credits by: evtkw

miércoles, 7 de enero de 2015

Día 8

Nuevamente no hay sueños, ¿será el lugar?, estoy en casa.

Previo al desayuno, emprendo un viaje aparentemente forzado. En el fondo quiero hacerlo, siento cierta necesidad de poner en riesgo la tranquilidad que tengo en esta mañana invernal.

Nu fue sin querer, y tampoco fue un sueño. Estaba yo bien despierto. Encontré a Eugenia, pero ignoro si previo o después del desayuno. En realidad tenía deseo de encontrarla sola, pero pocos en esta época del año buscan la soledad. Yo era la única persona sola en ese lugar tan concurrido.

Todos vestían atuendos formales, tenían frescas las mejillas y el cabello limpio. Los chicos con camisas bien planchadas y las chicas con vestido. 

Eugenia lucía bien, contenta, fresca, radiante y alegre. En otras ocaciones ella hubiera dicho "hola", y apenada. Como en otras ocaciones seguramente sintió pena y lástima, buscando empatía y conmiseración que nunca pedí de ella, y que nunca necesité. Ella me regaló todo eso en tiempo pasado. 

Eugenia dijo "hola", sonriente. En su semblante note que ella se a liberado de mis ataduras. Me miró como si nunca hubiese existitdo, como si nunca hubiese pasado algo entre nosotros. Como si mi vida ya no le importara en su entorno, con sus toques de conmiseración escabrosa. Como un conocido, poco conocido, como una especie de vecino.

Tube que saludar al muchacho que la acompañaba. Dar un fuerte apretón de manos y mencionar en mi mente "me has ganado limpio amigo". Te has llevado la mejor compañia de primavera, verano, otoño e invierno.

Tube que esperar un poo, mirar, llegarón más personas y entonces supe que no teleraría el desayuno. Estas personas comenzarón a alagarlos, palabras que expresan apruebo hacia la pareja. De no ser porque tenía el estómago vacío hubiese vomitado en la mesa. 

La única que supo en ese lugar, lo que me sucedía realmente, era Eugenia. Pero es libre, ya no le importa. Ya no llamará al rato para decir que le dió gusto verme. Que si el viento, que si el otoño que si las estrellas.

Uno tiene sus métodos para sofocar esos incendios. Soy experto, después de estar tantas veces especulando y estando en la misma situación. De regreso me puse a pensar en lo inconforme que Eugenia me hace sentir. Realmente, pienso que muchas cosas en la vida están en perfecto equilibrio, exepto lo referente a Eugenia. Todo lo referente a nosotros es injusto.

Tal vez la palabra no es "inconforme", más bien es una especie de deuda. Me puse  pensar que nunca hice lo posible por encajar con tu familia y amigos. En que tengo la barba larga, y que mis pantalones de mezclilla lleban 4 meses de uso diario. Que los meto a la lavadora y los saco para volvermelos a poner. Que mis calcetines no coinciden, que tengo talento para perderlos. Mi cabello largo y alborotado, que no encajo en tu cuento de hadas.

Que nunca encajé en tu cuento de hadas.

Cuando no estoy contigo, relamente no me interesas, pero cuando estoy contigo pongo en duda la primera sentencia.

Las locuras no pueden cuantificarse de forma monetaria, 


dime tú si es real, todo ese puto cuento que te cargas tú y él. 

es real? 

me parece una locura, yo que tan solo puedo comprar café y pagar el alquiler. 

dime tú, cómo le hace toda esa gente, para estar contigo, viviendo ese cuento. 

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...