Te soñé, no fue un sueño inerte.
También ahí fue incierto, desperté pensando que era cierto.
Pero era incierto, ya amaneció y también escapé, no fue por cobardía otra vez me dejaste caminando solo.
No importa, creo, bueno, si me importa pero ya no me hace conflicto desear que estés bien mientras yo no lo esté.
Pero ya no me engañan mis sueños, también son consistentes con lo que sientes por mi.
Regresé caminando solo a casa.
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