Los deseos son más concretos con las palabras.
Mis deseos están podridos, no por ser malos, sino porque no se dijeron a tiempo. Mis deseos no son retorcidos, son tan básicos como verte y llenar de calor tus manos frías con las mías.
Verte es como tener una nueva cita con una persona desconocida con la sensación de conocerla en otra vida. No tenemos algo en común de que hablar y no quiero decirte que no te conozco por cortesía pero es lo adecuado. Sería más divertido para los dos si nos habláramos como si nos estuviéramos conociendo de nuevo, así evitaríamos preguntar lo que ya preguntamos y esconder lo que no queremos decirnos por un cuidado que dejó de tener sentido pero permanece por el puro ímpetu.
Tengo mis deseos tan podridos que dejaron de funcionar correctamente.
¿Porqué algo tan simple como el deseo de verte en la tarde termina en la teoría de los mundos posibles?
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