credits by: evtkw

lunes, 4 de enero de 2010

Carta del viajero espacial a su última alucinación (Algo que nunca existió).

Carta del viajero espacial a su última alucinación (Algo que nunca existió).

Cuando te conocí en ese viaje, en ese debraye, en ese lugar decimal tan oscuro como tus ojos, creí que era una pérdida de tiempo, pinche chamaca que todavía juega con barbies.

Por mucho tiempo estuve alejado del mundo, tú fuiste como un recuerdo, es decir podías recordarme que existía un mundo real “como el de la televisión”.

Fue al azar que mire al cielo y vi a una estrella que quizá no existe. Solo yo la pude ver, en realidad no existe, no debe existir.

Las circunstancias me obligaron a contarte algunos secretos, cada vez aumentaba el nivel de oscuridad de estos, oscuridad como la de tus ojos.

Siento que eres una persona en donde la gente confía tanto, yo no acostumbro a confiar en personas como tú, en personas tan desorbitadas y locas. Te conocí cuando quería regresar al mundo que me vio nacer. Confiar en ti fue como dirigir mi nave otra vez a casa.

Confiar en ti me ayudo a reprogramar mi nave y ponerla en dirección a la tierra.

Me reí de tus babosadas, siempre supe que estabas bien safadota, nunca espere nada de ti, solo eras mi cofre, un cofre que cuide, almenos intente que no se apolillara.

Siempre me preguntaban mis padres ¿hijo tienes algún problema? No, no los tuve, enserio nunca.

Antes de acercarme a la tierra se junto todo, toda mi alegría, mi tristeza, coraje, temor, estupideces, talentos, todo lo que no me sucedió en mucho tiempo, me sucedía en un tiempo muy corto. Creo que había enloquecido. Creo que ahora si podía responderle a mis padres, pero ya no me preguntaron jajaja.

Llegue a la tierra, la orbite, le di muchas vueltas, no sabía cómo aterrizar. No supe cómo y sinceramente nunca te pregunte como hacerlo, ¿Cómo ibas a saberlo? Si nunca has caído del parasol, además creo que estabas en tu peor momento y yo también. Nuestro cofre se lleno.

Gracias a ti llegue a la tierra, me ayudo a aterrizar mi nave, un viejo amigo que si ha caído del parasol.

No sé si existas, pero gracias, no sabes lo difícil para mí empezar a adaptarme al mundo que deje por mucho tiempo, me cuesta trabajo para alguien que se acostumbro a vivir en el universo. Pero ahora ya no pertenezco a ese lugar, no voy a poder comprender ahora tu lenguaje de estrella, solo podre verte pulsar, pam pam pum pum, quizá ni siquiera te vea en el cielo, te extrañare muchísimo, seguí tu luz y llegue a la tierra.

Significas mucho, y si alguien en la tierra supiera cómo te conocí me diría “eres un pendejo” “ no mames que pendejada”. No lo entenderían solo yo.

Cuando caigas, cuando te pierdas bien cabrón entre luces y sabores, risas y alegrías, mucho mucho deseo que te pierdas en el espiral que dibuje aquella vez que no dormí.

Mi vida ha sido un espiral, me gustan los espirales. Poquitittitititas veces pude ver tus ojos, un par de veces quizá, la pupila no se distinguía del iris, ¡Que miedo! Me gustaron jajajaja por ser oscuros como la perdición, como mi pasado, como mi dirección, como la sombra que hacían ese par de arboles por las noches cuando niño jugaba, negros como mi color favorito, negros como los agujeros negros, negros como la separación entre las estrellas, negros como el negro, negros como el gato que alguna vez tubo mi hermana, negros como la tinta con la que me gusta escribir, negros como la letra de mis libros, negros como la primera guitarra que tuve, negros como la tierra húmeda, negros como los calcetines que traigo puestos, negros como la comida echada a perder, negros como las pasas, negros como tú quieras, negros como un funeral, negros como una noche sin luna, negros como todo lo que sea negro.

Tantas vueltas en la tierra me dejaron mareado, pero siempre significaras algo y mucho.

Espero que cierres el cofre con candado, uno muy fuerte.

Habrá alguien mejor, que tenga un cofre muy grande, quizá infinito, como el infinito mas grande, ese que significó el cariño que te ganaste de este menso mareado atarantado y malviajado.

Prometí algo y siempre lo cumpliré, no puedo ser tan egoísta, pero permíteme ser tu última opción.

Creo que te contagie mi mal viaje, lo supe esa tarde donde escribiste un malviaje. No quería que llegaras a eso. No lo agás. Nunca fue mi intención. No te hagas daño.

No sé porque escribo algo para alguien que quizá nunca existió, alguien que mi imaginación creo.

Me cuesta trabajo ser egoísta contigo, pero me da gusto que lo entiendas, eres una de mis mejores amistades, gracias. Gracias a la un millón jajaja (no existen las pinches adas no seas jeje me acorde de eso .)

Ojala puedas leer esto, no creo que lo agás, no insistiré en que lo leas, quizá algún día cuando mi recuerdo vuelva. “soy un poco paranoico lo siento” jajaj que buena rola, el osito de peluche.

Yo no puedo convivir con una loca igual a mí. Vamos a terminar mal, mucho menos con una que todavía juega con barbies. Chale ya piérdete, tienes a mucha gente de tu lado, yo tengo muchos enemigos me debería preocupar más que tu. Quizá nunca vamos ir al campo, porque cuando me haya acostumbrado a este mundo ya no habrá campo y posiblemente tú y yo estemos distanciados.

Yo escuchaba a Natalia desde antes que la conocieras seguramente jajajajaja, antes era una basura, ahora me agrada su música. Nunca aprenderé a bailar, eso es muy difícil.

Quien te dijo que compre cajeta en la ¿Guadalajara?, sonsa. Compre algo para comer y agua, porque sabía que no comería en mi casa y no estaba de humor para estar con mucha gente. Mmm se me viene a la cabeza algo……¿Esculcaste mi mochila? Maldita!, eres bien culey, pudrete, no manches. Te diré que cajeta traía. Es la del otra vez, la tenía guardada aquí en mi segundo hogar jajajaja y noté que se estaba cristalizando, así que decidí llevármela a mi casa para comer en las noches, por eso la traía en mi mochila, ya me empalago.

No tuve problemas ese día, nadie preguntó por mí. Llegando a mi pueblo, en la calle encontré a unos tipos que arreglan celulares, de hecho estaban en una calle que frecuentas jajaja enfrente de donde vive el señor que llevaba pasteles a ya sabes quién. Me prestaron una pila y pude llamar a mi hermano. Iba a tardar como dos horas en llegar, así que me fui al campo a comer, estuve bajo un árbol, estaba muy fresco y me la pase viendo las nubes, por un momento me sentí como un prófugo o como uno de esos vagos que no entran a la escuela. Por la noche me fui a dormir temprano, no tenía ganas de cenar. Me dormí como un caprichudo. A las 11 para ser exactos.

Aun me pregunto si publicare esto. Se me hace bien estúpido. Será como la última nota para ti o algo así. Deja de estar pensando en tonterías y ponte a lavar los trastes a barrer la challe o el patio, ayuda en algo a tu mamá. Ándele póngase a hacer algo, ocupe su mente, zopenca.

Adiós mi último debraye.

Te quiere …. Yo (sin seudónimos ni metáforas ni pequeñas historietas, solo yo.)

P.D. Piérdete en el espiral. Yo estaré bien lo estarás tu? Apoco sabes hacer cajeta? Estas chava seguramente compras un polvo y solo mueves la cuchara.

Para mí. (Mañana cuando despiertes te darás cuenta que todo lo que ha pasado en los últimos 4 o 5 o 6 años ha sido un sueño, no existe nada)

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...