credits by: evtkw

jueves, 2 de abril de 2015

Sinceridad en forma pura

Me siento tranquilo ahora que me dejas sin respuesta, realmente espero que se dispersen tus pensamientos hacia otra dirección donde yo no me encuentre. No esperaba que me molestaras estos días con tus saludos, preguntas, disertaciones, y hasta males de amores. No has entendido que ya no estoy para tí. 

Como decirte que ya no siento esa deuda sensiblera, causada por el guíon catastrófico del que me sentí preso, tal vez lo entendí de ese modo porque yo no se que entiendes tú. Esta mañana queria decirte que, el no buscarte quiere decir que deseo saber nada de tí, que me dejes tranquilo con tus pendejadas, que no estoy dispuesto a escucharte y que detesto hacerlo. 

Tal vez no debí molestar antes con mis pendejadas, con mis chispasos de alegría y estupidez mencionando las palabras que no pude mencionar con anterioridad.

Ya no maldigo el día en que te conocí por que fue necesario, pero ya estoy en este punto de la vida en que buscarte es ridículo. No quiero saber nada de tí ni de tus males, no quiero saber nada de tí ni de tus imágenes. Tan solo dicen que debo ser cortés y saludarte cuando te encuentre en la calle, pues uno nunca sabe.

Me hace sentir tranquilo el hecho de que no busco cierta venganza por el desprecio que sentí, porque así lo entendí. Como dice aquella canción -cada mes escribía una carta y cada noche estube de luto-, ahora comprendo que eres una especie de fantasma porque lo que ha sido quedó atrapado en el tiempo, ya pasó toda esa transición, no es justo que lo sigas haciendo. Soy un desconocido y realmente no me interesa lo que sucede contigo como tampoco te interesa lo que sucede conmigo. 

Yo también he dejado viejas prácticas, también debes dejarlas. Esta mañana quise decir que apostaría cuatro monedas de plata a que seguiras o sigues siendo una pendeja, pero con una palabra disfrasada. En unos días regresarás al lugar y con las personas que creíste haber superado hoy. 

Puedes reclamarme si quieres, o contarle a alguien que estubiste de osciosa buscando mi opinión y que sabes el rito: yo me sentaría a escribir lo que siento. 

Largate por favor, largate de mi vida, ya no eres nada. 

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...