéndole a la música, ideandomelas para concentrarme escribiendo o haciendo los cálculos ordinarios.
No se en que termines, niña, pero a mi a estas alturas nada me sorprende. Gime todo lo que quieras, al final yo no habré perdido el tiempo, y eso para mí es más importante.

Podré escuchar más y más, me importará un carajo y seguiré pensando lo mismo.





Anticipa


También con el tiempo aprendí a finjir, a no anticipar mi partida.

jueves, 16 de junio de 2016

Alejate


No quiero que pienses que no te quise, si bien sabes que lo hice.

Yo me iré con la primera luz de la mañana,,,,,


canción

martes, 14 de junio de 2016

Volver

Yo no quiero verte, nunca más.

Procuraré no tratar de invitarte a cenar, o una taza de café, o chocolate caliente.

Espero con el tiempo lo entiendas, yo te entiendo.

sábado, 11 de junio de 2016

insomnio parte 2



¿Porqué no sucedió los días pasados? ¿Porqué me vence el sueño cuando necesito el desvelo y porqué me desvelo cuando necesito el sueño?

Corazón, necesitaba tu fuerte latir en días pasados, para no llegar al último en la carrera, pero llegamos. Si, lo hacemos siempre.

Anoche, no podía darme por vencido, dormí dos horas, suficientes para despertar y seguir con el insomnio. ¿Porqué no siento hambre si todas las mañanas me da hambre? creo que hoy es un día especial. Porqué la gente busca la paz interior sin conocer el infierno del caos. ¿Cómo podrían realmente distinguirlo?

No es como otras noches, y creo que es real, a menos que me esté volviendo loco como Mort Rainey. No quiero regresar a casa, quiero quedarme aquí, para caminar en la tarde, visitar el teatro o la sala de música, esperando a que se haga más tarde.
Invoqué tantas veces mirarte de esa forma, y me da miedo que realmente ocurriera. Siento miedo por eso, parece que es mi estilo invocar la desgracia, para después salir avante. Pero me siento perdido, en el fondo no quería verte de esa forma, es mi otro yo el loco.

Ya no te espero, esta vez ya es definitivo.
No debo partir en pedazos mi alma para que permaneca un pedazo guardado en ti y en otras personas, porque al final terminarán colapsando. No puede quedar guardado algo perfecto en cosas imperfectas.

Al final me he dado cuenta que no somos estructuras constantes, que no podemos serlo en este momento. ¿Es momento de pensar en entes?, en una estrella eterna o el universo mismo, algún lugar donde guardar tu seguridad emocional.

¿es momento de pensar en Dios?

¿Qué va a pasar con la identidad? ¿Qué debo hacer por mí? ¿Leer filosofía de verdad? no más historias de amor?

Te miro y no lo creo. ¿Cómo te convencieron? ¿Qué pasó con nostros? La vida se desarrolla de manera inimaginable. ¿Porqué o sigo complicándome la existencia?

Esta habitación es un desorden, media cama con hojas y libros. Escritorio repleto de hojas y libros, colillas de cigarrillo, vasos y tazas sucias de café.

¿Cómo se si me estoy traicionando a mi mismo?

Ves a gente traicionarse a si misma, como anoche, esa efímera, ebria de angustia, despreciando su vulgar soledad, pidiendo afecto, a su modo de cuento de hadas. Qué no sabe que las cosas son así. Hubiera permitido que se arrojara por la azotea, pero me hubiesen culpado por el acto. Porqué no se esfumaba por las escaleras, con su actitud asquerosa, pidiendo a gritos afecto. Mierda, esa es la puta vida.

Porqué no se le puede correr a patadas, y se fue... cuando vió que mi postura es firme.

Dan ganas de tirar todo a la basura, y quedar completamente desnudo, para al final darte cuenta que solo te tienes a ti mismo en el mundo.

domingo, 5 de junio de 2016

tarde

Como disfruto esta taza de café, la ventana abierta y la lluvia tímida que no se intruduce, un disco de jazz... escribir y escribir... que más puedo pedir.

martes, 24 de mayo de 2016

Dos cosas


No digo que apagues tus pasiones, aprende a guardarlas pero para posponerlas, aprende a pensar con ellas, con su compañía, sentadas a un lado tuyo, sosteniendo tus hojas y libros, sirviéndote una taza de café. Aprende a guardarlas, pero posponiéndolas, para que después las ejecutes de mejor manera y con el respeto que merecen, aprende a pensar con ellas, que la espera sirva para mejorarlas, para darle rienda suelta de la mejor manera.

Conócelas

Es la forma de rendir a dos amos a la vez, aprende a que no interfieran en tu trabajo, pero posponiéndolas. Pero también conócelas.

II 



Eres débil, porqué insistes en mi búsqueda, porqué sigues escuchando las palabras que no deseas. Ya son parte de ti, no conoces otra forma, te aferras a lo conocido. Quédate sola, realmente sola para que te conozcas.

Aléjate del melodrama, de las novelas que veía tu madre. Tu no eres culpable, pero no sabes como es tu vida, estas perdida entre las luces de esta ciudad. Yo no quiero romperte el corazón, que lo haga alguien más, alguien más mundano. Busca a ese viejo novio tuyo, a sabiendas que te arrojará a su cama, y después con la ausente charla posterior regresarás a tu casa, pensando, si otra vez se repite...

No pidas un consejero, al final, todos terminarán deseandote, y en el fondo, fingiendo lo sabrás... pero pensarás que es diferente y el ciclo se repite.

viernes, 20 de mayo de 2016

constricciones



Acepté tu ausencia, y la aceptaré en días próximos cuando te vuelvas fugas. No quiero que te vayas, quiero que el tiempo detenga su curso; hay lugares así en nuestra imaginación, en la de los teóricos, en la de mis historias torcidas.

Quise inventar una mitología única, de nuestro país extraño, inspirada en los planetas de tus manos, en tu mirada definitiva y llena de nostalgia, en tu sonrisa que todo lo cambia, en la tarde que te acaricia.

No quiero que te vayas, quédate dormida mientras leo un poco y me termino la taza de té.

Quédate perdida con tu suspiro tranquilo, proyecta este mundo como si las cosas estuvieran bien, como si no tuviéramos que preocuparnos por nuestro futuro, por si podremos comprar mas tazas bonitas, por si puedes mirar la tarde tranquila, por si se dirigirán a nosotros con respeto.

No te ausentes, apago mi switch enamoradizo, te cuento más historias, como si mi memoria fuera buena, creo que se activa cuando estás cerca. Deja sentirme útil, preparandote otra taza de té, vigilando tu sueño como si te protegiera de un dragón.

Ya no me preocupa que no me quieras, así esta constreñido el universo que se reduce esta tarde, a mirarte dormitando, vencida ya por el cansancio, cómo te trata la vida, cómo nos trata, porqué buscamos más el caos.

Te quiero así tranquila, tus instantes por siempre me los quedo, así es, así esta constreñido el universo.

Nadie comprende, porque yo no comprendo, solo sé que mi cariño está a salvo, escondido en tu laberinto. Quédate así, indesifrable, mientras yo mejoro mi técnica escondiéndote, escondiendo tu historia para siempre.

Mi cariño es escondido, vuelves mi corazón mas fuerte, ingenuo, cuando joven se partió en pedasos entrópicos. Ya no me preocupa que no me quieras, se que te vovleré a ver más adelante, en tardes como esta, hasta convertirnos en estrellas.

lunes, 2 de mayo de 2016

sueños


Te soñé de nuevo, que pasaba, pero este parecia más cierto que cuando lo confesabas. No me gusta que te despidas, ni cuando lo hacías con la bendición, cuando me regresaba noche de tu casa.

No me gusta que te despidas, diciendo que nos vamos a ver en la semana, porque aprendo a mentir y a finjir.

No se porque me empeño explicándolo, justificando, como si hubiese necesidad de que descubrieran la raíz del asunto. Explico minuciosamente lo que guardas de mí, para ser más frio, para no estar expuesto, para estar a salvo.

Dicen que no debe ser así, pero que importa, de todos modos se vive adolorido con el pesar de la vida, con el olvido, con el abandono.

Quiero ser indecifrable como tú.

sábado, 9 de abril de 2016

Ecos



Cuando comenzó el sonido de esa guitarra acústica, tocando la canción que he repetido cientos de veces en los últimos días, mi mente imaginó diciéndolo, ¿sirve de algo darle importancia? Tal vez si, cuando te sientas hecha pedazos.

Ahora no, no aparecieron rastros de ti por la tarde y tampoco en los días pasados, quiere decir que por ahora no es importante para ti saberlo.

Por mi parte, escucho el silencio de la madrugada, el eco de las paredes que se vuelven mi consciencia, mi traviesa y molesta consciencia con esa exigencia desmedida que no puedo controlar.
Mañana ¿cómo será la resaca? la de siempre, con el sol intenso, con muchas tazas de café, con mala comida.

II 

Estuve pensando que estoy a salvo, ya lo resolví...

Será mi secreto, es la mejor determinación a la que he llegado, sin darme cuenta, aquello quedó guardado en el laberinto incomprensible que representas, ahí esta guardado a salvo. Nadie lo encontrará ni siquiera tu, ¿qué de cierto hay cuando dices que no te entiendes a ti misma?

Algo mejor que una caja fuerte, el tesoro queda a salvo y nunca en la vida estaré expuesto, pues nadie lo encontrará. Es mi secreto.

miércoles, 6 de abril de 2016

Aire cálido



Hay aire cálido, templado a la sombra combinado con el soplido de los árboles. El sol no es intenso, confieso que lo miré con mis gafas oscuras.

No destapé el empaque de granos frescos, voy a dejar que el travieso aroma se escape, para que a todos se les antoje.

Ya se fueron los unicornios, sabes, pasan todas las tardes ahí. Decían por ahí que compañía mutua entre ellos no es productiva, pero ahora creo lo contrario, conozco a uno de ellos y comprende todo, hace todo... trabaja muy duro.

No se, yo estoy esperando a la salida, estoy ambriento, a esa hora me da ambre.

¿Hice bien en comprar ese empaque? en principio creí que me habían timado, pero huele bien. Ahí esta ese pedazo de porcelona que el tiempo provoca que nadie se adueñe de él o ella, prefiero llamarla ella; tiene flores y pedazos de formas estrelladas, creo que son fractales. Tan solo es un monumento, cubierto, a la ausencia. Te prometo que te gustará, es un homenaje a tu buena educación y buen gusto, a tu delicadeza y elegancia.

domingo, 3 de abril de 2016

Invitación

Elegí una taza especial para ti, para el té, para que charlemos en la tarde. Te prometo que me comportaré, que no me abalanzaré como adolescente perdido por el espejismo de todo tu esplendor reunido en un punto frente a mí.

Quiero intentarlo, sin las hojas de papel, explicarte que no son las mentiras que siempre has escuchado, porque parecerá que la escena se repite pero con diferente actor.

Ya sabes que pasará y por eso no irás, porque eres fiel a tus amoríos, no va contigo hacer algo que parece no está bien.

No estará en riesgo la elegancia de la fidelidad a tu romance, al nuevo o viejo romance, la verdad como siempre no quiero saber.

Tan solo permite explicarte como te ven mis ojos. La compañía de tu ausencia que también me quiere arrojar al olvido.

Aunque muera por probar tus labios, - para constar como cambian con el tiempo, como nos vamos haciendo más viejos, como se me acaba la vida, como nos vamos haciendo diferentes cada vez más...-
no lo haré, pero esta vez, pro favor déjame terminar, déjame hablar. 

Tal vez no

Es sábado y yo queriendo hacerte saber esta angustia, esto que siento.

Me detuve, caray es sábado. ¿Dónde estás? Haciendo algo nuevo.

Pero yo no conduzco en sábado, ni quiero salir, detesto el tráfico y tanta gente reunida en un mismo punto.

Nunca encontraré el lugar perfecto, para sentarme y después quedarme dormido, sin preocupación, con la embriaguez de tu perfume tenue.

En este lugar hay angustia, y yo con mis cuentos, empeñado en que me escuches, como si fuese un buen rato.

Empeñado en que tus ojos pasen por mis líneas, para que ves como te ven mis ojos.

¿Cuántas hojas te he escrito?

sábado, 2 de abril de 2016

Despertar

Algunas veces olvido porque no me entrego al sueño de la tarde. Hacerlo implica despertar con ese vacío, previo y sofocante, que te incita un fuerte respiro, para liberar el grito de angustia por tu existencia tan miserablemente frágil.

Si, siento que es tan vulnerable, con esos latidos extraños del corazón, como si no quisiera latir. Con ese mareo y dolor de cabeza que me hace perder el equilibrio.

Me pregunto, qué será de mi cuabdo sea viejo y ocurra esto. Se magnificara y probablemente sea una muerte estúpida, no una de fórmula uno o de transbordador espacial.

Una muerte estúpida de cama.

Después pregunto, te contaré, ¿te contaré que te cuelas en estos pensamientos de angustia?

Siento que se me va la vida y cuando llegue la eternidad habremos desaparecido sin que pruebes lo que he guardado para ti.

Ya no pasaba, pero apareces cuando  parece que te olvido, te apareces como un fantasma.

viernes, 25 de marzo de 2016

ventana secreta

Todd Downey thought that a woman who would steal your love when your love was really all you had, was not much of a woman.

He, therefore, decided to kill her.
He would bury her in the deep corner formed where the house and the barn came together at an extreme angle. He would bury her where his wife kept her garden. The garden she loved more than she loved him...

jueves, 24 de marzo de 2016

incom

Le pregunté si esas cosas las escribió él, eran buenas historias, entre la violencia y burlesques, nos atrapó su humor negro. Era bueno relatando, parecía que él era el protagonista de cada una de ellas, puede ser, realmente me parece poco determinante que personas como él estuviesen encerradas en una biblioteca. Aún es joven y tiene esa genialidad, la de hacer parecer que su trabajo es arduo mientras ignoramos que, probablemente, lo hizo después de una resaca.

Yo también, les dije, yo también tengo algo que contar. Entonces abrí mi carpeta con todos esos escritos de melancolía que me hacían avergonzar de mi mismo. Encontré algo interesante, que también me hacía parecer protagonista, de una historia fantástica que escribí a partir de un vestido floreado.

Era un día caluroso como este, el ventilador no funcionaba, y anhelaba contradictoriamente una taza de café. Mientras escuchábamos a un pelmazo leer un desorden de versos, de papeleria y libro de superación personal, me perdí mirando... y se me ocurrió.

Cuando salí a toda prisa, casi llegando a la puerta principal, me detuve pensando que no era mala idea la taza de café, bajo el argumento del equilibrio termodinámico, incluso parecía un chiste gracioso. Claro que no.
Regresé, y estaba ahí, esperando mientras era distraída por... Entonces nació la historia.

Signatura

Resultó ser la estrella de la semana, con su característica peculiar donde mezcla la vulgaridad para explicar las teorías más ortodoxas. Orgulloso de su acento norteño, y de la tecnología que lo rodeaba, le valía madres que el horrible tono de su teléfono sonara entre las charlas de los científicos más ortodoxos. Cayó al suelo su paciencia, cuando dos de ellos se pusieron a discutir y explicarnos, la historia trillada, de la signatura de la métrica,... que es utilizada con tal signo por la gente que estudia el modelo estándar, y positivo para la gravitación,... Se exaltó y dijo, la charla que tienen estos dos, es la misma discusión estúpida sobre la signatura... Todos nos quedamos en silencio.

lunes, 21 de marzo de 2016

Mente

I



No entendimos que pasó, quizá no estábamos en condiciones apropiadas, y aunque lo estuviéramos, no teníamos derecho de juzgarla en esa forma. Tal vez era la actitud justiciera de los nerds, sabes, está gorda como una vaca. Si, era la respuesta que uno nunca se puede guardar ante su mirada de desprecio, y de su legítimo derecho de levantarse de la mesa en la cafetería cuando te acercabas para intercambiar palabras con ella.

¿Porqué cautivó a toda una generación de semi intelectualoides?

Creo que se volvió en el constructo real de varios de nosotros. Con su aire
nostálgico, cabello largo, blusas y vestidos coloridos con figuras fractálicas. Posteos de pinturas, extractos de disertaciones filosóficas, su simpatía por la poesía,... varias características, que estoy seguro, nos provocan a todos seguir añorando de su compañía, porque pensamos que si tuviera disposición, no se aburría con nosotros en las actividades que hacemos solos.

Estoy seguro de que mi amigo y yo en el fondo la añoramos frente a las tazas de café, pero ella, ella seguirá siendo un misterio y debe permanecer así.



II



Llegó su mensaje, sabía que era ella porque es la única que me dice "gera", además de símbolos que sólo nosotros interpretamos; ovejas y estrellas.

Comúnmente me dicen, Gerardo, Gérard, gerardous con un pésimo acento español, Urrutia y los más barberos profesor.

Era ella y mi costumbre es dar buenos ánimos, lo juro, con una cortesía sincera debido al cariño que le tengo y tendré, supongo, por mucho tiempo.

Cuando marca por teléfono, después de tanto tiempo, de tal modo que olvido el timbre de su voz, me supongo distraído, y después le digo que no reconocí su número porque mi teléfono estaba descompuesto. Pero en verdad tengo la costumbre de borrar sus rastros, estoy para atenderla cuando me necesite, que a decir verdad siempre tiene una tarea sencilla para mi, la de hablar y hablar, dando ánimos y recordarle sus virtudes. Es una tarea fácil para un eterno enamorado de su persona.

Lo dejo a su consideración, hasta cuando ella quiera carcar y quizá tomar una taza de café. Así es, cada año, le gana la ingenuidad, después de que ya no tendría porque  molestarse... ni molestarme. Luego nos vemos, pasa, y se aleja otro largo año.

Cuando la veo, me pregunto si toda la vida será así. Estoy nervioso por verla, como si fuera la primera vez. Y se repite, quizá así, sucesivamente hasta el infinito, incluso cuando nos convirtamos en espíritus.



III



No había visto escena tan jocosa, y esque un provinciano atrapado en la ciudad, antes de extrañar a la familia extraña la comida, o la comida que hace la familia.

Así aunque pagues un buen servicio en la ciudad, una buena comilona provinciana es insustituible.

Por eso fui por mi papá, a la casa de su amigo que celebraba su cumpleños. Al entrar a la casa, la señora esposa se apresura a calentar la comida. Quise llorar al ver en la mesa con los platos abundantes de distintos guisados, carne, todos calientes en disposición y cerca para mi. Tlacoyos queso y tortillas no sintéticas, que emoción sentí.

Mas tarde, después en confianza, un espectáculo de pericos pelajustanes no enjaulados, silban cualcacharpos y también mentándose la madre, luego diciendo "puto"  a quien se cruzara enfrente.






Iv



Será que uno a pasado por la misma situación
incontables veces, y esque
cuando la hembra elige ya te chingaste, y
cuando no te elige también ya te
chingaste, y no hay poder humano y divino que
cambie la situación.

Así, el pequeño Soto, con su hambre y
angustia católica, le gusta escuchar
mis peladaces y blasfemias contra dios, cosa
que quiere hacer pero que no
se atreve. Me pregunta, porqué me se algunos
pasajes y salmos de la biblia, porqué la explicación de los tiempos
litúrgicos, y le digo, caray Soto, yo fui
un buen chico católico, ñoño y aplicado.

No se si fue para bien decirle, que se
atreviera, aunque yo creo que no puede negar su necesidad corporal,
pero por mientras tristemente lo veo aplicar los
métodos que vio en las telenovelas que veía
con su puta madre católica en la pendeja televisión.

Lo han bateado y ni cuenta se ha dado, se
siente un campeón porque piensa que, efectivamente como ella lo hadicho,... lo haremos después. El hambre de la chica disney, caray 
que engaño amigo.

Bienvenido a la vida amigo.

Ojala y hubieras probado los movimientos de la
chica que despreciaste porque
pensabas que te haríamos burla. Caray, no se
si se preguntó cuando yo lo
hice y se dio cuenta.

Caballeros ustedes hubieran hecho lo mismo.

domingo, 13 de marzo de 2016

Secretos





Cuando esperaba a que me tomaran una especie de fotografía, de esas para meterte en una base de datos, mirando por el vidrio de la sala de espera, pensé, que tal vez saliendo podía quedarme un rato en el sitio que miraba. 

Esperé un poco antes de que mencionaran mi nombre, las cosas pasan rápido en ese lugar, así es el tiempo, pero ahí el fluir apresurado del tiempo no produce angustias ni remordimientos, las cosas fluyen como si tomaran consciencia, sin ordenarles, ellas se desarrollan por su cuenta. 

Salí y me dirigí encandilado por la luz de las ventanas, y la comodidad que se notaba en las sillas de aquel lugar. Saludé y me registre con una secretaria que comía helado de galleta, después me adueñé de uno de los escritorios (el más luminoso y cerca de las ventilas). 

Me expandí con mi libreta de símbolos extraños, saqué unas cuantas hojas y me puse a indagar las respuestas de algo que parecía insoluble. Y dije, por fin, un lugar tranquilo, alejado de esa gente que solo estorba, alejado de sus comentarios y prejuicios, de preguntas, de sugerencias, de soluciones apresuradas. 

Cerca estaban dos unicornios enamorados, pero curiosamente nada molesto. Me di cuenta de la confianza con que se desplazaban del lugar y no tenían que estar vigilando sus pertenencias con el miedo a la presencia de un estúpido ladronzuelo. 

El unicornio tenía un vaso de café y la unicornia estaba ahí para distraerlo, caray -me dije- creo que una unicornia no es buena idea. Me tomé el atrevimiento por preguntarles dónde habían conseguido ese vaso de café. Extrañados me respondieron que en la parte de abajo hay una cafetería. Parecía una pregunta estúpida, pero yo era nuevo en aquel lugar. 

Me apresuré, no claro sin después de observar la buena vista que se tiene en la parte más alta del edificio. Me quedé mirando como si hubiese llegado por primera vez a la ciudad. 

Después de probar el café de aquel lugar he decidido que será mi secreto. No le diré a nadie, será mi secreto. 

II 

La señora encargada del pasillo me alcanzó apresuradamente para recomendarme una caja de té, me dijo que este era distinto, ya sabes, el la clásica mentira de "este si es natural". Hice caso, últimamente hago caso a todo. Me dijo que virtiera agua antes del hervor y esperara un poco a la infusión. Así lo hice y parece que no esta mal. 

También será mi secreto. 


III 

Tal vez cierta unicornia no conviene entre semana, pero el fin de semana sí. Acordé en cierto lugar a cierta hora, y en este país nunca se respetan esas cosas. Recuerdo a mi antiguo profesor, con su acento alemán, y el golpeteo intenso de su reloj con el dedo indicando que era tarde. 

También recuerdo un cuento de Gabriel García Marquéz, de una mujer que sufre un percance con su auto, pero que se caracterizaba por abandonar lugares. De alguna manera intenté asociarlo para que se acomodara a una historia de impuntualidad, aunque nada tenía que ver, pues la impuntualidad, la ausencia y el abandono son cosas distintas. Pero estaba seguro que la unicornia llegaría tarde, siempre lo hacen, aunque creo que ahora no. Lo dramático era que la personaje del cuento cae por accidente a un manicomio y por eso no llegó a casa, la detuvieron meses en ese lugar... 

¿porqué pensaba eso? Quería contarle una historia.

Yo llegué tarde. No lo digo como hazaña gañana, realmente la impuntualidad me apena. 

Después, en la tarde, cuando se quedó ahí en la avenida, yo termino con esa senzación de deuda. De que la charla, la caminata, la película y la tarde no le hacen justicia su presencia unicorniesca, de tomarse el tiempo, de estar ahí, a lo agradable de aquella simpleza, pero será mi secreto.  




domingo, 28 de febrero de 2016

Lo que recomendaste...



Tenías razón amigo, debía hablar de nuevo con ella, hace como un año que lo hice y terminó el laberinto un par de meses después.

Sabes de mi capacidad para hacer laberintos, crearlos de la nada y perderme. Se me ocurrieron muchas cosas y casi digo todo. Faltó decir lo difícil que significaba alejarme, sin hablar con ella, sin las charlas con chocolate o conduciendo distraído, sin llamadas a media madrugada escuchando el cuento de sus pesadillas, y las tardes de fin de semana explicándole las mías.

Pero mi ausencia y su ausencia eran menos tormentosas al hecho de escucharle que salía con alguien. A la resignación que a todos nos ocurre alguna vez en la vida, supongo, cuando te enamoras de tu mejor amiga... (y que pones esa etiqueta inútil nadamás para justificar), de que ella quería a alguien, y mucho más, para que mis charlas pasaran a décimo término de importancia.

Me impresionaba el hecho de que tan rápido, una tarde, dejó de contactarme. Fue mi primera lección de que las personas siguen su curso, y que no importa nada más, es una ley de vida, también lo he hecho supongo.

Por esos días sospechaba que ella había conocido a alguien antes de decirle lo que sentía, y que con su inteligencia de mujer ya sabía. Lo supe esa misma tarde cuando bajaba del quito piso de la biblioteca, para comprar unas pasitas de chocolate, y la miré estudiando con alguien. Las personas que comienzan a enamorarse mutuamente tienen el aspecto que ví en mari aquella tarde con el chico que la acompañaba. Preferí no acercarme a saludarla, era incómodo. Compré las pasitas de chocolate para apagar el hambre que tenía y así seguir con mi obsesión por resolver mi tarea, de la cual no entendía un carajo. Pero me ataladraba la mente, pensaba en el aspecto de los enamorados, el tormento del hambre y la obsesión que se frustraba al no entender la tarea.

Regresé a casa, y pasé cerca de las escaleras donde acorde en verla algunas veces. Ahí estuvo una de las últimas veces que la vi con sus manos frías.

Caray, a quién se le ocurre enamorarse de alguien que anduvo con uno de tus mejores amigos, y que en principio, supongo, fingía ser amiga para obtener información de él, qué clase de traición es esa. Por mi parte, desde luego, disfrutaba ver sus lunares que parecían planetas, sus irresistibles caderas, ojos oscuros, luz opaca en contradicción de las estrellas.

Tenías razón amigo, le dije lo que debí decir hace años, se lo dije sabiendo que no tendrían respuesta mis peticiones, pero que más daba. Lo hice, pero falto algo más. No lo se amigo, parecía vergonzoso decirle que, aquella tarde cuando ella me dijo que quería a aquel muchacho, y además de que era evidente que estaba bien enamorada, decidí nunca más acercarme, pues esa misma tarde, por medio de una torpe carta declaraba lo que sentía por ella. Eso falto decirle.

También que ha sido uno de los actos más vergonzosos que he tenido.

Tenía que alejarme, pues era incómodo saber eso de que ella quería a alguien, ya sabes, por lo que yo sentía. Entonces supongo que es un acto de valentía y a la vez cobardía, es el sentimiento vergonzoso de los perdedores. Lo supe, a diario uno se topa con más de diez perdedores diciendo esto distintas formas, en distintas circunstancias.

Hoy sin querer escuché uno de aquellos discos que estaban de moda aquella época, parecía que se ajustaban a lo que estaba sintiendo aquellos momentos, aquellos días, que si presumiera de astucia ni siquiera lo mencionaría más. Pero ya pasó amigo, creo que ya no lamento darle importancia a eso, tal vez quiera decir que pasó el tiempo donde tenía importancia. Tenías razón...

El aprecio entre ella y yo se encuentra en un lugar ficticio, no es palpable en la realidad, realmente nunca fuimos importantes para ambos. Bien pudimos no habernos conocido y soñarnos como en aquellos sueños donde conoces gente. Eramos una especie de desconocidos contando pesadillas, que enfermo. Nunca hicimos algo por nosotros mismos, nada que no se pudo haber soñado formando estructuras lógicas para responder preguntas.

Creo que ella se dio cuenta antes que yo, o lo sabía y me dejó soñar. Nadie supo de nuestra amistad, de nuestras charlas. Siempre me escondí cuando tenía que verla, siempre supuse que estaba mal, cada tiempo arrojaba un argumento similar, a la fecha ¿tengo la sensación?

No lo se, simplemente está por ahí siguiendo su curso, como debe ser, como todas las personas.
Todo este tiempo me quedo sorprendido de la cantidad de personas que uno puede conocer y cada una tiene algo especial. Tenías razón amigo...

Creo que una persona no puede ser más especial que otra, cada una es un universo distinto. Simplemente decidimos explorar el que más nos interesa, y en ese momento se vuelve especial pues te concentras.
Una persona no puede ser más especial que otra, porque no puede afirmarse en estricto sentido hasta que conozcas a todas en el mundo, en todas las vidas, lo cual es imposible.

Varias veces he tenido la misma sensación, de que una persona es la más especial en el mundo, pero se vuelve más neutro cuando asimilas que algún día te fallarán. Es más realista, algunas veces uno se falla a si mismo, y eso es peor.

Y bueno, ella nunca falló, pues no pedí nada, hasta hace un año cuando sabía la respuesta, solo para calmar mi espíritu.

Siempre hay discos que recuerdan cosas, pero las personas nisiquiera son ya las mismas.

Y supongo, amigo, que preguntarías ¿quieres llamar?


No, no tengo ganas de escuchar pesadillas, ella tampoco.

Nuestras pesadillas han cambiado que son incomprensibles para ambos y es raro, somos más desconocidos de lo que éramos antes.

Ahora dirás... falto decir lo más importante.

Intenté verla de nuevo, pero, prudentemente evitó...   pero ya no es importante.

Algunas veces le gana el oscio ....




Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...