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viernes, 9 de agosto de 2013

Ciudad 1

Ciudad 1

"No quiero caminar entre locos", dijo Alicia. "Oh, no puedes hacer nada", le respondió el gato, "todos estamos locos aquí".

Me quedé pensando en la frase de Lewis Carol que mencionarón mis amigos por la noche. Era mas o menos así "Si entiendes lo que digo es debido a que estás loco". En realidad no son las palabras exactas; hay un vago recuerdo en mi mente. Soy muy obstinado y necesitaba dejarlas en la libreta para poder dormir en paz. Quizá y pueda servir aquella frase en el apartado donde explico las 1-formas o difeomorfismos.

Tengo un nuevo pasatiempo; se trata de viditar librerías y hojear libros. Es como ir a la biblioteca pero con un toqué nuevo, no puedo explicarlo ¿Me parece perverso leer libros sin pagarlos? No es eso, pero curiosamente lo hago con los bolsillos y la billetera vacía. "¡Esto parece mas cafetería que libreria!" exclama una señora que subia las escaleras del centro. La biblioteca se a vuelto muy especialisada y las ideas que aguarda por ahora son un tanto ortodoxas, la librería tiene cosas frescas. Me imagino un lugar con fruta fresca y el olor lejano a café es muy rico.

Todo aquello me hizo olvidar al neurótico en el metro que violentamente me dió un empujon. Los segundos seguramente se contrajeron cuando sonó la alarma que anuncia el "cierre de puertas". Ahora he caído en la cuenta que desde hace mas de 3 años me encuentro viviendo en este lugar y que han pasado muchas cosas desapercibidas. El viajar en metro supongo tiene una metodología, más bien tiene una metodología. Hoy lo descubrí; al llegar a una estación debo ponerme justo enmedio de las puertas para que en el instante que sean abiertas yo pueda escurrirme disparado hacia el anden, y así evitar que mi distracción provoque un fuerte empujón de algún neurótico.

Al salir del vagón y una vez cerradas las puertas tube curiosidad por mirar. Ahí estaba su rostro de animal enojado. Sentí miedo. Y salí de la estación para caminar hacia la librería pensando en ese rostro de enojo, de neurosis. Sentí miedo de nuevo; no se si antes alguien me a mirado así con tanto corage.

Que bueno que estoy presente. Algunas veces me he sentido como materia invisible por estos lugares. Aquel hombre de rostro enojado y facha miserable me a dicho que estoy presente en las arterias de la gran ciudad.

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