Es difícil saber que hacer cuando parece que las tazas de café no están a ki favor. Y no pretendo leer el futuro al fondo, cuando hablo que no están a mi favor significa que me mantienen despierto pero con mucho pánico.
Así fue este fin de semana, uno de los menos productivos del año.
Creo que cuando se quieren hacer las cosas enserio no alcanza el tiempo, y entonces es necesario fiarse de las leyes del caos.
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