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domingo, 11 de agosto de 2013

Ciudad 2 y la autora del universo en el techo de la caja

Alicia entendió que ese argumento no podía ser rebatido, por lo que decidió cambiar de tema:

-¿Cómo es la gente que vive por aquí? 
-En esa dirección -dijo el gato, señalando con la pata derecha- vive un sombrerero, y por ese lado -hizo una seña con la pata izquierda- vive la Liebre de Marzo. Puedes visitar a cualquiera de los dos, ambos están locos.
-Pero yo no quiero visitar a los locos.
-¡Ah!, eso no podrás evitarlo, pues aquí todos estamos locos; yo estoy loco, y tú también estás loca. 
-¿Por qué dices que yo estoy loca?-Si no estuvieras loca, no estarías aquí..."


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Por fín encontré los párrafos exactos y eso me dejó tranquilo esta noche. También poco a poco voy aprendiendo la dinámica del transporte público, ¿Será verdad?; quizá confunda un poco eso de "entender" porqué la gente que me he topado se ha mostrado amable; incluso el jovén de la enorme mochila que sin querer me golpeó la cara en el metro y la señora del autobús que permitio mi fácil acceso al pasillo a pesar de su larga edad.

En este momento no estoy en la ciudad, me encuentro en un punto entre la provincia y la ciudad; de visita con mi padrino. Ayer visité mi casa y hoy por la mañana me salí cuando todos se fuerón a sus actividades correspondientes. Hoy no quise visitar al médico porque me parece inútil, después de su tratamiento con dolorosas inyecciones toda la semana debido a que casí me pega una bronquítis. Ya me siento bien, incluso el jueves me agarró la lluvia después de salir de la librería y me quedé con los pies mojados hasta las 10 de la noche, tres horas apróximadamente. No sucedió nada malo, hoy me siento bien.

La noche pasada en mi casa hice algo fuera de lo común, regularmente los viernes veo algunas películas o documentales, juego, tomó el té verde en la cafetería del pueblo; me hago pendejo en pocas palabras. Me pongo en "stanbay" jajaja. Esta vez me puse a trabajar en viernes por la noche, se que no soy el único pero me parece importante descubrir lo siguiente:

Primero Leí un texto relacionado con Filosofía de la ciencia (solo los primeros 3 capítulos) y tratar de comprenderlo haciendo apuntes me resulta un poco dificíl porque es algo que no hago a menudo, más bien es un poco estresante porque está de por medio una calificación en la facultad. Es menos esquisito que leerlo por gusto, que en verdad me está gustando pero es difícil de comprender. Después terminé te pasar unos apuntes en LaTex que nisiquiera habia comprendido; es la primera vez que estudio bien a fondo (almenos con las herramientas que hasta ahora tengo de física y estadística) la teoría del cuerpo negro que me ayuda a explicar mi próximo experimento en el laboratorio. Terminé a la 1 de la mañana, me sentí cansado y con el cerebro exitado (muchas noches termino así).

Entonces me dí cuenta que no era muy bueno dormirme en ese estado. Entonces me deslice en mi caba y al lado tengo un mueble (no es librero o no esta diseñado para serlo) con algunos libros y busqué "Alicia en el país de las maravillas" porque mi hermana lo había olvidado, eso creo. No lo encontré, seguí deslizando la mirada sobre otros titulos pero sin ganas de abrirlo, curiosamente los libros que tengo en ese pequeño stante fueron comprados, regalos o los conseguí para apasiguar curiosidades que tuve en distintas épocas. Se encuentra por ejemplo un libro de "colage" (que nunca le devolvi a papá) uno de mis favoritos, las imágenes que más me han impactado formadas con recursos cotidianos; marcas y monumentos históricos, lo utilizé para algunos trabajo en la preparatoria. También se encuentra la utopía, el aburrido viaje al centro de la tierra de julio verne, el bebe de rosemary porque describe una de mis canciones favoritas de Interpol, muchos otros, algunos apuntes que abrí; "variable compleja" pero mas con la esperanza de encontrar alguna de esas cosas que acostumbro a escribir al final de mis libretas. Quería distraerme, no sentir el cerebro aturdido!!! y sí también.... porqué no decirlo, se encuentran ahí mis 2 novelas favoritas de Gabriel García Marquéz; "EL amor en los tiempos del cólera" y "Cien años de soledad".

Cuando miré este último título me levanté de la cama y me dirigí hacia la parte de escombros, donde tengo guardadas las cosas que no utilizo. Ahí tengo una caja de cartón, se que ahí está porque pude tocarla pero no tengo ganas de abrirla. Es como una especie de cofre, en el techo tiene una maqueta del universo y adentro está una edición especial de los cien años de soledad que no me atrebo a abrir por temor a perturbar su estado de páginas blancas. Tabíen ahí guardo algunas notas importantes, otras regalos, una muy hermosa que me dió mi hermano el día de mi cumpleaños, ahí están pequeñas cosas que aprecio.

Se muy bien que también se encuentra débilmente calcada en una hoja de blog la mano de la autora del "universo" en el techo de aquella caja.

Y antes de continuar quiero decirte como el gato le dijo a Alicia

"-Si no estuvieras loca, no estarías aquí..."


De lo contrario si no lees estas lineas no estarías loca.

No es reelevante.

Se lo que contiene la caja, y no tube ganas de abrirla, me detube dandome cuenta que la búsqueda había terminado. Apagué las luces y nadie hacía ruido en la calle nisiquiera los perros callejeros. Mi teléfono estaba aún lado.

Hace mucho la "autora" (así me voy a referir a la autora del universo en el techo de la caja) dijó que no debía buscarle. Que todo modo de contacto iba a cambiarlo, así que me pareció inútil tenerlo guardado en mi teléfono, pero hace poco jugando con él, conectándolo a mi computadora y urgando osceosamente descubrí un sector en la memoría donde a guardado los teléfonos que he escrito. Entonces ahí estaba su nombre y las variantes de su nombre. Se que siguen ahí, sus teléfonos. Por un momento pense en extraer esainformación y llamar. Pero tal pensamiento es equivalente a estar en pillama y querer salir a comprar tacos. Demaciado fácil de desechar.

Al apagar las luces nadie hacia ruido, nisiquiera los perros callejeros. Me recordó aquellas noches en que la autora "llamaba" y no recuerdo bien para que, no era nada concreto, solo llamaba sacándome del sueño, raro que no me enojará, es de las cosas que más detesto, pero viniendo de ella no.

Esta noche pense que sería bueno que ella marcara, no se por qué. Sería lo mejor para no tener pesadillas, para cambiar de sintonía mi cerebro del espacio de Furier. Me recosté y seguia perturbado, como futbolista al terminar el partido. Mi mente necesitaba distraerse en algo y seguramente su llamada sería algo bueno. Y seguí esperando... hasta quedar dormido.

Y ahí estan de nuevo, esos sueños extraños, cuando mi mente entra en sueño y escucho muchas voces como en la central de autobuses. Después despierto, después quedo dormido y los sueños extraños donde ocurren fuerzas extrañas que me parten en pedasitos llevandome a direcciones diferentes.... Despieto de nuevo, duermo de  nuevo y parece que estoy despierto y este lugar colapsa... 

Despierto de nuevo y pierdo la razón.


La raiz de las pesadillas se encuentra en no relajarme antes de dormir, apagar la computadora o la lampara de leer y quedar con la mente perturbada. Ese es mi gran descubrimiento, trivial para algunos,, escencial para mí.

Hoy por la noche estaba dispuesto a continuar leyendo el texto filosófico pero recordé la asaña de ayer. ME perdí viendo algunos videos musicales y después pensé nuevamente en la "autora".

La autora del universo en la caja, la autora de su ausencia, la autora de que esté yo en este momento escribiendo, la autora en algún momento de agonía, la autora de sonrisa, la autora de pensar en realidad quien es la autora.

Hace poco trate de tener contacto leve con ella. Eso consiste en enviarle e-mail. pero no recibí respuesta.

Después de ingresar a facebook me encuentro con que es amigo sugerido, le agregué pero no hubo respuesta (eso es tonto)

Contacto leve... ficticio de alguna forma, leve, no tan real.

Le pregunte a su prima ficticia "¿Cómo está tu prima'?"

Bien.


Y con el paso del tiempo he perdido consistencia con lo que queria decir, pero era nescesaria la introducción y mañana no quiero tener el problema.

Quizá deba proceder de la siguiente manera.


"Autora":

Alguna vez pense que de manera inteligente podía diluir tu existencia en el mar temporal. Para después dejar de sentirte y fueses una completa desconocida sin importancia. "Autora" esta noche de manera pacifica te recuerdo de la manera mas noble y sensible, así como pienso que eres, así como te conocí; gentíl y de buen gesto cálido.

Entonces ahora pienso lo que debo decir como si estubieras aquí conmigo y como a sucedido ántes no se bien que decir.

Hoy trato de entender porque es complicado explicarte, o reclamarte que puedo llamarte como cualquier amigo que se alejó un rato. Llamarte para saber cómo estás.

Hoy no me sorprendería encontrarte de camino a casa o en la universidad, sería todo un gusto, como quien saluda y se va. Y esque de alguna manera lo pienso necesario, para no pensarte que mapeas un mundo extraño, para saber que eres de aquí y no el ser perdído que viajo años luz perdiéndose en este lugar.

"Autora", solo por ese hecho, por confundirle con un ser extraño. Solo es eso.

Importancia de escucharte o verte en otro sentido?  eso es absurdo. Somos perfectos extraños.

Disculpa por recordarte esta noche. Solo necesitaba salir de la rutina, no quiero dormir con pesadillas.

Que buen viaje "autora". 

Mas bien la incomodidad es... 

Siento un poco de pena, o nostalgía, ya me conoces. Te aprecio, ó aprecio tu recuerdo.

Conocida agradable.   Conocido agradable   Buen viaje....

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