Roman Iñiguez

Hola amigos, el jueves pasado no pude subir la historia correspondiente.

Esta vez la subire por partes porque es un poco larga, y seguimos con el orden de la encuesta..

Tiempo de lluvias, tiempo de noches ruidosas y reclamantes, al menos así son para Román Iñiguez. A sido un año difícil. Todo comenzó con el caso de Lilia Toledo, el cual significo un rotundo fracaso tan inesperado. Las esperanzas se tornaban en las decisiones del joven detective, el más talentoso y audaz a pesar de su corta experiencia en la corporación.

La lluvia no lo dejaba dormir, mucho menos aquella sombra que se colaba en la ventana, la sombra de un árbol que siempre había sido ignorado.

Aquellas noches de insomnio donde la conciencia a gritos le recordaba a Lilia Toledo. - ¡Maldita escuincla pendeja!... ¡Maldito caso!... –

No era fácil olvidar el rostro de aquellos padres desesperados. No era fácil olvidar el rostro de aquella niña aterrorizada. … - ¡Malditos locos! -… se la había olvidado pensar como un loco…

Resultaría mejor encender la computadora para terminar aquella película que había visto todas las noches de la última semana.

Fue irresistible abrir la carpeta encriptada en su computadora “yectopronfidentialityorwrrstk” y la más preciada dentro “archivo muerto”.

Ya no recordaba la clave, pero solo usaba 5 diferentes, una de ellas seria.

De nuevo la flor del archivo muerto, documentos, información privada, videos y fotografías. –era una niña muy linda- se dijo -. La foto en bikini es genial.

Era demasiado tarde y demasiada pereza para leer los archivos esa noche, con una bolsa de papas fritas resultaba más cómodo ver las fotografías.

- En estos tiempos los adolescentes se toman muchas fotografías, y por cualquier pendejada… - se dijo – Lilia Toledo Pedraza… 19 años… becaria por unión de empresas de telecomunicación…. Bla bla bla, fotos de su último cumpleaños.. bosque,.. viaje…

El orden de aquellas fotografías filtrado por fecha. Las fotografías de su último cumpleaños eran extrañas… lindas pero extrañas… rostro de tristeza. Quizá por la edad. Una semana después desapareció.

Miro con cuidado aquellas fotografías. Solo familiares, pocos amigos, mirando bien ,,, tan solo un par.