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lunes, 30 de mayo de 2011

Frappé

Viernes caluroso anunciando un verano fatal... fatalisimo, por suerte en la cafetería no se agoto hoy el hielo frappé. Cuando se deja de fumar y se deja de ingerir alguna sustancia (pastillas, vitaminas, taurina, etc.) es difícil continuar, se necesita de algo que enfrié el cerebro en esta época calurosa, al menos así lo piensa nuestro querido amigo Fernando.

Justo al entrar al viejo recinto cafetero, su cerebro alterado por la vista informa que se encuentra ella... si ... la muchacha que carga muchos libros. Le dice que hay un libro color amarillo, uno verde y otro empastado de la biblioteca de la ciudad. Yo también la vi y observo en mi buen amigo que cambia su postura, mirada y hasta tono de voz.

Entonces le digo - ¿ya viste Quién esta ahí? - el responde con un "si" silencioso.

- Vamos sientate con ella esta sola - le sugiero.

Pero el, nervioso, decide formarse en la caja para pedir un frappé.

- Vamos... deberías invitarle una bebida fría, hace mucho calor y te quedas platicando con ella, yo me hago a un lado, me voy para no hacer mal tercio - insisto.

Pero el no dice nada y se le queda mirando, mientras ella sigue escribiendo en hojas de recicle y hojeando sus libros.

El está mirando y al cabo de 15 minutos llegan otras muchachas y la chica de los libros ya no esta sola.

Cualquier amigo o persona lo hubiera regañado, a mi buen Fernando amigo de la infancia, pero esta tarde he comprendido algo y decidí dejar de molestarlo, el es un artista y humano demasiado sensible hacia la percepción de la naturaleza, tan solo estaba observandola y lo hace cada tarde y cuando tiene ganas, como premio a su belleza le regala a la muchacha de los muchos libros un chocolate.

Traté de ponerme en ese lugar, en un lugar de libre contemplación, un lugar que casi nadie conoce. Entonces emprendí porque hace canciones y letras tan elaboradas. Muchos le decimos que no nos gusta verlo solo, que si regala muchos chocolates a la muchacha le saldrán barros, que es muy extraño. Que ya era tiempo de que olvidara a su estrella, su musa que fue tragada por un agujeron negro, aquel donde no hay esperanza para su corazón, aquel que solo dejo soledad y frustración, aquel donde solo fue simple peón y no Fernando, aquel que todos apreciamos y queremos. No se si mis palabras fueran terribles...

Me sentí apenado, y seguimos mirándola hasta que se acabo el hielo frappé, después continuamos trabajando.

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