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jueves, 17 de diciembre de 2009

Arnulfo y Karina

Arnulfo y Karina

Una semana antes de navidad se encontraban Arnulfo y Karen en la sala de su casa. Eran un matrimonio joven, apenas esperaban su primer bebé. Era un día muy frio, estaban viendo una película…. Navideña por cierto. Cobijados con una cobijita muy suave y bebiendo chocolate, la joven pareja disfrutaba de la tarde.

Parecía que todo estaba listo. El árbol con esferas rojas, la mesa del comedor con un mantel rojo y una canasta de Nochebuenas en el centro, una corona en la puerta y un pavo descongelándose en la cocina.

- ¿Siempre vamos a ser felices? – (Arnulfo)

- Claro que si – (Karina)

- Es que dicen que se llega a una etapa en donde se acaba la ilusión – (Arnulfo)

- No les agás caso mi amor – (Karina dándole un pequeño beso)

La joven se recargo nuevamente en los brazos de su esposo, pero empezós a perder color, mas tarde empezó con esos ruidos en la garganta. Ruidos desesperantes de una persona que no puede respirar.

- ¿Karina que te pasa?, ¿mi amor?, ¡Dios mío no por favor!

Arnulfo rápidamente la llevó cargando con mucho cuidado hacia el automóvil, sentía como se desvanecía su joven esposa.

No era normal, por un principio pensó que su bebe estaba a punto de nacer ya que era el noveno mes, pero Karina había desmayado algo no estaba bien.

Llegaron a la clínica, una camilla se llevo a la muchacha, tranquila con los ojos serrados y una rostro muy serio pero tierno.

Pasaron 10 minutos salió se dirigió un doctor hacia Arnulfo.

- Señor pallares. Lo siento mucho……

- ¿Y el bebé?

- Por fortuna pudimos salvarlo.

El funeral de Karina fue muy corto, la incineraron y su esposo rocío las cenizas en el viejo parque donde se habían conocido.

El 24 de Diciembre, hubo muchas ofertas para ir a cenar con la familia.

Prefirió quedarse solo en casa con su pequeño bebé.

Lagrimas por mucho tiempo a solas abrazando al pequeño que parecía ser se esperanza. Así se quedaron. Toda la noche.

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