En ningún lugar de un sueño extraño.
El infierno ya no existe, el infierno era mi guarida, de ninguna manera el infierno es fuego para la flaquees de tu alma.
El infierno es la vida, tu vida, mi vida y la vida de todos los mortales. Las escaleras de este frio laberinto solo te llevan a la cima de la torre, a la cima de mis pesadillas, a la cima de mis deseos de mis impulsos y a la cima de tu olvido y probablemente el mío.
Ni siquiera estas escaleras conducen al cielo, porque el cielo es de los que saben quiénes son y yo no sé quien soy ahora, solo aire que intenta ser respirado, un cigarro que espera ser consumido, la pluma de un ave lanzada al olvido.
Porque aquí en este lugar también sentimos el olvido y todos esos miedos, no es algo que solo los de tu nación conocen, solo que aquí sabemos callar, sabemos oír y tenemos que ignorar el sentir para que estos sueños tan raros no se conviertan en pesadillas, para poder despertar sin resaca y para no perdernos en nuestros pensamientos.
Ya paso la tarde, la noche, la madrugada, la mañana y aun sigo igual… hoy en la tarde y en la noche igual.
Se siente como cuando un sueño se disuelve, el sueño de una tarde calurosa de verano, el sueño que deja rastros pero que se tienen que olvidar por ser un puto sueño.
Pero hay sueños que se recuerdan como una resaca, y queda un pequeño dolor de estomago, pero así son las reglas en este país olvidar y no hacerle a la mamada, porque las pendejadas ni sentimentalismos aquí no son aceptadas. Las ideas concretas sí.
Solo estuviste dormido amigo mío ¿A que le temes?, los sueños solo quedan en ti y es preferible no contarlos a nadie para que no sepan que tan loco estas y mucho menos a los protagonistas de este puto diario.
Con esta son dos noches y cansado te ves, arrúllate junto a los grillos, esta vez descansaras con la mente en blanco, a ver si sueñas otra cosa para que no recuerdes mas sueños burdos.
Y así disolverlos (junto con esta puta hoja con letra fea) como pequeña pisca de sal en agua. Y cada vez debe tomar una forma sin sentido como una estúpida bola de masa pateada mil veces, toma el sentido de olvidar como ya fuiste olvidado en algún sueño, quedaste perdido entre el aire tan solo atrapado en un instante de tres segundos, y aquí al único que le hacen daño los sueños es a ti porque tu los soñaste y el mundo no ha cambiado, sigue ahí cruel y despiadado y tú tratando de encontrar los últimos párrafos de la historia sin fin, de tus parpados con sueño.
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