credits by: evtkw

jueves, 27 de febrero de 2025

El cinismo era la solución

 El cinismo era la solución. Tomar el santísimo sacramento sin habernos confesado. 

Tomar el dinero de las limosnas. 

Estar, detrás del altar, tocando los muslos de Aleja, y su perfume y rizos. 

Cantando ebrios a las puertas cerradas. 

Mirar a los ojos al diablo, y comulgar, para decir, ya no tengo miedo de irme al infierno. 

No podrás controlarme nunca más. - pero no contaba con el dinero -

Palabras al aire y el diablo

Signe preguntaba si algún día volvería visitar al diablo y decirle lo que pensaba de él. Mejor aún, si lo llevaría algún tribunal. Le dije que no tiene caso porque el diablo sabe lo que pienso y alguien que conoce el infierno no le teme a los tribunales. Qué caso tiene querer castigar a alguien que no pertenece a este mundo. 

Conocí la parte más perversa cuando conoció la parte más oculta de nuestra mente y tocó las fibras más íntimas de nuestro ser y rasgó los hilos de nuestra delicada alma. Eramos tan inocentes, tan niños. 

Que ser tan perverso usa la información más oculta de nuestra mente. 

Vale que se hace hoy en día. Dicen que los nuevos algoritmos lo pueden hacer. ¿Qué tan a salvo estamos? 

Yo al menos pienso que estamos en una noche tan indefensos, en una casa, en un segundo piso, donde se escucha el tic tac del tiempo en la madrugada, donde en el primer piso, en el punto de escape están los perros feroces. Uno de ellos recuerdo se volvió loco, e intentaron golpearlo, tan solo yo conduje el auto hacia un campo donde lo abandonaríamos a su suerte, pero ellos, intentaron golpearle la cabeza y azotarlo cuando lo metieron dentro de un costal. El can se levantó, salió, cuando ellos se dieron por vencidos, cuando aceptaron que no sabían lo que estaban haciendo y nisiquiera tenían el instinto asesino que se jactaban tener. El can, se levantó, caminó y se detuvo a lo lejos cuando se sintió seguro, y nos miró -el tampoco sabía lo que estaba haciendo pero era momento de irse- 

El tic-tac de la madrugada. El olor del perfume barato del baño. el zumbido del regulador que alimenta el televisor. La luz de la lampara de la calle colándose por el vidrio de la ventana rubosa. Quiero vomitar la hamburguesa que me comí. 

Que apenado estoy que el diablo me eche mis pecados en cara. Los que escuchó en mi confesión en lo que parecía el secreto del confesionario. El secreto de confesión. Faltar al sexto mandamiento. En esencia, soy un niño. Pero nunca me hicieron decir la verdad. Buscar en mis palabras rebuscadas. No debes estar bien, muchacho. 

Pero desde entonces, uno aprende a fingir estar bien. Luego aprendes algunas poses, tono de voz, palabras, y mover un poco las manos. 

El diablo está podrido, pero sigue siento el diablo. 

Que perverso era, sabiendo el secreto de todos, en la ciudad, en las familias, en nosotros, en todos. 

Elevando el santísimo sacramento, el diablo exige la confesión, para tener derecho al santísimo sacramento, al cielo. Pero él, derecho a nosotros, a nuestra inosencia. 

La persona más asquerosa y ruín del mundo, el diablo, no es de este mundo. 




El pretexto de cerrar ciclos

La conocí en una cafetería hablando de la vida.

Posiblemente ella es el amor de cafetería, de las películas de cine. Nos, quedamos mirando, nos abrazamos. Me separo porque pienso que no me bañé en la mañana. 

¿La espero a que regrese? 
No, eso ya caería en lo raro. Creepie.

El tatuaje de su mano, su cabello castaño ondulado, sus ojos verdes esmeralda, su risa, vamos amigo, hacía mucho tiempo nadie entendía tus chistes estúpidos, inventas tus propios chistes, tu grado de asperger,  regresar dentro de ocho días a la misma hora. Ella no me llamará, aunque tuviera ganas, al otro día lo olvidaría. Yo no la llamaría porque sería raro. 

Me voy, y se me ocurren mil cosas, regresar y buscar la más simple. ¿Te gusta la pizza?. Bueno, no le dije que me quería ir porque ya tenía hambre y buscaría algo para comer. Tal vez ella quisiera comer también. 

Me pongo los audífonos, enciendo la música y me pongo a seguir los movimientos de la batería de los Yeayeayeas, así, la mañana siguiente no me acordaría de ella, porque seguramente ella tampoco, y la vida sigue. Larga o hermosa vida para ella. 

También con Elibeth, creo que quedó claro que tendríamos que olvidarnos el uno del otro, de cualquier intención buena o mala, o el pretexto de cerrar ciclos. Siendo que nadie dañó a ninguno, el daño palpable, mas que la ciudad que construimos que era nuestro cariño, el uno para el otro, una ciudad bella, tal vez como Florencia -la ciudad que no quiso visitar conmigo-, o como un busque, pero que arruinamos con bombas nucleares, con fuertes explosiones de bombas nucleares, nuestros ángeles educados.

A partir de este momento, si nos buscábamos ya era locura, o un resentimiento insano, por parte de algunos. Sino, la vida siguió para cada uno. 

No se necesitan cerrar ciclos planeados. Se cierran cuando menos lo pensamos. 

Recuérdate, que siempre quisiste ser Elizabeth, como la película que tanto te gustaba. Recuerda que si me buscas ahora ya será una locura, o resentimiento insano, de tu parte, porque yo jamás te buscaré. 
Larga y hermosa vida para tí, elibeth.

viernes, 21 de febrero de 2025

Adultes

Me sentí adulto en la mañana. El adulto que hace las preguntas simples. Ella es linda, quiero conocerla. Me gustaría saber si quisiera comer conmigo, tomarse un café conmigo. 

No me acercaría fingiendo que no era intencional.

No me acercaría con algún pretexto o pregunta rebuscada. 

No le diría que era la persona más elegante de la oficina. Que tal vez buscaría ser elegante, pero al final que me gustaba más el estilo Bob Dylan, no le preguntaría si le gusta Bob Dylan.

No haría un comentario sobre la delicada pulsera, y preguntar si tiene alguna historia interesante, que esas cosas aveces guardan historias interesantes. 

Entonces entro, por casualidad, al cuarto de fotocopiado y su perfume me advierte que está ahí. La miro, nos saludamos sonriendo. La realidad es más compleja. O más simple. Pero me retiro. Suspiro, que bella es ella. 

jueves, 13 de febrero de 2025

¿Sinceridad?

... pues a mí me parece una buena idea. Yo también lo he venido pensando. 

¿Y los demás?, .... al diablo, es nuestra vida. 

miércoles, 12 de febrero de 2025

Humanidad, miedo y honestidad

Empecé a creer en la humanidad, después de ella me trató delicadamente, después de conocerla en la mañana y que me invitó a pasar toda la tarde hasta terminar el día antes de la salida de su vuelo.

Vale que un hombre no puede decir eso, pero todo el tiempo me sentí mal herido, agonizante. Antes de conocerla, así me sentía.

Ella tuvo la gentileza de acercarse, para desarmar mi repulsión, no agresiva, pero arisca hacia el acercamiento de las personas, pasando el aurea de la barrera invicible, 10 cm más allá de mi piel. Me pidió permiso para darme un abrazo. Me tomó de las manos y me dijo que era un gran tipo y que tenía una sonrisa linda. Se bajó del auto y no la volví a ver nunca más.

Me sentí bien, muy bien, después de que me trataran como basura ese verano, como la peor basura, la persona que alguna vez creí que me quería.  Después de que me cuenta, ni siquiera el verano, mucho antes, mis últimas referencias de seguridad tenían que ver con ella, en como me miraba, en su fotografía favorita donde dijo que por eso saltó a darme de besos. Pero también, lo nefasto, a propósito, lo haría cuando me sentía en riesgo cuando ella se acercaba bastante, desde que hice esa broma nefasta, después de que ella decía que yo tenía la actitud de su padre, y le dije que todo encajaba, entonces, "te estás cogiendo a tu padre". 

Tal vez me arrepentiría después, tal vez después no me arrepentí de decirlo cuando compredí que nuestra relación se iría a la mierda. Claro, ambos cumpliríamos nuestra la lección, aprenderíamos nuestra lección, al final, si cada quien cuenta su versión de la historia, harán del otro el malo del cuento. Pero éramos más puros y sinceros cuando estábamos desnudos apartados de todas las miradas, inocentes, de un lado a otro en la alfombra, de un lado a otro en la cama, éramos totalmente libres, estábamos hechos el uno para el otro, pero los prejuicios y planes que marcaron en nuestra memoria tenían planes más ambiciosos que solo quedar juntos y renunciar a todo.

Entonces, ella se empeñaría en desconectarse todo lo que tuviera que ver con su padre y yo me haría adicto a las prostitutas. Podría esperar, como el buen vino. NO, no en esta vida. 

Que un tipejo, al final encima de ella, sudando, las caricias, sobresaltos, ruido, actitudes y miradas, mientras yo saciaba mis defectos contra la actividad, contra lo prohibido, contra lo que siempre me caía mal, una persona como ella, ella en una persona como yo, por eso, tener sexo juntos, era tóxicamente maravilloso, y podríamos seguir así, pero no, no nosotros, jóvenes promesas en un mundo de mancos y ciegos, jóvenes intelectuales de rancho, que pretendían entrar, ser, seres pensantes, no estúpidos pueblerinos dominados por sus pasiones, por que al final eso éramos. 

¿Quién estará en la cima? dos personas que se quieren, o aquellos que viven una falsa felicidad plagada de standares que nuestra familia creía buenos. 

domingo, 2 de febrero de 2025

Compresión - Frontman

La tarde en que descubrí que magistralmente podría contenerme, sentir a través de la música, liberarme a través de la música, que no me gustaba ser el frontman de la banda de rock, que de todos modos yo no terminaba con las chicas. 

Para mi, ser el frontman significaba más responsabilidad, tocar la guitarra, y concentrarme en mí, después no importaba. Gordo, con mi barba de tres días, cabello, camisa negra. Fumando cigarros, si, porque no, necesito un cigarro, un trago al tinto. No lloré.

En la tarde mi amigo cocinaba, le gustaba hacer experimentos, y era la parte que lo conectaba a la vida.

Para qué quería engañarme, en un intento, no me gustaba eso. A mí me gustaba que me concinaran, bueno, ya que yo me cocinaba a diario, pero mi manera de consentirme es que me cocinen y me traten bien, que una chica bonita me sirva y sonría un poco. Por eso visito a Gosia en su pequeño restaurante, eso es todo, ella me hace sentir bien. 

La chica más ocupada del mundo parte 1

Escuché la defensa magistral de la chica más ocupada del mundo, un poco pensando, que mi inglés era demasiado malo para comprender todo lo q...