Realmente no quiero preguntar ni que me molesten con preguntas, por eso me tumbé en el sillón con los audífonos puestos y con un bocadillo que no pretendo compartir.
¿Que diran? ¿Qué todo es fácil?
¡hipócritas miedosos!
Yo también tengo miedo y mucho, ¿qué pasará después? No lo sé.
Tan sólo regresaré a casa, a cenar.
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