credits by: evtkw

miércoles, 22 de febrero de 2017

visita

Profesor,

hice exactamente lo contrario a lo que me recomendó, por eso me ausenté por medio año, ya sabía que las cosas iban a terminar mal. ¿Qué sería de mí sin mi terquedad?, en este momento no me siento arrepentido porqué entendí las razones, pero terminé apenado con usted.

Por eso me ausenté medio año, porque ya no quería entrar por la puerta de su oficina con mis conflictos  acerca de lo que uno quiere hacer y lo que se debe hacer. Lo que el mundo necesita era tu respuesta, porque los tiempos han cambiado, porque los tiempos han cambiado, porque los tiempos han cambiado...

Soy exagerado al decir que las cosas terminaron mal porque en realidad no terminaron mal, aún sigo de pié, por ese pedazo de cuarzo dentro de mi corazón y que no sé aún de que se alimenta.

La pasé mal algunos meses, me quemé de nuevo y ya no estabas ahí para rescatarme, como lo hiciste la última vez frente a ese ñoño burgués y su terquedad al máximo.

¿Porqué lo hice de nuevo?  Porque quería probar cómo era estudiar la Teoría de la Relatividad de tiempo completo, cosa que me mantuvo durante toda la carrera como la luz al final del camino.

Hice mi voluntad, porque siempre lo hago, porque siempre lo hago. Hice lo que me pegó la gana y ya sabía que lo iba a hacer, pero no sabía como decírtelo, porque me daba mucha pena. Entonces, lamento mi última conversación, porqué sabía que tenía que decir algo y quería que me escucharas.

Esta carta tira al dramatismo inútil a la mexicana, ¿porqué me siento con esta carga? Porqué me desespera arrastrar el lápiz, leer artículos sin asimilar nada.

Ya dejé por la paz a la teoría de la relatividad general y me quedé con la especial, para aplicarla a unos fenómenos muy bonitos en el universo, pero siento que nado en la oscuridad.

  Me dan pánico las personas que entienden más rápido que yo, un amigo dice que soy perezoso, que hago difícil lo trivial, pero siempre me cargo esta puta histeria de entender los fundamentos.
 
 Las cosas ya van bien, y espero terminen bien. Espero estar orgulloso de mi trabajo y no como la última vez, porque ahora si me siento libre.

 Tal vez por estos días era el momento de visitarte de nuevo, como hace un año. Por eso te escribo, porque ya no estás en el mundo, porque te moriste.

 Trato de intuir qué dirías

 Te extraño y no sé si echarme encima la promesa que te dije en el funeral,

deseo ser querido por mucha gente como tú, no por fantochería, sino por la sensibilidad, por disfrutar hacer ciencia, por disfrutar el "café matutino que provoca una explosión en la mente" (pero un buen café).

Siempre te voy a recordar con mucho cariño, por lo que significas para mí, por ayudarme a seguir en el camino.

Espero soñarte si quiera, o recordarte bien, de manera objetiva, para que sigas vivo entre los demás.

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...