La parada de autobús

Mentiria si dijera que al ver la parada de autobús no me trae algún recuerdo. De igual forma seria una mentira el asegurar que no es mi mas profundo deseo verte esperando el autobús. Y esque cada noche y cada tarde veo la parada de autobús porque esta frente a la casa. cada noche y cada tarde, porque no decirlo... tambièn cada mañana hecho un vistazo sin querer y con la esperanza guardada de saludarte.

Pero no se cumplen caprichos, y el pensamiento solo debe ser el deseo, deseo de verte, pero verte callada, nadamas sonriendo. Los humanos tendriamos menos problemas si nos quedaramos callados.

Pero solo escribo para luchar con el oscio, porque hoy es el único dia del semestre que no hay nada que hacer.

Y porque resulta gracioso que mate mi oscio escribiendo algo, porque hoy quiero porque despues no podré, mas resulta gracioso que diario debo recordarte con la parada de autobus (y muchas cosas mas), pero tu (y es mi mas profundo deseo) estas bien. Y como debe ser, las tardes son mas bellas para ti, las noches menos solas, y esa sensaciòn de sentirte indispensable, porque asi debe ser, porque los fines de semana no visitas museos a solas y mucho menos el teatro mira un lugar vacio a tu lado. Asi como debe ser y como era al principio.

Resulta irónico que aun me acuerde, siendo que los recuerdos me matan y la mayoria son mis enemigos por muchas razones que nunca comprendiste y nunca comprenderas.

Tenemos hambre y somos ignorantes.

No he querido pedir tu opinión ni saber nada. Porque siempre has tenido la razón y debes tenerla, para no verte mal, para cumplir tu insoportable capricho. Pero no debe ser tu opinión, es la mia o tal vez ¿sabes que debe sentir el espectador cuando su universo esta siendo bombardeado por cometas y meteoros de lagrimas y caen en el sistema solar, ese que es mi favorito? pero lo peor de todo es que quien sabe de donde provienen esas lágrimas, solo se puede decir que hay algo rave y estúpido. ¿que se debe sentir he? despues de aver hecho hablar al corazón y forzarlo y forzarlo para convencerte llegando a la conclusión de que soy una enfermedad y tomaste pastilllas para ser inmhune.


Solo supe que despues, cada palabra tuya empezo a ser una llamarada de fuego, una llamarada solar y tuve que dirigir mi nave y me sigo alejando para no sentir las llamaradas de los recuerdos. Me diste miedo, un miedo espantoso, un miedo de esos que uno sabe la causa pero no quiere mencionarla, mucho miedo.

Y ese miedo me ayuda para no regresar a las ráfagas.

Desafortunadamente lo último que vi de ti no fue una sonrisa, fue una cára palida y finjiendo una sonrisa, la sonrisa mas patética y triste. Yo finji estar bien, aunque la nave estaba apunto de estallar y no se si fue una buena imagén pero no importa .