credits by: evtkw

viernes, 10 de noviembre de 2023

Segundos de incertidumbre

Recibo fuertes patadas por detrás de mis piernas, arriba de las rodillas por que no me doblo, algunas caen en mi coxis, las que menos duelen, en mis nalgas. Trato de huir corriendo, pero este tipo me dobla la estatura y la velocidad. Es como uno de esos sueños donde tratas de escapar corriendo, pero entre más te esfuerzas te vuelves más lento. 

Trata de escaparse un grito de mi garganta. Pero los hombres no lloran. Un par de lágrimas escapan de mis ojos. Me pregunto, ¿porqué estoy aquí? ¿Porqué molesté a ese tipo? 

Llego a la última pared y estoy acorralado. Me lanza las últimas patadas. Se compadece, porque no hace que me caiga. Tampoco mete los puños para arruinar mi cara o quebrarme los brazos. Siento miedo. Pero se va.

No me quiebro. Mi límite es sentir que arda mi cuero cabelludo. Si me toman de las greñas, como años atrás. Patadas empujándome mientras Ele se daba vuelo pegándome, más y más, pero no hasta quebrarme los huesos, sino hasta quebrarme el espíritu. Cuando veía que estaba a punto de estallar en llanto, a punto de gritar, hacía que me callara con su voz potente ¡Cállate! 

Entonces mi espíritu estaba quebrado. Se quedaba sentado junto a mi, hasta asegurarse que mis sollozos se apagaran. Después entonces, la vida sigue. 

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...