credits by: evtkw

miércoles, 19 de febrero de 2014

chispaso

Así son mis momentos de sordera, de ceguera, de soledad. Desprecio tu presencia para simular que me invade un gusto tremendo al verte. Pero esta soledad es tan celosa, me impide tenerte cerca.

Realmento no existe un argumento razonable para dejar que te vayas, lo he descubierto esta noche. ¿Acaso estuviste esperando?  ¿Y no me dí cuenta?

Pero ya te fuiste, te fuiste muy lejos... como las otras. Me recordará tu ausencia el violento palpitar en la madrugada, cuando me despierte con la sensación de que hay poco aire provocando esa amargura porque llegarán retardadas las palabras y acciones para tí, par que te quedaras. Hasta suena como ausencia marital, pero no es eso. No es el hecho de que estés dormida aquí a mi lado, es el hecho de que te alejas de mi vida. No es el hecho de que estés aquí dormida porque te prefiero mirando del balcón y a tu sonrisa irreproducible. 

Ya te fuiste y quedará en mi memoria tu dulce/suave perfume (conbinación de crema y alguna otra delicadeza) y ya no podré comprobarlo cada que te mire, porque no miraré más. Confieso que al acercarme jugaba con los ojos cerrados guiado por tu escencia para cuando los abriese comprobaba que eras tú, si eres tú, tú.

Realmente no hay argumento. El aparente decía; "no te necesito", puedo continuar solo...   otra vez me equivoqué. 

¿Lo sabías?


Chispaso de madrugada. 

No hay comentarios:

Nunca más en la vida

Nunca te quedó claro que jamás quería volverte a ver, al menos por mi voluntad propia.  Por tu parte tenías esa idea idiota de que podíamos ...