credits by: evtkw

sábado, 18 de mayo de 2013

Asomate a la ventana

(hoja amarilla)


Mapache: Hola, me ha comentado Gerardo que te vas. También me dijo que te dio su opinión hacerca de la ciudad. No hagas caso, cada persona llega con un objetivo distinto. Esta ciudad definitivamente es un punto donde todo converge. Las personas aquí son como hojas que se caen a causa del otoño, así es la ciudad; te encuentras de alguna forma parado enmedio de un parque rodeado por insignificantes hojas, insignificantes personas que en su conjunto dicen a gritos: ¡Es otoño! ¡Estás en la ciudad! 

Conocer a personas en la ciudad es como tomar una de esas hojas y mirarla fijamente para observar su color, aroma y quizá su estructura. Es un sistema aleatorio y no puedes mirar todas las hojas, pero aún así no dejan de ser insignificantes.

Solo cuando hay curiosidad se observan.

Entonces como ya te decía en mensajes pasados, usted es una persona desconocida que por alguna razón aleatoria está rondando cerca, pero a simple vista o mas bién por el intercambio de correspondencia se puede notar que usted es una hoja que tiene una propiedad diferente a las hojas comunes. Usted puede camuflajearse porque puede debrallar en este puente (aquí iba un dibujo de un puente en el espacio tiempo).

Es el puente de la palabra escrita que desafortunadamente (ó quiza yo no lo sé) no se puede mapear al mundo de los mortales. (Y no alagaré más para evitar caer en tanta bulgaridad)

Así que por las razones anteriores fue un gusto conocerle: hoja de otoño que se camuflajea. Y deseamos que lo que aprendió usten en la ciudad (en este tiempo corto) le sirva como plataforma para comenzar un buen viaje !!!! (aquí iba un dibujo sencillo de las nubes de polvo y conbustión que genera un cohete espacial)


P.D.   Una de las razones por la cuál perdimos afecto a la ciudad es que algunos seres queridos se convirtierón en simples hojas.


Coronel Mapachiano Buendía.

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...