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viernes, 24 de enero de 2025

Puente

 Hola, 

Entraste nuevamente a mi casa, mi cama, mi cuarto, mi mente. 

Recuerdo un poco tu perfume, un poco la voz que hacías cuando necesitabas un abrazo. También yo lo necesitaba. Esperé pacientemente, siempre supe esperar. 

Yo solo quería escuchar la verdad. 

Ya no hay más tardes, no hay frazadas tibias esperándote. Tampoco almohadas cómodas. No se quedará tu perfume impregnado el día consecutivo de tu partida. Ya no lamentaremos que te estén buscando en casa, que no te puedas quedar más tiempo conmigo. 

¿Hubiera sido más fácil que no dijeras la verdad a medias? Tal vez tenía que ser más inteligente, pero sabes que no entiendo las indirectas. 

No finjas ser tan depravada con alguien tan pasional. Al final, los dos éramos inexpertos. 

Ya no siento esas punzadas acalambradas y cálidas en mi estomago, en mi piernas, mis manos hormigueando si imaginaba que dejabas tu aroma en otra habitación, si alguien tocaba tu cintura y reposaba el rostro en tu vientre. 

Ya no duele. 

Yo también he estado con alguien, pero me he limitado a no querer para que no pase lo mismo que contigo. En algún momento lo haré pero ahora no puedo forzarme. No tengo ganas de hacerlo, por profunda certeza, aunque sé que algún día lo haré. Simplemente me dejo llevar, por la belleza y por el aroma. Al menos, por esa parte, la vida hace justicia. Ha sido muy bueno.

Al menos sé que no eres la única con la que se siente bien, tan bien, dar la vuelta por el universo, en los pocos metros cuadrados de la cama y de la alfombra. Gastando las horas, como si fuera el final del mundo.

He estado muy feliz y también muy triste. 

Desintoxicado. 

¿Eso quiere decir que ya no importas?

Lentamente, cada vez menos, como las exponenciales negativas. Ya has pasado por el punto crítico. Siempre estará tu aliento susurrándome al oído. 

Yo solo quería recordarte que no hubiéramos sido infelices. Bueno, eso de la felicidad no existe, pero la voluntad si.

Yo nunca tuve voluntad de seguir, y tu tampoco, pero en otras circunstancias si, sabíamos que estábamos hechos el uno para el otro. Que embonábamos perfecto en la risa, en la tristeza y nuestro deseo.

En otra vida tal vez.

Te quise y siempre tendrás mi respeto, estás sepultada, y en algún momento aparecerás cuando alguien te mencione. Cuando estés frente a mi, y no pase ahora, realmente nada. 

Gracias por todo, 

una abrazo. 




domingo, 19 de enero de 2025

Viernes 660

Sabía que las cosas iban bien cuando aseguro que venía a casa. No se puede saber si ella estaba igual de nerviosa, probablemente no. Otra vez la ley del unicornio de Alicia en el país de las maravillas, yo confío en ti si tu confías en mí. Me siento nervioso, como la primera vez. Como la primera vez que salí con la chica que más me gustaba en la adolescencia. Cuando me tomó por sorpresa la chica de la escuela de medicina que aceptó salir conmigo cuando terminaba la universidad. Yo esperando en la banca de un parque, ella aproximándose, con su cabello lacio, fresca, linda y no me lo puedo creer.

Pero ahora estoy en mi casa, me siento a esperar en el sillón, ella dice que llegará unos minutos tarde mientras el tráfico de la cansada ciudad en viernes la suelte. Me sirvo una copa de vino y me pongo a mirar un video de mi concierto favorito, en Berlín. Esta banda de rock, que se viste con trajes formales, musica oscura y pasional, serio y oscuro, ese soy yo. Me vestí elegante para estar con ella.

Ella dice que ha llegado, suena el timbre. Salgo a recibirla, de momento no la reconozco. Sigo temeroso cuando sube las escaleras conmigo antes de entrar a mi departamento. No la miro a los ojos, tal vez por el temor a que me lea mi cara, de que escondo la urgencia, se asuste y se valla.

Le doy un beso, su piel, sus mejillas están frías, afuera está nevando.

Se quita el abrigo delicadamente, y lo tomo para guardarlo. Que suerte tengo,  es cien veces más guapa de lo que esperaba, y huele bien, y viste bien, y es educada y elegante. Primero le pago lo que le debo. Es cortés, lo suficientemente inteligente para mira un par de segundos para verificar que está bien con el toque de no desconfianza. 

Se sienta conmigo en la sala. Trato de esconder mis nervios, no debe ser, todo va bien. No pensé que fuera tan elegante y educada. Su sonrisa perfecta y pulcritud me da confianza. Por dios que cabello, que postura. Quiero lanzarme sobre sus piernas y desgarrar sus medias negras, pero dejo que me conduzca, como al final es la regla, como los años me han enseñado a no olvidar como se comportan los caballeros.

Me pregunta, me envuelve para que me sienta con confianza. Me lee, debo lucir como un animal herido. Me trata cálidamente, parece que no tiene prisa de irse. La veo dentro de mi habitación y no lo creo -en más aspectos que solo el hecho de pagar las cuentas-. Vale, estoy más que contento.

Poco a poco me siento con más confianza, pero con mucho titubeo. No es necesario que lo diga, parece que su aurea se abre, sin estar desnuda, con su vestido elegante y luz tenue, abre las puertas del universo, me pega un abrazo y busca mi boca, con delicadeza infla mi confianza, creo de nuevo en el mundo

Comienzo por su cuello y termino por cada rincón de su cuerpo.

No me mira con asco ni con lástima. Yo ya no la siento por mi mismo. Tampoco siento la presión por ser quien satisface. Yo solo me enfoco en el momento y su boca mágica. Me mira con delicada lujuria. Todo esta bien. 

Ella me da consuelo. Evita que me vuelva loco. Adsorbe mi tristeza cuando reposo mi rostro en su vientre. Sabe que mi mente grita que la extrañé por casi más de dos años, y que me sentí tan celoso cuando supe que estaba con alguien más, aquella, a la que creí el amor de mi vida. Pero ahora era mi momento, y estaba muy feliz, siendo liberado.

Asiento 7A

Fué un golpe duro, es una verdad que un hombre deja de ser niño cuando te abandona la que creíste fue el amor de tu vida.

Terminó el invierno para ti, como una oportunidad que se fue. Tu chica consiguió a alguien, se ve tierna y feliz, él le toca la cintura que tanto disfrutabas, y su otra mano le acaricia la curva de su vientre donde reposaba tu rostro. 

Te sentiste celoso, luego muy solo, luego te preguntaste si también habría oportunidad para ti, así como lo hubo para ella, porqué no había recíprocamente una oportunidad para ti. Ya no eres el muchacho guapo, feliz y sano, tal como ahora parece que es él. 

¡Una chica para tí?, como ella, guapa y feliz de estar contigo, que no tenga que dar demasiadas explicaciones, que no se avergüence de mostrarse contigo. Bueno, ahora que no lo eres, subiste de peso, hinchado aveces por el atasco de alcohol de fines de semana cuando no soportas estar solo. Con tus piernas que han perdido fuerza y tu cabello quebrado, tus pulmones contaminados del humo de los cigarros que fumas por tanta ansiedad. Regresaron las arritmias, sería bueno que de repente se pare el corazón, sería la salida más fácil, más descente, quien lo veía venir en alguien tan joven.

Después te sentiste patético, luego, por distracción, casi quemas tu casa, dejando encendida la sanduichera y la estufa.

Tomas un avión, al menos, vacaciones aún puedes tomar. Quieres volver a empezar, te tomas una fotografía en el aeropuerto, luces fresco, tu cara se ve bien. el cabello debajo de una gorra y lentes negros, te vestiste como un rockstar. Te sientes niño, quieres jugar. 

Miras a esa chica que te sonríe, y ruegas porque termine sentada al lado de ti, pero ella está en las primeras filas, en el asiento 7A, y tu te das cuenta que estarás en las últimas filas. Te sentías decidido a hablar. Y cuando aterriza el avión ella desaparece rápidamente como una ilusión. 

Estarás solo por mucho tiempo, no es tan fácil, y nunca lo ha sido. No lo será. Estarás solo por mucho tiempo, probablemente el resto de tu vida, y más te vale ir aprendiendo. 

¿Dejarás de ser un muchacho?

lunes, 13 de enero de 2025

Problema

no nos pudimos despegar de las lecciones que absorbimos de las telenovelas que veíamos junto con la abuela.

jueves, 9 de enero de 2025

Cero Peleas

 Yo no quiero iniciar una pelea, trato de mitigar el fuego, o escapo. Soy un cobarde. 

¿conoces a un soldado sabio? 

sábado, 4 de enero de 2025

Llegada

 Ella cruza la puerta en el instante menos esperado. Te visita y se aferra al tiempo. Te consume y no te deja escapar. 

viernes, 3 de enero de 2025

No soy su personaje

El segundero corre y me siento a prisa. Y lo que más rápido se me ocurre es mostrarme como no soy, optimista. 

Dos horas de retraso

Tres años y siete días prometiendo dormir bien y comenzar temprano. 

Tres años y siente días diciendo que no hay problema. 

martes, 24 de diciembre de 2024

Fantasmas del verano

Los fantasmas no solo vagan en el frío invierno cuando las noches duran más, también lo hacen en verano, con el eterno sol y las calles pegajosas, con las calles empedradas hirviendo, y los jardines como oasis, pero que más te vale llevar una botella de agua, o el precio en euros del aperol spritz exprimirá tu billetera. 

Tal vez empezamos mal, Eñe, mirando el cómo transcurrían las semanas de los primeros meses del año, viendo cómo se deterretía la nieve, nadando entre buenas y malas noticias, hay pan pero no hay amor, no todo se puede tener, hay viajes pero no hay descanso. Oh, tienes talento muchacho, apúrate a escribir, mira que solo tuviste mala suerte con ese referee que te hizo mierda el primer trabajo que completaste solo, pero siendo honestos no sentías que cuajara bien, queriendo darle gusto a todos, las opiniones de todos, la aprobación de todos, estar bien con todos. 

Escribe y escribe para que hagas promesas, es uno de los años más importantes, donde te muestres a tus colegas, promociones y con suerte consigas un empleo en un futuro. Ya habiendo aceptado que iniciaba de nuevo, la misma mierda de siempre, gente haciéndose pendeja, gente que no tiene un carajo de qué está haciendo, gente haciendo trampa, ciudades caras, salario de mierda, limitaciones para expresarte, falta de callo para negociar, torpezas al tomar desiciones, torpezas para comprar y consumir. 

¿Y qué piensas hacer después? Es la pregunta que recibes cada semana, no sé. 

Toma tus propias desiciones, organiza tu tiempo, nadie hará tu trabajo. Las personas confían en ti, algún criterio debes tener.

Después de conocerte, Eñe, super que había un poco más allá de los números, estaba la vida. Que había sobre valorado el calor de unos brazos y los seguía valorando, pero al final, eso era, algo sobre valuado. Las personas escapan de la realidad pensando que la meta final es tenderte a unos brazos cálidos, pero es tan terrorífico como extenderle los brazos a la muerte. 

Solo estaba intoxicado del que creía un amor estacionario para compartir gran parte de la vida. 

Y buscas desintoxicarte intoxicándote con horas infinitas de personas, vino, cerveza, cigarrillos, fiestas y desvelos. También el caminar y caminar sin descanso. 

Así llegué ese verano sin ti. Con miedo de llegar solo a un lugar donde todos se conocían, como siempre, yo era el bicho raro. Llegué en un vuelo malo comprado a la última hora en un tren retrasado a una ciudad hermosa que agonizaba por el calor del verano. 

Yo solo tenía miedo de verla tomando un aperol frezco mientras jalaba mi maleta derritiendose en el pavimento, buscando el hotel que pendejamente elegí, mal, lejos del centro, porque los costos habían incrementado, pero que no importaba, que realmente no importaba.

No quería verme pálido y hambriento, cansado, pero eso era, estaba muy cansado y estuve muy cansado. Pasé las primeras tardes convenciéndome de que no elegí bien donde hospedarme, el hotel lejano con un autobús que salía cada 40 minutos, que las calles se cerraban y se oscurecían. Extrañé mi bicicleta. 

Como siempre, no llevaba todo completo, cargué como siempre con toda la oficina, mis computadoras, mis miedos, mis pendientes y mis ganas de decir que soy útil al mundo. No importaba, al final todos van a saludarse y emborracharse. Vaya vida. 

La miré y me fuí intoxicando de sus estupideses, de su intención de vernos, de sus eternas estupideses, de que apareciera en los momentos más inoportunos, de que me buscara y después hiciera pensar a todos que yo la estaba buscando. Creo que si hubieras estado con migo, Eñe, esas cosas no hubieran pasado. 

No hubiera salido de su cuarto de hotel a media noche, buscando un taxi o caminando, después, en calles oscuras, y terminar desmañanado, intoxicado, desvelado, café, vino y spritz. Mucha comida. Café, vino y spritz. Más agua por favor, ya no quiero puto café. 

Para al final, no tenía ninguna necesidad de mirar, nisiquiera en su medio, al final, el sol sale para todos, y ningún interés tenía en ella ni en sus pendejadas, y en todas las pendejadas que se le ocurran hacer, eso es al final, pendejadas de niños llorones, mientras no llegue alguien mejor y haga algo realmente bueno con el dinero que todos esos niños llorones desperdician. 



lunes, 16 de diciembre de 2024

Días pre-navideños

Eñe, gracias por venir el día de mi cumpleaños y sonreír. Eres tan amable. 

Eñe, este es el sueño. Por fin los días se sienten tan planos, como muchas veces soñé. Realmente no importa, pero bueno, me siento apreciado, tengo amigos que me hacen sentir especial, y tú sonríes.

Aquí soy de mi familia, y me acoplo a su tiempo. Llegan esos días en que te preocupa más visitarlos y que se encuentren todos bien, todos vivos, en esta jungla de asfalto, de autos con colmillos ensangrentados, de penas aleatorias. 

Los tiempos han cambiado Eñe, ya no hace falta que te quieran porque hay alguien a quien querer. Mi familia cada vez es más grande, los pequeños tienen mucha alegría. 

Eñe, me enfermé de la garganta, tal vez si estuvieras aquí sería más estructurado, o más frustrado, temo que sí, o tal vez no, tal vez es tiempo de darme la oportunidad nuevamente. 

No me siento bien, me siento muy cansado y tengo ese perro dolor de garganta, esa fuerte tos incontrolable. Ojalá estuvieras aquí, todos me preguntan por ti. 

Y sabes, así es la vida, nunca sé que sigue, solo que tengo que partirme la madre, escribiendo y escribiendo, como antes. Me siento tan seco de ideas, o más bien, con muchas ideas y resultados que no puedo aterrizar. Puede ser que pierda el empleo, y me siento aterrorizado. O tal vez sería un alivio, para terminar los proyectos que realmente quiero terminar. Pero ya no quiero más polémica en mi vida, Eñe. Quisiera ser como tú, que te quiere todo el mundo, bueno a mí también, pero me siento muy frito. 


jueves, 12 de diciembre de 2024

Dolor de garganta

Veo el making of de proyectos anteriores, Eñe, definitivamente trabajaba más hace algunos años. 

Tengo más pretextos que soluciones en este momento. Estoy cansado desde hace medio año. Soy afortunado, eso me hace sentir irresponsable, me aterroriza que se termina el año. 

Descansa, me dicen, pero tengo tantas cosas pendientes. No puedo terminar, me quedo dormido en mi silla de escritorio. Me duele la garganta, anoche, me costaba trabajo respirar. Bueno, es así Eñe, desde hace mucho no existe eso que llaman olvidarte del trabajo. Puedo hacerlo a lapsos, pero se me va el tiempo. Quiero dedicarme a una sola cosa, estás tan lejos, Eñe, me vendría bien cenar contigo para platicarte. 

Tengo un dolor de garganta fuertísimo y mucho sueño.


jueves, 28 de noviembre de 2024

Crónica de la fiesta de reguetón

Me alejo de mis amigos y consiguen hablarle a las chicas. Las chicas se acercaron a ellos. Entiendo que esta noche he sido un anti imán, un estorbo para que mis amigos liguen. Tal vez siempre. 

Supe que no sería mi noche cuando las chicas en la fila de la barra me miraron con desprecio, cuando hice una pregunta obvia, "¿es esta la fila para pedir una cerveza?"

Okay,  trata de pasarla bien, me digo a mi mismo, porque la verdad no puedo conectar con la música. Es aburrida. Sino fuera porque hay un consenso de sensualidad para bailarla, y que también se quita el freno del pudor, sino fuera por eso, sería ¿basura? No, es música para personas sexis, tú, tú eres un nerd. 

Me mira por un momento la chica de fuego, la que parece Maribel Verdú. No le puedo sostener la mirada. Me hago el tímido. Parece como si pudiera leer un mensaje en su sonrisa irónica, "tu tiempo pasó". Creo que iba a darme una oportunidad.

A lo lejos, un negro con facha de gorila mirá la situación, y se acerca a la chica para sacarla a bailar. La toma de la cintura, como dándome cátedra de cómo se debe hacerse. La chica lo rechaza sutilmente. Siento alivio, ni pa dios ni pal diablo.

A quien engañó, no me gusta esta música, aunque sea sexi. Trato de buscar el ritmo del bajo, ¡No hay bajo!. La barrería, siempre el mismo ritmo. No me puedo dejar llevar. Al menos la salsa tendría un bajo y algún riff donde mi cabeza pueda seguir, y entretenerse

En mi cabeza empieza a sonar weird arpegi de Radiohead. Como me hace perder esa canción. La imagino. Y suena en mi cabeza, e imagino que me pierdo en la canción.

A quien engaño, estorbo an mis amigos. Pero me siento bien de que me saquen a orear, mi vida en este lugar a sigo más feliz gracias a ellos. A que hay una oportunidad en todo y la vida tiene cosas random. No todas las fiestas son malas pero esta en particular si. No la estoy pasando bien.

Estoy contento de que mis amigos la pasen bien. Tampoco es tan malo, estar bailando solo, cuando nadie te ve, en cierto modo, eso te hace libre de tratar de seguir el flow de la música, o apagar el mundo y escuchar la música que quieres escuchar.

lunes, 25 de noviembre de 2024

Vísperas del domingo

 El vino malo te desgarra en el primer sorbo. ¿Porqué cerrar los ojos y mentalizarse para los siguientes sorbos? 

Mi colega - pienso - es muy cortés o muy ingenuo para darse cuenta que es muy malo. Tal vez porque su amiga lo trajo, en las reuniones religiosamente de los domingos. El vino es malo, joder, no tienes que hacer una ovación, si, que termina en un gestó lambiscón. Joder. 

Mañana es lunes, quiero estar solo y descansar. 

sábado, 23 de noviembre de 2024

No conseguí una buena historia para tí

Ya no te escribo para que no te artes de mi. 

Salí a buscar una historia para contarte, ahora que te vea en las fiestas de diciembre. 

Estuve pensando en esa chica que te conté, la que conocí hace unas semanas en la cafetería. Los sábados está ahí. Creo que le caigo bien, recuerda mi nombre. 

Entonces, hoy me fuí a la cafetería, determinado a pedirle su teléfono, e invitarla el miércoles a mi casa, para mi fiesta de cumpleaños.  

Pero no. 

Pero es bueno, ¿no?, si algo saldría mal perdería mi oportunidad para seguir llendo a la cafetería. 

sábado, 16 de noviembre de 2024

El demonio nocturno no es tan impresionante I

Conocimos al León haciendo una apuesta, es Mexicano o no, yo aposté por que no. Quizá lantino, o más bien, del lado oriental que estuvo oprimido por la unión soviética hace años, esos países al noroeste de europa que nadie se toma la molestia por aprender. A mi amigo después le pareció tonto ir a preguntarle, creo que lo convenció mi argumento, que me parecía sospechoso que el León estaba abrazado de de un Japonés u oriental con cara de drogadicto, una bolsa de drogadicto y ropa psicodélica. 

El León tenía un sombrero, como de brujo, cabello largo negro y lentes negros. El lugar tenía luz tenue, por supuesto que no era lugubre. Conocí ese lugar alguna vez estando perdido en la ciudad, cuando andaba vagando por la noche, en medio de los vampiros. A la entrada no me registraron, a pesar de que el sitio no es una cloaca, diría yo, tiene cierto caché, es algo fancy, y en las paredes hay fotos de gente famosa que estuvieron en el lugar, Polanski esta una de ellas. 

Me sentía a salvo, la DJ es muy interesante, mi crush, tiene muy buen gusto de música, se que es locutora en una estación de radio. Lo bueno de una ciudad donde eres desconocido es que tienes la libertad de perderte entre las personas, bailar, mezclarte, siempre conoces gente nueva.

Mi amigo me animaba, desde minutos atrás, a conocer una chica nueva. Su táctica de presentarme, noches atrás lo había intentado con la DJ, pero me ganaron los nervios. He estado deprimido, amigo, y me he descuidado. Oh, mira que la chica que me gustó parece que no tiene novio, está con amigos, creo que puedo hacerlo. Pero se fue. 

Después, nos dimos cuenta que el León se subió al escenario, con la DJ, le ofrecía algo de beber, le susurró algo al oído, y se la llevó. Quizá van al baño a meterse un lineazo o algo, ¿no crees?, me sorprendió que la DJ no lo bajó del escenario, ella es bastante especial, más bien, no se siente contenta cuando alguien del público se sube a hacer faramallas con ella en el escenario, sobre todo si están pasados. Pero no pasó con el León, si, es su amigo. 

Pasaron minutos, y después la DJ regresó, seguimos bailando y nos dimos cuenta que el León estaba junto de nosotros. Mi amigo le preguntó que si era Mexicano o latinoamericano, y el nos respondió que era español, de malaga. Después, entre todo el escándalo y en un par de minutos nos dijo que pasó la niñez en Irlanda, que realmente el si identificaba de ahí, - aunque hablaba un inglés de mierda - , después en una historia rebuscada se fué a vivir a ciudad de Mexico, con su madre que era mitad mexicana, y lo convenció de hacer la preparatoria ahí. Más tarde regresaría a un intercambio en la facultad donde estudiamos mi amigo y yo, nada que ver con su profesión, supuestamente, de abogado. 

Realmente era la charla disconexa, o la chora interminable, de un marihuano o empastado. Un hijo de papi reventado. Le seguimos la corriente porque nos emocionó que se conocía bien la ciudad de mexico, Después empezó a hablar como español, y nos dijo que le habíamos caído bien. No sé, no dejaba de pensar que quizá era uno de esos mexicanos que se van a Europa y se hacen pasar por españoles, a este lo delataba el hecho de ser prieto y despreciar a los prietos. 

Sois asquerosos, nos dijo, pero no son del color cartón asqueroso, no son de color cartón mojado, nos dijo, son color cartón sin mojar. ¿Quereís ir a un after a valer bergaa? 

Yo le pregunté que si iría la DJ, y en mi cabeza imaginé que podía conocerla. Entonces, le dijimos que si. 

viernes, 15 de noviembre de 2024

El poema de Iván

No pude encontrar en internet el poema de Ivan, lo traté de buscar con las líneas que se quedaron grabadas en mi cabeza, "... patético orando en las iglesias, ahí no está tú dios, él esta en las calles sucias, en las borracheras, en las putas." 

A menudo quería buscar el poema cuando me buscaba a mi mismo, o alguna historia que contar. La más patética, decir que me puse a llorar en la iglesia del monte de los olivos en Jerusalen, porqué me sentía en el último rincón del mundo, escapando de todos, en mi propia travesía, para fingir alguien que no era. Lo supe en el momento que conté la historia, qué patético eres, Arnulfo, Arnulfito. 

Nadamás no me muero porque hay cosas que hacer, no, mejor dicho, mi super ego me dice que me vería patético. Por eso no dejo que esta congestión de pulmones me quiebre. Debería estar dormido, para que mi sistema inmunológico se recupere. En lugar de eso, estoy tratando de recuperar el tiempo perdido. 

Me levanto al baño, me veo gordo, llevo un par de días sin bañarme. Pero por fin descansé este viernes, escapé de dios, de las calles sucias, de las borracheras y las putas, porque sino me va a llevar el carajo. Me veo al espejo y me digo que yo no era así, pero tampoco sé exactamente que fui. 

¿Me ibas a cocinar ahora que estoy enfermo? Por supuesto que no, porque eras una patética inútil también. Y no empieces a pensar pendejadas, porque simplemente eres una egoísta de mierda. Y estás aquí mirando. Estás enviandome mensajes desde otra habitación, o del otro lado del mundo. ¿porqué no llamas? ¿Porqué eres tan cobarde por terminar nuestras conversaciones? Y terminar la noche, escapando si quieres. 

Me van a despedir del trabajo cuando se me acaben mentiras por decir. La gente dice que es una profesión noble, que agradecen que este uno aquí, pero a decir verdad es que yo y todos los pelmazos que me rodean no saben hacer otra cosa más que lloriquear y pedir dinero como limosneros. Sabes, estoy arto de eso. Siempre supe ganarme el pan, como el pueblerino que soy, y sí, por eso siento que no encajo porque no sé limosnear, o pedirle a mi papi. 

Tampoco quiero estar solo, tampoco quiero morir solo, porque no estoy solo. No quiero que mi muerte sea como la de Esther, o Sarah, esuchando a mi madre decir, "bueno, abandonaron su espíritu". Ojalá me quedara petrificado, o vuelto una estatua de sal, mirando a Sodoma. Sin embargo, tengo que estar aquí, me convertí en uno de esos niños llorones, quejándome y lloriqueando, y pensando porque mi situación no es mejor, mientras sigo una rutina de mierda, durmiendo tarde, intentando comer sano, no calculando la comida del refrigerador que se me echará a perder, después iré al restaurante de la comida del medio oriente, me sentiré agradecido, y el sabado terminaré rematando en los lugares que prometí ya no frecuentar, no destruído en domingo, pero preocupado. 

Lamentaba que estuvieras enojada, después, alimenté tu necesidad de tener atención. Y apuesto que estás aquí. Deberías dejarte de pendejadas y marcarme. Quedarte conmigo cuando vengas a Europa. Es fácil que me encuentres, y siempre te esperará un hogar y brazos cálidos. 

¡porqué no te dejas de pendejadas, he? Te van a partir la madre, te van a hacer mierda ese corazón pretencioso que tienes, y lo sabes. Porque ya nos habíamos encontrado, y queríamos volver a encontrarnos después. Pero pueden más los comentarios y las burlas, ¿no? A mi sinceramente ya me valen un pepino, todos son unos pendejos. 

No nos dejamos de pendejadas, de hecho pensaba que era buena idea. Pero seguimos la misma cadena, ¿no? la vida cambia. Yo te quiero, tu me ignoras, otras personas me quieren y me ignoran. Tu buscas cobijo en quien no te quiere y en quien aüguras te va a partir la madre. Pero no voy a decir que te espero, para que no te sientas mierda, ahora te chingas, y te tragas, nos tragamos esta vida de mierda. Porque tal vez si estuvieramos juntos yo no estaría huevoneando, escribiendo pendejadas, estaría descansando o haciendote el amor, hoy en viernes, y preparando nuestras vacaciones de invierno. Nos reíriamos de todos esos pelmazos, niños con falta de cojones, bueno, no haría falta, simplemente no tendría sentido, más que partirnos la madre para estar bien. Estar a salvo, calientitos, refugiándonnos de este puto frío de mierda. 

Pero así aprende uno,  te iba a decir que, ¿porqué no me marcas? Pero ya no quiero que me marques, a estas alturas ya somos pendejos. Todo está hecho mierda, tú y yo, par de pendejos. 

Y ahí están esperando, nuestros amigos, que tanto nos quieren, tratándonos como si fuéramos héroes, como si fuéramos especiales, como si fuéramos grandes. O sentimos tanta culpa para reconocer que simplemente nos quieren. 

Ya te sueño menos, eventualmente desaparecerás, y apareceras cuando menos lo piense, como las otras chicas. Recordaré y pasará. 

lunes, 28 de octubre de 2024

Nada interesante para contar

Por eso te dije que prefería que nos mantuvieramos en secreto, ya se que no suena bien, en todos los modos que busques. Todo estaba pensado para este momento. Esta noche que nos encontramos por casualidad. Que siento que te miré apenas la semana pasada. Que nos conocemos más de lo que intentamos olvidar. 

No contaré que me miraste, con esa sonrisa de decepción, porque evité salir a cenar contigo. Que inventé una excusa tonta para no pasarte mi teléfono. Los juegos de siempre que me impiden ser sincero. Pero me tienes acorralado. 

Que te pido que me esperes un momento, en el lobby del edificio, mientras tengo que ir al baño. Entonces, me pierdo entre la gente que sale de la conferencia y me pongo a correr. Corrí mucho, también como truco para matar la euforía, la alegría y tristeza por verte de nuevo. Quizá no es eso, pero siento tantas cosas mezcladas, o una sola que no puedo identificar qué es. Sigo corriendo, y ya lo habrás entendido bien. Que no regresaré, y te irás a casa, o saldrás a divertirte con personas un poco más relajadas. No conmigo, que tengo que tomar el autobús a tiempo o tomar un scooter antes que se haga más tarde. Torpemente elegí un hotel que está lejos, pero hoy es día por visitar la pizzería que me recomendó el encargado del hotel. 

No contaré que me relajé un poco, y me sentí orgulloso por escapar. Porque a pesar de que tenía ganas de cenar contigo, de estar contigo, sabía que las cosas no terminarían bien. Por eso no contaré esa historia. Tal vez sonará bastante raro, o bastante tonto el hecho de que llegué a la pizzería, me tomé media botella de vino y me sentí triste. Le marqué a Jonás para decirle lo triste que me sentía, y a pesar que me dijo que te fuera a buscar, me dijo al final que entendía mis razones para alejarme. Vale, no es una historia interesante que contar. 

Entonces, pasarán días después y me inventaré historias falsas de lo que pudo haber ocurrido si aceptaba salir contigo. La duda que me quedaba de que ibas a decir. 

Yo no tengo nada que contar, que escapé y al otro día sabías que tenías que estar alejada de mí. Que necesitaba estar distanciado. La razón me convencería después que elejí bien, no salir a cenar contigo. 



lunes, 21 de octubre de 2024

Tu historia

Me preguntaron por tí y me quede pensando. "Bueno, cuentame¨. Me quede pensando, para resumir las cosas que no son importantes, las que me hacen parecer que estoy enojado. Y bueno, al final, conté que nos conocimos y que no es más relevante que el romance de la bella y la bestia. Les dije que te quería pero que estaba enojado por algo muy simple, porque me hiciste quedar como pendejo. No es rocket science. 

"risas" 

Los primeros días de otoño

Estamos cansados, es el atardecer del año, pero aún estamos dispuestos a tomarnos el último café, no importa que no podamos dormir. 

Las cafeterías guardan las mesas que ponían en la calle o los jardines, se cambia la cerveza por el vino caliente, se siente un poco de frío, quedan unas cuantas sillas afuera para los que nos se les apaga aún el hervor del verano. 

Las hojas en los parques que hacen una carpeta de colores rojos, amarillos y naranjas. Chicas con medias negras, chicos con gabardina, gorro y bufanda. 

Algunas miradas se confiesan desesperadas tratando de buscar a otras que también lo estén. No todos se atreven a hablarse. El humo del cigarro abunda. Pero aún no se siente tanto frío. Sale ella a la entrada de la cafetería y se sienta en el piso a fumar un cigarro. Pone su taza en el piso. Mira su teléfono. Se colocoa unos audifonos. Las hojas caen. La tarde es perfecta. 

martes, 8 de octubre de 2024

Esperando

Después de varias semanas saliendo juntos olvido ya no se qué decirte. Vienes por mí a mi trabajo. Solo disfruto verte en este clima frío, con tu gabardina y tu gran bufanda, envuelta, tus manos, están tibias para cuando bebemos la taza de chocolate que te permites una vez por semana. 

Te voy a extrañar, no es justo que te sigas aburriendo. 

Que se termine el verano

Que se termine el verano para no tener el pretexto de salir.  Ya no quiero salir este verano, amigo, me siento cansado. Me zumban los pies c...