Entre los recuerdos se consumen las imagenes. Poco a poco se evaporan en los días soleados mientras que en los días nublados permanecen. Algunas veces en los sueños resaltan frescas imágenes como si estuvieran ahogandose en un mar, el mar del olvido.
Pero son mas días soleados que nublados. Poco a poco su silueta se consume como cigarrillo. Bien marcadas eran las facciones de su rostro, después se únicamente recuerda los labios carnosos y hojos pequeños que intimida la luz. Tiempo después el color y forma de cabello junto con la espalda, estatura que puede confundirse a lo lejos. El estílo de vestirse, la forma de caminar y los lugares que frecuentaba. Al final solo queda eso; lugares y algo parecido a los recuerdos pero destilados. Recuerdo que tenía un recuerdo y solo eso.
Ahora por más que me esfuerzo no puedo recordar. Quiciera sentir la sensación que sentía cuando te miré las primeras veces. Aunque llames y mandes tu fotografía no eres la misma, yo tampoco soy el mismo. Parece que nos evaporamos como los recuerdos de lo que eramos.
Me sigo esforsando, pero no lo consigo. Se que tu también y prefieres no decirlo.
Sigo esforzándome! y no es lo mismo, aunque te tome esta noche.
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