credits by: evtkw

martes, 16 de junio de 2015

Incloncluso

Después de tantas sesiones por fin se decidió a mostrarme las cartas de aquellos años. Son la última pieza, si, la última pieza para armar este rompecabezas que se convirtió en un torbellino para su mente. Quiso leer una y otra vez las lineas, pero le dije que se detuviera.

Le dije: -te has quedado atrapado en el tiempo-. El no estaba preocupado por mi descubrimiento, mas bien se veía tranquilo, liberado del peso de una gran mentira.

Las cosas se quedan en el pasado y permanecen los recuerdos, también un sentimiento que no vuelve a ser el mismo, porque se necesita espacio y tiempo para tener las mismas sensaciones, pero el espacio y el tiempo son irreversibles.

Dejó su vida en pausa y no es preciso decirle cómo debe hacerle ahora para ponerle play, pues perdió el hilo de las cosas, del aire y piso que le rodea. Aunque es el mismo de aquellos años el tiempo y espacio ya no lo son, y por lo tanto no se ha sentido consistente con su alrededor. Si pudiéramos alcanzar la reversibilidad, tal vez sabría como actuar, pero eso, supongo, ya no es divertido.

Asimiló su cobardía, pero si nadie sabia la situación ni siquiera cercana a la realidad, entonces no había quien le aconsejara. Planeó su retirada con soldados discutiendo entre sí, alguna parte con temor, otros se aferraban; entonces decidió dispersarlo, no podía ser general de un ejército confundido.

Como la guerra de Troya, por una mujer, agregando el cariño y no tan solo el capricho de una nación, la batalla se quedó en un simple cuento.

El tiempo y espacio no son los mismos, ellos no son los mimos, pero él no se a dado cuenta, ahora descubrió que tan solo su mente se quedó en los vuelcos de aquellos años. La desesperación, el miedo a empaparse de sangre.

¿Es demasiado tarde?

Las señales y milagros no existen, solo hechos irrefutables. La estadística diría que es demasiado tarde, ha pasado tanto tiempo.

Entonces me dijo las respuestas (que debierón ser escritas) a la carta

"yo también tengo miedo e intente llamar a esas altas horas de la noche, pero sentía que poco a poco te olvidabas de mí como un sentimiento natural nada lúgubre, tan natural como matar para comer, sentimiento que quiero provocar pero no se si es lo mejor, porque me conozco y en un futuro voy a buscarte y se que no me verás igual, que será demasiado tarde"

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...